Niños/as del C. E. del Cantón La Azacualpa, en "Día de Campo"

Cipotada chula,

Gracias a la brillante iniciativa de la maestra directora del Centro Educativo de dicho cantón, señora Milene Martínez, algunos/as niños/as estudiantes de esa escuela gozaron recientemente de una bonita experiencia que consistió en un paseo ecológico al río local y sus alrededores durante un día de campo.

El paseo, que fuera organizado en conjunción con algunos/as padres/madres de familia, fue planeado de manera que sirviera para que los/as niños/as conocieran los diferentes y variados elementos de nuestra rica flora y fauna, para que emplearan su capacidad de investigación por medio de la curiosidad, también para que ellos/as comiencen a percibir su sentido de pertenencia dentro de un núcleo social en un contexto afuera de la casa y de la escuela, incluso para que ellos/as descubrieran su capacidad creativa y aventurera, todo esto, mientras se divertían en un ambiente controlado, seguro, educativo, social y hasta deportivo. 

Me dice la señora Martínez que la actividad fue un éxito completo pues, todos/as los/as participantes expresaron su satisfacción y aprobación total para todo lo realizado que incluye, las pláticas sobre el cuidado al medio ambiente, los juegos, las actividades deportivas, el compartir con los/as padres/madres de familia (que incluyó saborear ricos bocadillos y refresco, preparados por algunas madres y por la misma señora Martínez) y, algo que quizás nunca se les olvide a algunos/as niños/as: el haber "probado" por primera vez, la jalea de maní en pan francés.  

Imagínese -me dice Milene- que nadie se acordaba si antes se hubiera desarrollado una actividad como esta o incluso parecida, en esta escuela; de tal manera que así las cosas, no dudo que mas de algún/a niño/a llevará en su memoria, recuerdos de este bonito día de campo para siempre; al igual que yo recuerdo -por ejemplo- la ocasión en que nuestra profesora de quinto grado (en la "escuelita" de nuestra querida Armenia), la señorita Teresita Medina, preparó y cocinó para nosotros, en un día sábado, un sabroso almuerzo consistente en tortas de hojas de rábanos; estas le quedaron sabrosísimas y confieso que para mí, esa fue la primera vez que había saboreado dichas tortas y muchos años después...¡aún recuerdo ese suceso!

Con razón me siento contento, agradecido, emocionado y lo suficiente animado para decirle a Milene... ¡gracias en nombre de esos/as niños/as buchones/as por tan linda experiencia, y por favor, siga así, siga haciendo ese tipo de actividades que son las que realzan el verdadero espíritu del/a maestro/a, son estas las acciones que sirven para solidificar la vocación del/a maestro/a de ser líder y ayudar a formar líderes para que sirvan a nuestra patria!