Cipotada
chula,
Gracias al
amable gesto del señor Pedrito Barrera quien me mandó esta bella manifestación de
amistad eterna y cariño profundo entre dos entrañables amigos buchones, no
solamente me regocijo y emociona ante esta, sino que también la comparto con
usted para que al igual que yo, aprecie la maravillosa expresión de
sentimientos que esta misiva contiene, lea usted:
Carta
a: Juan de Dios Galán
DE: JORGE MAYEN
¿Cuál fue la prisa Juan de Dios?
Sí, la prisa de adelantarte en el viaje eterno, solo para irte a hilvanar recuerdos con los sencillos del “turco” Baltazar Mayén, Mario “cacerola” Peralta y Cástulo Pineda y a repetir chistes verdes con los recién llegados Ricardo Gil y mi primo Arsenio. ¡Ve que galán! Nosotros aquí con esta filuda pesadumbre de no estar con vos aquí, en tus tertulias instructivas, oyendo súper atentos, algunas de las inéditas gambetas, del versátil corazón de la condesa Saint-Exupéry (Consuelo Suncín) y vos allá arriba posiblemente en una nube “fullextras”, encontrándote con las recordadas María “La tecleña” Julia Peralta o echándote un guacal de fresco de ensalada donde la Nicolasa Montoya.
¡Y ve que bonito! Vos volando con tu conciencia tranquila hacia la Gloria, y nosotros tus amigos del alma como Pedrito Monterrosa, fiel y generoso EN VIDA, acompañándote en tus dificultades y proyectos partidos por la tristeza de Julita tu nietecita, porque ya no la lleves al acostumbrado paseo mañanero para ir a beberse el guacalito de shuco.
Y ahora Juan, ¿Quién escribirá y declamará las salutaciones a las reinas de la fiestas patronales? ¿Quién cuidará aquel tesoro de archivo donde tenías registrada casi toda la memoria histórica de Armenia? ¿Quién dará información sobre la vida de la querida Guaymoco a esa procesión de estudiantes o investigadores que llegaba a tu casa en busca de datos amplios y fidedignos? ¿Quién le contará tiernamente al paisaje y calidez de los armenienses como lo hacías vos en tus emocionados poemas? ¿Quién llenará tu vacío en las noches bohemias que sigue presentando Arnoldo Cortez manteniendo esa tradición en las que no puede faltar su voz de aplaudido cantor? Todo esto Juan de Dios quizá lo hayas pensado, posiblemente la prisa no era tuya si no del colocho que quería tenerte cerca. Esa fue su voluntad y debemos acatarla. De seguro a Él también le gustaba oír como manejabas ese don que Él mismo te había dado. Así lo decía tu amigo Flamenco el de Suchitoto en la estrofitas que te mandó en un saludo de tu último cumpleaños, y que decía más o menos así:
I
Quiso el cielo en esta fecha
darle a la tierra un poeta
que con poesía de seda
cante a la ciudad “gueguecha”
Quiso el cielo en esta fecha
darle a la tierra un poeta
que con poesía de seda
cante a la ciudad “gueguecha”
II
Por eso Juan, sin que pidiera
ser recibido con galas
chiquirines y cigarras
le dieron la bienvenida
Por eso Juan, sin que pidiera
ser recibido con galas
chiquirines y cigarras
le dieron la bienvenida
III
Y con el llanto primero
que se da al venir al mundo
aspiró el canto profundo
del “torogos” mañanero
Y con el llanto primero
que se da al venir al mundo
aspiró el canto profundo
del “torogos” mañanero
IV
Cada día dos rosarios
he de rezar por que Juan,
siga inspirado y galán
añadiendo calendarios.
Cada día dos rosarios
he de rezar por que Juan,
siga inspirado y galán
añadiendo calendarios.
Añoramos pues, Juan, los días en que endulzabas las tertulias con tus amigos más cercanos con el aplomo, la sencillez y el sentimiento con que vos lo hacías, muchas de las exquisitas anécdotas de la gran Claudia Lars, en su paso por su encantadora “Tierra de infancia”. Y ya que hablamos de Claudia, “aquí entre nos” podrías darme una pista donde está guardada aquella valiosa tarjeta de invitación que te envió Claudia para su primera comunión?
PD.
Aunque para muchos de nosotros no suena tan alegre, cierro esta carta contándote que arrancaron las fiestas patronales, tanto el señor Alcalde Don Carlitos Molina como su activo asistente Memo Zepeda, confirmaron la presentación de grandes orquestas y artistas destacados para diversión de todos los armenienses.
Bueno Juan: Hasta que me toque el viaje quedo recordándote con cariño
Tu amigo del alma. Jorge A. Mayén Méndez.
