Querida cipotada chula,
Quiero contarle que una vez más, queda demostrado que cuando se tienen propósitos claros, definidos, alcanzables, buenos y beneficiosos, mas cuando hay sinceridad, honestidad y transparencia en los actos en búsqueda de obtener dichos propósitos, las personas altruistas y comprometidas con la comunidad indiscutiblemente aportan a la causa.
Como usted lo sabe, en AURA hemos obtenido el compromiso de ayudar a algunos jóvenes armenienses que debido a la difícil situación económica actual no pueden continuar sus estudios académicos. Aunque a nosotros/as nos gustaría poder ayudar a mas jóvenes (realmente a todos/as los/as que nos solicitaran nuestra ayuda), en vista de que esta misma situación económica nos afecta también a nosotros/as (los/as que estamos un poco menos jodidos/as que los/as que están allá en nuestra querida Armenia), este compromiso solamente lo hemos podido adquirir y llevar a cabo con un joven estudiante universitario a quien, gracias a Dios hasta la fecha, no le hemos fallado y con quien esperamos continuar así, es decir brindándole un poco de ayuda para su transportación diaria (Armenia-San Salvador-Armenia), para su alimentación y si alcanza, para los libros y otros utensilios, hasta que logre coronar su carrera universitaria y que se convierta en un hombre útil, de beneficio y de ejemplo para la comunidad armeniense a la que deberá reintegrarle la ayuda que nosotros/as le estamos proporcionando.
Ahora bien, resulta que en una ocasión que estábamos comentando este tema con Abraham Figueroa, un hermano de raza calidad, este hermano no solamente comentó que le agradaba esta acción sino que nos invitó a darle seguimiento a esta para proyectarla de manera más sistemática y estructurada con el propósito de ver la posibilidad de hacerla extensiva a mas “becarios” allá en nuestra querida Armenia. Abraham nos invitó a mi hermanito de raza, Luis Nuñez y a mí, a una pequeña reunión en su residencia, con el propósito de ahondar más en los detalles. Muy gustosos, Luis y yo, asistimos a dicha reunión de la cual, salimos muy complacidos pues no solamente logramos explicar el alcance y propósito de nuestra acción sino que fuimos muy grandemente agradados con la respuesta efectiva de Abraham quien, nos prometió ayudarnos económicamente al “apadrinar” a un/a joven a partir del próximo inicio del ciclo universitario e incluso nos hizo entrega ahí mismo de una contribución de $225.00 para este propósito.
Yo, confieso que no me sorprendió en lo absoluto esta respuesta por parte de Abraham pues sé de su gran corazón, de su genuino interés de colaborar con causas nobles y edificantes como esta y de su deseo de ser parte de la solución, no parte del problema pero, si debo confesar que me agradó mucho el comprobar que nuestras metas, nuestros objetivos y nuestros ideales… ¡sean comunes! Es decir, me gustó mucho comprobar que en este ámbito, coincidimos con tan importante y ejemplar miembro de nuestra comunidad armeniense, como lo es Abraham para quien, no solamente va mi agradecimiento total, sino también mi respeto pleno que solamente se iguala a mi cariño de hermano.
Gracias Abraham, sinceramente y de todo corazón. Verás que tu ayuda no será nunca mal utilizada sino que será siempre usada para el propósito que hemos platicado. Ojalá que tu ejemplo sea seguido por mas hermanos/as de raza y que así, logremos ayudar a mas jóvenes nuestros/as para quienes… quizás seamos no solamente la única posibilidad de salir adelante, sino, la última…
¡Que Dios te colme de muchas bendiciones para vos y tu familia!
Sinceramente,
Edgardo Posada (El Monsiour)
AURA
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