Querida Cipotada Chula,
Con una tremenda alegría e incontenible orgullo, quiero comentarle que he logrado ponerme en contacto con una excelente escritora/historiadora nuestra quien es sobrina de una GRANDE e importante armeniense y de quien obtuve el respectivo permiso para reproducir aquí, en nuestra "Página Oficial Buchona" (que dicho sea de paso, ella ya visitó y según parece disfrutó), relevantes y reveladores reportes, así como notas, recuerdos e incluso "bellas" fotografías sobre la verdadera historia de esta gran mujer salvadoreña, exponente de nuestra cultura ante el mundo y, para orgullo nuestro, nacida en Armenia.
Se trata de Consuelo Suncín, conocida en el ámbito internacional como "La Condesa de Saint Exupéry", la famosa "Rosa del Principito", escritora, historiadora y excelsa exponente de otros géneros artísticos; de acuerdo a la investigación y recopilación hechas a travez de varios años y manifestada en una obra escrita por su única sobrina Mireille Escalante Dimas de quien yo tengo tiernos recuerdos de mis días infantiles allá en nuestra querida Armenia.
De manera tal pues, queridos/as hermanitos/as que, a causa de mi profunda alegría e incansable interés que me llevaron a "devorar" en cuestión de minutos esta obra de Mireille, además del orgullo de saberlas a ambas "armenienses", es que quiero hacer extensivas para ustedes, con el propósito que sientan -al igual que yo- cada una de las palabras vertidas en estos escritos como propias y que al leerlas y disfrutar de las maravillosas fotografías, sepan que la Condesa -nuestra Condesa- (la única Condesa latinoamericana), siempre manifestó que era armeniense y que sentía mucho orgullo de eso, por lo que, con mucho gusto, compartiré aquí -repito- esta obra de Mireille, para quien aprovecho para agradecer públicamente por haberme concedido el permiso correspondiente y también por sus amables palabras hacia mi persona y mi familia.
Gracias Mireille y gracias también (aunque sean póstumas) a nuestra querida Condesa por exponer siempre con orgullo sus raices en la palestra mundial y sepa querida Mireille que, a pesar de sus desilusiones y frustraciones sufridas anteriormente, habemos algunos/as armenienses quienes ¡SI REALMENTE SABEMOS APRECIAR Y VALORAR A NUESTROS GRANDES EXPONENTES!
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