Cipotada Chula,
Hay personas en la vida que con su manera de ser, con su comportamiento, con su conducta, con su personalidad, con su carácter, dejan una estela de vivos colores que se enjuagan en suaves tonos musicales y se conjuegan con tiernos sentimientos en la mente de los/as que les recordamos con cariño.
Hay personas así, ¡gracias a Dios!
Personas que con su gracia, con su simpatía, con su belleza interna y con su intachable conducta sirven para entrelazar y abarcar a todos/as los/as que pudiesen sentirse apartados/as y cobijarles dentro de un manto fraternal, mágico, humano, bondadoso.
¡Gracias a Dios que hay personas así!
Hay estas personas que se ganan el derecho moral de ser recordadas con mucho cariño, con mucho agradecimiento y con mucho respeto, aun después que Dios les haya llamado a su seno mucho años antes. Una de estas hermosas personas es alguien que yo tuve el verdadero honor de conocer y considerarme su amigo. Ella es una especial persona armeniense muy destacada y conocida en los ámbitos sociales, que dejó una imborrable huella en quienes la conocimos y en quienes tuvimos la bendición de compartir momentos y situaciones, tanto que yo, en esta ocasión que visité nuestra "Tierra Linda" me hice el propósito de ir a visitarle y darle un saludo fraternal que conllevaba un silencioso tributo a su memoria y a su legado de paz, de amor, de hermandad, de igualdad, de ejemplo.
Le muestro a usted, con mucho respeto y con el debido permiso de su familia, las siguientes fotos de esta bella persona a quien me refiero, se trata de Ana Daysi Navas (QEPD).
Estas fotos las tomé de la original que se muestra en el museo de la ciudad de Perquín:
Estas dos fotografías me las proporcionó su familia y en ellas se ve a nuestra querida Daysi cuando fue coronada como reina de las fiesta novembrinas de Armenia:
Se que estás en el cielo, bella y querida amiga, gracias nuevamente y ¡descansa en paz!
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