Sin duda alguna son los/as -MAESTROS/AS- los/as formadores/as y forjadores/as de futuras generaciones progresistas y educadas, por medio de grandes hombres y mujeres quienes con la enseñanza honesta, dedicada y amorosa recibida de parte de estos/as grandes mentores/as se lanzan en busca de mejores derroteros para reivindicar y edificar a la sociedad salvadoreña.
Es el/la maestro/a abnegado/a el/la que en funciones de un segundo/a padre o madre del/la niño/a descuidado y falta de atención, logra despertar el interés por el estudio y el anhelo de una superación en ese/a niño/a y lo encamina por mejores senderos para que descubra su verdadero valor y sentido en la vida. Por supuesto también es el/la que sirve de guía para aquel/la niño/a destacado/a que solamente necesita un estímulo por medio de una dirección que le indique cual es el mejor camino a tomar, es en fin... el/la responsable de generar cultivos generosos que deberán convertirse en cosechas productivas y provechosas de grandes baluartes que serán los pilares de una sociedad fuerte, digna, educada, cívica, moral, fraterna y pacífica... tal como debería de ser nuestra sociedad.
En este día, por este medio, saludamos afectivamente a todos/as los/as maestros/as salvadoreños/as y con principal atención, cariño y agradecimiento a los/as armenienses.
¡Felicidades y muchas gracias sinceras, queridos/as maestros/as armenienses y, que Dios les bendiga!
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