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El Milagro
Dra. Mireille Escalante Dimas
Amanecía una fresca madrugada en la “Ciudad Heroica’ (1); iniciaba el año 2011. Muy cerca de la “Finca Modelo” (2), la tía Sara, una señora entrada en sus años, con su pelo totalmente cano, las arrugas en su frente, surgidas por tanto sufrimiento, con cutis de porcelana natural sin utilizar maquillaje; su hijo Samuel, había sido vilmente asesinado sin causa justificada, un par de años atrás, porque este le había reclamado a un motorista de un carro, que se moviera del centro de la calle debido a que obstaculizaba el paso de los vehículos, el sujeto, posiblemente drogado se acercó a Samuel, contestándole agresivamente: “Comprá la calle”, al momento que le disparaba a quema ropa al pecho, con un revolver.
Para colmo de males, la tía Sara recién
había enviudado. Ella vestía de luto, siempre usaba trajes negros que le
llegaba al tobillo… se levantaba por la madrugada diariamente a las cuatro en
punto, se bañaba y cuando las campanadas de la Iglesia católica de Santa Lucía
se escuchaban repicando insistentemente llamando a misa, la tía Sara con una
manta de encaje negro sobre su cabeza, se aprestaba a acudir a la liturgia.
La casa donde ella vivía,
colonial y de bahareque, igual como todas las casas antiguas en Santa Ana, era
grande, paredes altas, con habitaciones amplias, corredores con hamacas, y en
el centro un patio, con jardín de flores. Su única ayudante, la Amparo, una
especie de ama de llaves y de mucama, era su sombra; ambas celebraban alegrías y
lloraban tristezas juntas. La tía Sara fue madre de tres hijos: de Samuel y de
dos sobrevivientes; estos vivían con sus familias, en casas vecinas; ellos
cuidaban en lo económico, proporcionándole dinero para su subsistencia.
Esa mañana dominical, padeciendo
la crisis económica que agobia a todos los habitantes, la tía Sara acompañada
solamente de la fe, se encontró que en su monedero tenía un dólar; no le podría
servir ni para comprarse el pan del desayuno… resignada a ayunar ella y la
Amparo, se dirigió como siempre, como toda una ferviente católica a escuchar
con devoción la misa; comulgó igual que todos los días; y cuando pasaron la
canastita de ofrendas, ella depositó con agrado el único dólar que la acompañaba.
Al terminar la misa, los feligreses se retiraron, siendo ella la última en
salir de la iglesia.
El sol apenas alumbraba, las
calles desiertas, y la tía Sara caminaba despaciosamente con la mirada baja,
examinando la acera… sentía un presentimiento que “un milagro” estaba por
ocurrir… a las siguientes dos cuadras, en el suelo, estaba un sobre blanco del
cual asomaba un billete de dólar… no había ni un alma cerca, así que lo recogió,
encontrándose con cinco billetes de Cien Dólares cada uno… su corazón le dio un
vuelco; ese hecho ella lo interpretó como regalo de Dios, por haber entregado
esa mañana, su única posesión monetaria a la iglesia. Llegó a su casa, se puso
a orar en silencio dando gracias por “el milagro”.
LLAMADAS:
(1) “Ciudad
Heroica” – se refiere a la ciudad de Santa
Ana, departamento de Santa Ana, El Salvador; es la principal ciudad de la zona
occidental del país, y 2ª. Ciudad en importancia del país. Desde 1894 ha sido
llamada “La Ciudad Heroica” debido a la Revolución de los 44 ocurrida en ese año
y la cual desencadenó el derrocamiento del gobierno de Carlos Ezeta (quien gobernaba
desde el actual cuartel de la ciudad). – Por el referido alzamiento, la ciudad también
es llamada “La Ciudad de los 44”. Otros nombres referidos son “La Ciudad Morena”,
“La Capital del Mundo y Sucursal del Cielo”. http://es.wikipedia.org
(2) “Finca
Modelo”, - área recreativa y
deportiva, actualmente es INDES de Santa Ana.
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SAN SIMON DE SAN ANDRES IZTAPA
Dra. Mireille Escalante Dimas
La joven
Perla recordaba con añoranza el 28 de octubre, fecha ésta, que su Comadre
Sisabel, la invitó, hace diez años, a pasear a San Andrés Itzapa -una población
tradicional de Guatemala, situada al este del Departamento de Chimaltenango. Se
reconoce su existencia desde (1) los Anales de los Cakchiqueles o Memorial
de Tecpan Atitlan, en la versión de Recinos (escrito en cakchiquel y
español), se menciona que el día 7 Ahmac, los reyes Ahpozotzil y Aposahil
se dirigieron al Parayaal Chay, y cuando en enero de 1538 llegaron los
conquistadores españoles a la cabecera de Sololá, se les mencionó como
"Los Ruyaal Chay", que significa "río de los Chayes", o
"río Itzapan" en idioma nahuatl. El prefijo de San Andrés fue añadido
durante la era colonial, en honor a su santo patrono, el apóstol San Andrés.
Perla creía que se
trataba de un viaje de placer, pero realmente era un peregrinaje, un compromiso
de fé- esto lo descubrió hasta llegar en horas del mediodía, al lugar del
destino: el templo, situado sobre una calle angosta y empedrada, rodeada de
humildes pequeñas tiendas o bazares atestados de souvenirs, ventas de candelas
y veladoras de múltiples colores. Sobresalen sus altas paredes de cemento
pintadas de color celeste, con un enorme portón de madera maciza elaborado por
tablones inmensos de algún cedro milenario, que permanece abierto mañana y
tarde; se destaca en el interior un enorme patio de cemento, donde ardían hasta
tres fogatas, una quemando incienso, y las otras reventando cohetes. Por ser
lugar de indígenas se apreciaban en la concurrencia, personas descendientes de
nahuat, quiché, pipil, maya, y otros habitantes de Mesoamérica, los hombres,
algunos, vestían camisas y pantalones de manta, y sombrero de palma; otros,
camisa blanca de dacron y pantalones de gabardina color azul; las mujeres
con refajos vistosos bordados de flores, pajaros, hojas, y una cabellera larga
trenzada.
La Comadre Sisabel había
ofrecido la visita a San Simón, ó Maximón, -cuyo Templo erigido en San
Andrés Itzapa, y custodiado por la Cofradía de Indigenas,- y en sus manos
llevaba candelas y veladoras de variados colores para ser encendidas unas
en el piso de ladrillo, y otras, sobre una mesa de metal dentro del Templo;
escondida en su bolso de mano, una botella de whisky, para compartir en
unión de San Simón, en el altar, mientras hacía su petición o
agradecía “el favor” concedido.
En altar consistía que en el único
salón, amplio y palaciego, sin sillas, al final del salón, en lo alto,
habían unas gradas que se comunicaban por el lado izquierdo, y bajando por el
lado derecho… en la parte de en medio, está Maximon, o el “hermano Simon”,
esculpido de madera, sentado en una silla de madera, como si fuera un trono,
pintado su rostro y manos de color “blanco piel”, sobresaliéndole sus ojos
grandes y cejas poblabas negras, con la boca entre-abierta donde un puro o
habano descansa en sus labios, con un sombrero estilo bombín ó Chaplin,
trajeado con ropa interior: camiseta, y calzoncillos: y de vestir: camisa
blanca, saco y pantalones negros, camisa blanca y corbata roja, zapatos de
cuero negro … frascos de lociones de hombre a su lado; atuendo diferente
al indígena. Se encuentra protegido en una urna enorme de cristal… y en las
paredes del templo, aledañas, muchas, pero muchas placas de cobre, oro y
plata, el testimonio de sus feligreses, indicando “las gracias recibidas”.
Al pie del altar, rimeros de
tortillas y vasos llenos de aguardiente, mientras los feligreses fuman
frente a San Simón, puros o habanos elaborados por hojas secas de tabaco,
y beben aguardiente, mientras le veneran.
SAN SIMON, es famoso en Guatemala, existe
la creencia que ayuda en los problemas económicos, atrayendo la prosperidad a
los negocios, bares, cantinas, prostíbulos, auxiliando a los presos desde las
cárceles, protegiendo a las mujeres para que no sean abandonadas por el
“mal” marido.
Cuentan que a inicios del Siglo XIX, un
sacerdote llegó solo por curiosidad al Templo de San Simón, de San
Andrés Iztapa, pues su fama rebasaba los linderos del pueblo, y se
escandalizó cuando descubrió la veneración y culto que le rendían a la imagen
de San Simón, entonces ordenó sacarlo del Templo y quemarlo… La población
indignada rechazó tal mandato, y se lo llevaron lejos, escondiéndolo para que
no fuera descubierto, lo trasladaban continuamente de casa, por las noches… de
ahí el origen de la Cofradía de San Simón.
Personalidades de Guatemala como el
antropólogo Edelberto Torres, dice “ Don Simón sería una forma de traducir
Maximon al castellano, pues Mam es una palabra maya que denota respeto. Afirma
que el culto a Maximon es una forma de adoración a Simón el Mago o San Simon,
patron de los brujos, cuyo culto llegó a America perseguido por la inquisición.
Aquí se fusiono con la adoracion al dios yucateco Mam, el abuelo”.
El premio Nobel Miguel Ángel Asturias da
cuenta de una versión que relaciona “ a Maximon con el conquistador Pedro de
Alvarado y lo implica con el nombre de un lider maya, llamado K´Maximon, que
fue quemado, amarrado a una silla por los conquistadores españoles a mediados
del siglo XVI.”
Efectivamente, el único día que Perla
llegó a San Andres Iztapa, y haciendo fila para entrar al Templo, escuchó
la conversación de una pareja de inditos: que consistió en lo siguiente:
- Mirá Emerito, cuán grande es el
poder del Hermano Simón, que nos salvó del (2) “accidente” a las dos docenas de
(3) guajolotes - decía Bertila-
- Si, si, si por ese motivo estamos aquí, y
precisamente por ello le traemos su
tabaco, sus tortillas y su trago…para dar
infinitas gracias al “Hermanito
Monchito”- le contestó Emérito-
Se dice que a San Simón, o
“hermano Simón”, se le debe pedir con mucha fe, para recibir la ayuda
solicitada. Es venerado en San Andres Itzapa, el mejor dia para visitarlo
es la fecha de su conmemoración, el 28 de octubre, porque le hacen fiesta;
pero el día viernes o martes, son también buenos días para
visitarlo. Sea como fuere, en Guatemala, los indígenas, impusieron a San Simón
a ser (4)“adorado” él solo, o juntamente con otros Santos de la Iglesia
Católica.
LLAMADA:
(1) los Anales de los
Cakchiqueles, tomada informació de: es.wikipedia.org/wik
(2) “accidente”, cuando las
aves mueren por moquillo
(3) guajolotes, conocidos
también como pavos, chompipes.
(4) “adorado”, rendir veneración
con respeto.
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DIA DE DIFUNTOS
DIA DE DIFUNTOS
Dra. Mireille Escalante Dimas
Después de la fuerte tormenta, huracanada, que dejó a su paso ramas tronchadas y árboles arrancados de raíz en la noche del treinta y uno de octubre, en la ciudad de Armenia, ésta, amaneció con un clima estupendo, sol radiante, brisa fresca y cielo celeste despejado. En la antiquísima casa de Rubí, de inmensos corredores situada atrás del Convento, se vislumbraba gran actividad… Habían ramas cortadas de ciprés, alambre de amarre, tenazas para cortar alambre, y sentado Pancho en un banquito de madera, muy afanado elaborando coronas, juntaba pacientemente las ramas iguales y las prensaba cuidadosamente con el alambre delgado, hasta ver terminada la corona, con el objeto de llevarlas el dos de Noviembre a la tumba, a enflorar a los abuelitos, madre, tíos y hermanos de Rubí al cementerio municipal, situado arriba en lo alto de una loma.
Mientras tanto Chamba, ese treinta y uno de Octubre, con un cepillo de alambre, detergente y agua, limpiaba la cruz que adornaba la tumba, para pintarla con cal, cemento blanco y pintura blanca “Sherwin Williams”. El día primero de Noviembre, Día de Los Santos, la tumba de la familia de Rubí se encuentra como nueva y muy presentable.
Cabe mencionar que como una tradición, los habitantes de la ciudad de Armenia, también están en el cementerio arreglando sus tumbas, y por qué no mencionarlo, en todo el territorio salvadoreño, todos los camposantos reciben el mismo tratamiento de ornato. Según mi entender, es una costumbre de los conquistadores españoles arraigada en la religión católica e instaurada en el mundo donde la Madre Patria sembró sus raíces.
El dos de Noviembre, a las once de la mañana Rubí cargando una corona, y las cinco coronas restantes repartidas entre los tres acompañantes. La calle que conduce al camposanto parece un hormiguero de gente, todos caminando y cargando ramos y coronas de flores enceradas de colores vistosos, coronas de ciprés, y a ambos lados de la calle que conduce al cementerio, las vendedoras de las tradicionales (1) “hojuelas de maíz tostado con miel”(solo en esta fecha hay ventas), (2) yuca salcochada y frita, panes con pollo, (3) empanadas,(4) pastelitos de verduras y carne, (5) ponche de leche, (6) café con piquete de licor, sodas,(7) horchata, (8) ensalada, (9) tamarindo, agua en bolsa, y otras exquisiteces típicas. Es de imperiosa necesidad, recordar que también solo que para esta fecha se degusta a la hora del almuerzo, el plato gourmet del (10) fiambre santaneco.
Luego se sube la cuesta empinada, y se gira a mano derecha donde hay gradas que conducen a la tumba de la familia de Rubí. Llegado al destino, se acomodan las seis coronas de ciprés, acompañándolas por dos horas, mientras Rubí saluda afablemente a los conocidos.
Después de cumplir con el devoto deber de rendirle tributo a los antepasados, Rubí se encamina satisfecha hacia su casa, a descansar para continuar al día siguiente con sus labores.
LLAMADA:
(1) “Hojuelas de maíz tostado con miel”, es una tostada de harina frita que se acompaña con miel de dulce panel.
(2) Yuca salcochada y frita, una verdura sin sabor que se acompaña con pececitos o pepescas tostados, o merienda de cerdo.
(3) Empanadas, elaboradas de plátano maduro con frijol o leche.
(4) Pastelitos de verduras y carne, elaboradas con masa de maíz debidamente tostadas rellenas de picado de verdura y carne.
(5) Ponche de leche, bebida de leche con huevo batido, aderezado con licor aguardiente nacional.
(6) Café con piquete, bebida de café hirviendo que lleva licor.
(7) Horchata, refresco hecho de arroz y semillas de morro tostado, y abundante azúcar.
(8) Tamarindo, refresco elaborado con azúcar y semillas del tamarindo, de sabor acido.
(9) Ensalada, refresco de azúcar con frutas picadas de estación: marañón, mamey, piña.
(10) Fiambre, plato elaborado con carnes heladas de res, jamón, y queso.
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ENCUENTRO
CON LO PARANORMAL
Dra.
Mireille Escalante Dimas
La joven
Abril de entonces veinte años, dedicada
a sus estudios de Derecho en la
Universidad Nacional de El Salvador -no
existían otras universidades-, acostumbraba a tomar el bus, la Ruta 11,
sobre la Avenida Cuba y Calle San Martín,
del Barrio La Vega de San Salvador, El Salvador; diariamente pasaba frente a la casa amplia y enorme, con vistoso jardín, donde vivía un personaje
legendario: don Mauro con su familia, quien
era un militar retirado, que había intervenido en “Golpes de Estado”, un señorón de setenta años de edad, de buen corazón, caritativo,
con estudios “del más allá”, practicante “espiritista”, “Masón”, se le
veía siempre conversando con los vecinos;
era muy amigo de los padres de
Abril, razón por la cual ella tomaba su tiempo para platicar… le comentaba
sus entonces debilidades,
inquietudes, y anhelos –males que aquejan a todas las jóvenes solteras, en la búsqueda de amor. Don Mauro, le propuso averiguarle “el futuro
incierto” que le acongojaba; y le dio cita para que con suficiente tiempo
llegara preparada…
Se instalaron
en un amplio salón, a las doce del mediodía, hora precisa para conversar con
los espíritus, cada uno sentado en cómodos sillones acolchonados, en medio de
ellos, una mesa de centro, especial, no tenía clavos y cubriéndola un tablero
amarillo con letras negras y una “copa”.
Se sentaron
frente a frente, pusieron sus manos sobre el dispositivo con la ventana
transparente -la copa-; le pidió a Abril que se concentrara en la pregunta que iba a hacer. Don Mauro,
discretamente pronunció un nombre, -el nombre del espíritu, a quién le pediría
diera muestras de su presencia, en el
tablero, para hacerle las diferentes preguntas.
La sesión fue
todo un éxito. Abril, salió sonriendo y satisfecha de las repuestas, pues todas
fueron respondidas con un “SI” o sea que el resultado fue positivo. Abril, había preguntado - como ella no tenía
novio- si algún día tendría su propio hogar, con hijos
y marido…
Esa fue la
primera vez que jugó “OUIJA!”. Posteriormente,
escuchó comentarios de sus amigas de estudio, que manifestaban que dicha práctica
era mala.
Pasados
cuarenta años, Abril se había casado, formado su hogar, procreado a su hijo Félix, bueno, hasta había enviudado.
Cuando Félix de 15 años con su amigo Felipe, también quinceañero, llegaron a
casa de Abril comentándole que tenían un tablero que les habían prestado para
que jugaran la OUIJA, Abril recordó el ritual que efectúo don Mauro, y
sonriendo, aceptó jugar con ellos.
Se instalaron
en la segunda planta de la casa, frente a una ventana amplia. Eran exactamente
las siete de la noche, Felipe y Felix se
sentaron en sillas plásticas, sin clavos, y encima de sus piernas se colocaron
el tablero de la OUIJA; se pusieron sus manos encima del dispositivo amarillo con
el centro transparente -la copa-, así pasaron cinco minutos y no ocurría ningún
movimiento en el tablero entonces recordó que se debía invocar un espíritu,
Abril preguntó a Félix: ¿A qué espíritu llamamos para que se presente?
Félix contestó: ¡A Papá Alex!
Si, Papá Alex, era el espíritu indicado, era el
abuelo, y quería mucho a su nieto.
De modo que Félix reiteradamente decía: “¡Que se presente Papá Alex!”.
Cuando en ese
mismo instante, hubo un apagón de la energía eléctrica, y cabal exactamente en
medio de la oscuridad, frente a la ventana, cayó en seco un rayo. No era
invierno, era el mes de Junio, y no era temporada para que alumbrara un rayo caído del cielo.
Abril y Félix
salieron despavoridos corriendo para el dormitorio de Félix y se recostaron
sobre la cama, donde pendía en el respaldo colgado el Rosario que había
utilizado Felix en su Primera Comunión.
Mientras,
Felipe gritaba: ¡¡¡No me dejen solo!!!
Y Abril,
asustada le contestaba: Despide a Papá Alex.
Pasa el dispositivo donde está “Good bye”
Felipe replicó: ¡Sí, ya lo hice!
Abril le dio indicaciones; entonces vente con nosotros…
Asustados los
tres se refugiaron en el dormitorio de Félix, se vieron las caras cuando a los
diez minutos regresó la energía eléctrica. Tuvieron miedo o respeto hacia la
Ouija, que no volvieron a jugarla jamás en su vida.
Con el tiempo, ahora Abril, se ha dado cuenta que no era un juego, que es un canal que sirve para contactarse con espíritus del más allá; el problema es que dicen que a veces son malos espíritus los que interfieren y por ello, la religión Cristiana, condena dichas prácticas.
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El Paseo
Dra. Mireille Escalante Dimas
Atrás de las
instalaciones del INSTITUTO TECNOLÓGICO CENTRO AMERICANO, ITCA, y contiguo al Hogar
del Niño Adalberto Guirola, en la ciudad de Santa Tecla, Departamento de La
Libertad, El Salvador, en el año de 1941 Don Eduardo Guirola donó a la
municipalidad un terreno de 12 manzanas, constituyéndose inicialmente un parque,
albergando en aquel entonces solo canchas para fútbol; en la actualidad, es un “pulmón” para la ciudad, un hermoso
y frondoso parque, encontrándose en forma circular la pista encementada de mil metros, donde muchas
personas, desde niños y adultos, suelen caminar, trotar y correr, manejar bicicletas, y pasear
perros con sus debidas correas;
hay una excelente vigilancia policiaca, y un red de seguridad por medio
de cámaras; actualmente, es un Complejo Deportivo donde se desarrollan
diversos deportes, como se ha expresado antes, se practica el fútbol, hoy, el
softbol, baloncesto, natación…ese lugar es conocido como EL CAFETALON.
A unos
quinientos metros, hacia el rumbo Poniente,
encontramos la residencia de un eminente Abogado y Notario
ahuachapaneco, radicado desde varios años,
en Santa Tecla de, se trata del Licenciado Fidias. En la residencia, él
vive con su familia que la componen su esposa, dos hijos, y dos flamantes
perros de raza bóxer: uno blanco y la hembra, café. El perro macho es
simpático, todo él blanco pero con un
parche negro sobre el ojo izquierdo,
emulando a un pirata, se llama “Rufo”; la hembra, de nombre “Dolly” es café con
su pecho blanco. Ambos tienen un “chip” en las orejas, donde consta la leyenda
de la genealogía, que son “bóxer pura sangre”, descendientes de canes de
Inglaterra, tienen la cara de animal fiero y arrugados de la frente, pero
nobles de corazón. Sin embargo, son perros guardianes dispuestos a defender
a sus amos.
Era una
típica tarde de invierno- antes de caer la lluvia, había primero que sufrir la temperatura caliente- nos
encontrábamos a finales del mes de
agosto, y el Licenciado Fidias vio el sufrimiento causado por el calor a sus perritos, y aprovechando
la presencia de Claudio, un joven de
confianza que había llegado de visita, le solicito cordialmente que le hiciera
el favor de llevar a dar un paseo a sus dos perritos, a El Cafetalón.
Claudio, muy
comedido, le puso las correas a ambas mascotas, y se lanzó a la caminata para
recibir la sombra de los inmensos
arboles de eucalipto y aquel viento refrescante con suave olor a mentol. Iban
todos muy a gusto, disfrutando del paseo de viernes por la tarde.
Como está de
moda el usar democráticamente teléfonos celulares, Claudio llevaba consigo su
respectivo celular, ya que esperaba ansioso recibir la llamada de Clío, su
novia. En la mano derecha llevaba amarrada las correas de los perros, y con la
izquierda, con toda la tranquilidad del mundo, su celular. Efectivamente le
cayó la llamada de Clío, y se dispuso a
hablar con ella… cuando, apenas
había entrado a la pista de cemento, un muchacho de dieciocho años, usando
zapatos tenis deportivos, preparado para correr, pasó a la par de Claudio, y le arrebató el celular…
La primera
reacción fue de sorpresa de parte de Claudio, jamás se hubiera esperado que le
robaran el celular así, tan a la vista… cuando su mente ya esclarecida,
reaccionó, y se dio por enterado que le habían robado el celular, -todo
esto, ocurrió en cuestión de segundos-
instintivamente soltó a ambos perros, y
éstos corrieron en persecución del ladrón; por supuesto que “en un dos por
tres”, le dieron alcance, es más lo
tumbaron al suelo, y la “Dolly”-más fiera por ser hembra- hasta le mordió el
tobillo, mientras “Rufo” le mostraba los dientes amenazante, de ninguna
manera sonriente. Claudio apresurado en
su paso, llegó donde el muchacho ladrón y
los dos perros; pero no solo él llegó, sino que también unos agentes de
la Policía Nacional Civil, que se hicieron presentes en el instante,
ignorándose de dónde salieron, pues ellos ¡no se veían!
Increíble
pero cierto, capturaron al ladrón y a Claudio. Con mucha vergüenza tuvo Claudio
que llamar al licenciado Fidias, para que enviara a recoger a las mascotas. Y
como los hechos habían sucedido en un día viernes, por la tarde, tuvieron que
dormir encerrados en las bartolinas de la Delegación de la Policía Nacional
Civil de la ciudad de Santa Tecla los siguientes días, sábado y domingo.
El lunes, se presentó el Fiscal para
tomarles declaración y que formularan
cargos. El ladrón y Claudio, declararon
que entre ellos no se sentían ofendidos,
- caso contrario pasarían a la orden del Juez de Paz, y se iniciaría un
proceso. Claudio expresó que no formulaba cargos de robo alguno, porque al fin
y al cabo, había recuperado su celular, el cual se lo llevó la persona que
recogió a los perros, y el ladrón, que había sido mordido por la “Dolly”, la
perra hembra bóxer de color café, se reusó
mostrar las lesiones, manifestando … que solamente había tenido un “susto”. Así se resolvió el caso de la
caminata.
Este
incidente, del robo de Celular, en nuestro
país, se da diariamente, como si fuera “el pan nuestro de cada día” y está muy
de moda.
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CYBER ROMANCE
Por DRA. MIREILLE ESCALANTE DIMAS
Cleo, una mujer
moderna, suplía su soledad con
los inventos electrónicos, venía incursionando desde hacía cinco años en lo
cibernético, desde la edad de treinta y
cinco años comenzó a utilizar la
computadora, fue incluso a recibir clases para usarla sin limitaciones, sin embargo limitaba su uso exclusivamente para consultas de
trabajo; jamás se le había ocurrido
tener amistades de correo electrónico.
En los albores del año 2012, y sobre todo en las noches calurosa de abril,
de la época de Semana Santa, cuando
en Santa Tecla, Departamento de La Libertad, El Salvador, el termómetro marcaba 35° Centígrados, a
pesar de estar a 789 metros sobre el nivel del mar, el ventilador soplaba aire hirviente, Cleo, con insomnio, despertaba completamente bañada en sudor… deshidratada, tomaba
cantidades exageradas de agua helada; le
preocupada su presión arterial
alta. En intentos de distraerse, decidió adentrarse en un mundo, donde sabía
que no estaba sola… además, hablaba inglés,
le apasionaba la idea de practicarlo, suponía que
más de algún galán le correspondería. Es más, hasta había escuchado
comentarios que ahí se encontraban parejas para matrimoniarse… y quién sabe si
ella sería también una persona con suerte.
Con espíritu aventurero, y temerosa, ingresó a un
salón de Chat. De entrada, comenzó la conversación con un joven, quien le
expresó, que él no hablaba español, “only English” y le dio instrucciones para
comunicarse en inglés; debía
salirse del salón de chat, y se deberían comunicar al correo electrónico que le mandó.
Su nombre, Nassem, vivía en el extremo del mundo, en
Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos; al igual que Cleo, deseaba entablar
amistad . Le expresó que tenía veintiséis años de edad; que allá en Dubai el
termómetro marcaba 45 grados Centígrados. Cleo pensó: -tremendo calor, debe de
estar cerca del desierto-
Nassem, le comenta:
- Jamás ha oído hablar de El Salvador
Cleo emocionada por haber entablado conversación, le contesta:
- Mira
Nassen, El Salvador, queda cerca de
Mexico, búscalo en el Mapamundi. ¿Verdad, que donde tú vives hay desierto?
- ja ja ja, Efectivamente, uno de los tantos deportes que se practican aquí es el surf en arena. También hay impresionantes carreras de autos que se celebran en el desierto… por otro lado, hay abundante agua, todas las casas tienen enormes piscinas… hay Islas artificiales construidas en el mar… es más, la torre más alta del mundo está en Dubai.
Cleo, reflexiona sobre los rascacielos de la tierra de
Norte América, tenía conocimiento del
Empire State Building de Nueva York, superado posteriormente por otros
más altos. Sin embargo, era primera vez en su vida que oía hablar de “islas artificiales”.
- ¿ Qué
hora es en Dubai, aquí son las 11:oo p.m.?
- En Dubai son
las 10:00 a.m, ya comienza el día… ¡debo trabajar!, nos vemos mañana-.
-Bien, hasta luego.
Al conocer Cleo que hay partes en el mundo donde el
calor es más intenso, se reconforta, y concilia su sueño.
Al siguiente día, siempre en horas de la noche, busca
a Nassem, para continuar su amistad con su amigo cibernético; además intrigada
por la cultura árabe, decide peguntarle:
- Nassem, ¿es cierto que para Uds., las mujeres son nada más objetos sexuales,
que las utilizan solo par a tener hijos?
- Aquí en Dubai,
hay mujeres empresarias, manejan
sus propios coches, se visten con diseños de famosos modistos occidentales, que
están al frente de la Moda
Pero curiosamente acepta, que existe la poligamia.
Aclarándole, que él es de Pakistán, lugar donde nació, y que
si es cierto que pueden tener hasta siete mujeres, una para cada día de la
semana… que todas conviven en el mismo lugar,
bajo el mismo techo, y sus mujeres como sus hijos se relacionan entre sí; pero deben de mantenerlas con sus
comodidades… las mujeres deben ser fieles, de lo contrario las castigan con la muerte, lapidándolas
públicamente. Solamente, los hombres que disponen de solvencias económicas,
disfrutan de su harem.
Cleo, le aclara
a Nassem que en el Occidente, existe la monogamia, y que especialmente ella, no
comparte esas ideas; que para ella su felicidad es tener un esposo e hijos a quienes
amar, y servir.
Nassem le sugiere, que debería leer el Corán, que ahí encontrara reflexiones
sobre las bondades humanas, el amor, la caridad, la paz, la tranquilidad,...
Cleo, con reserva acepta los comentarios; ella es Católica y no está
dispuesta a cambiar el Cristianismo por ninguna otra religión; además Cleo
tiene conocimiento que los árabes
o musulmanes son de tendencias extremas,
“fundamentalistas”; discriminan a las
mujeres, que las visten con trajes que
las cubren desde la cabeza hasta los pies.
Sin embargo, a
pesar de esa brecha de cultura, lograron comunicarse, y disfrutar de la amistad
cibernética durante cuatro meses.
Nassem le pidió a Cleo le enviara una fotografía…
Cleo, gustosa
le envía varias, tomadas recientes, donde ella luce sus cuarenta años…
Nassem, le comunica que las recibió… y que ha llegado
la celebración del “Ramadán”,
mandándole una fotografía donde
él viste de túnica larga blanca, pareciera estar envuelto en una sábana. Esa
fue la despedida de Nassem. Jamás le volvió a escribir Cleo, ni siquiera le explicó de qué se trataba esa celebración;
Cleo imagina que era una festividad religiosa… y que ahí el Jefe espiritual le
prohibió las relaciones cibernéticas.
Así que Cleo, decepcionada y triste, perdió un amigo.
Ella sabía que nunca conocería personalmente a Nassem, pues ambos vivían en
extremos opuestos del mundo, con culturas totalmente distintas…pero de
todos modos Nassem busca mujeres para formar su harem, ¡y Cleo
no era candidata!
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LA VACACION DE CLOE
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
Cloé, una
mujer de edad interesante, de treinta y
cinco años, viuda y sin hijos, acostumbraba
descansar en el Lago de Coatepeque (1), en compañía de su hermana Mady,
menor dos años, aún soltera, sin compromiso y sin hijos y de José Manuel, español montañés, originario de Santander,
España, cuarentón y muy fuerte, a quien Cloé
daba órdenes con una sola mirada, y él las cumplía a cabalidad, después
de su difunto marido, él era su sombra.
El lago y sus historias tenebrosas en 1963, nuevamente volvió a su apogeo con la leyenda de la “descarnada”.
Contaban
los aldeanos y pescadores, que en las riberas del lago, a la medianoche, en
luna llena, se paseaba en cueros, una extraña figura, casi esquelética, de pelo
largo, recorriendo a todas horas de la madrugada, las veredas y alrededores del
lago; el encuentro con “la descarnada” era temido, porque el
fallecimiento del prójimo era
instantáneo, nadie soportaba su fea y estrafalaria imagen.
Cloé,
expresaba que a pesar de haber viajado a lugares bellos, exóticos donde
prevalecían los (2) SPA, exclusivos y
selectos-, ella siempre se inclinaba por las aguas medicinales, azufradas
provenientes de las entrañas del “Ilamatepec”.(3), en el Lago de Coatepeque.
Los tres
viajeros, arribaron al Hotel de El Llago (4)
solicitando dos habitaciones, las que oportunamente habían reservado con
anterioridad; una para Cloé y Mady, y la otra, para Jose Manuel.
Lo primero
que destacó Cloé, fueron las aguas celeste-verdes cuyo oleaje besaba suavemente la orilla
blanca y fina arena de la playa, con la suave brisa que les acariciaba la
humanidad, y el cálido clima las
envolvía sin llegar a sofocación. Sin
temor alguno los tres visitantes se
adentraban a las agua frías, a remojarse y a bañarse mientras el candente sol
los bronceaba.
El Hotel,
de amplias instalaciones, ofrecía a sus visitantes, dos piscinas, una de tamaño regular, de un
metro de profundidad; y la otra pequeña
para que los infantes disfrutaran;
los pasillos poblados de macetas
con flores diversas y verdes plantas; un
inmenso salón cuyas puertas, lucían
cortinas rojo cereza, que colgaban a la entrada del restaurante; afuera,
un jardín de vistosa vegetación tropical,
y al final, el corredor se conectaba con un
largo y estrecho muelle artesanal
de tablas de madera de mangle.
Al caer la
tarde, y de manera reverencial los tres veraneantes, al ponerse el sol, le
rendían culto místico, cuando éste desaparecía en el horizonte, muy atrás de la
cónica arboleda, venerando (5) al “astro rey,” según la usanza de los antiguos egipcios.
Por la
noche, admiraban el cielo despejado, con todas las estrellas del firmamento, la
luna llena, redonda y plateada
iluminando el paraje, distinguiéndose las diferentes constelaciones y galaxias.
El lugar
escogido y preferido por las hermanas, Cloé y Mady, para charlar y reír
incasablemente, era el muelle, al aire libre, donde las palabras se iban con el
viento, el tema favorito escogido, era sobre los diferentes maridos que las
hermanas, habían conocido en el transcurso de sus vidas, hablaban de sus
experiencias maritales; Mady recordaba nostálgica al desaparecido Napoleón, y
suspiraba profundamente, él fue su último marido, quien tristemente
falleció en el día de (5) la fiesta de agosto
en 1955, murió debido a un disparo, aún sin averiguar si fue suicidio o asesinato.
Cloé , por su parte, recordaba a su primer amor, Ricky, él siempre la apoyó incondicionalmente; absteniéndose luego
de continuar sus comentarios por respeto a Jose Manuel, cada vez que éste se
acercaba, ya que él las atendía, sirviéndoles copas de champán rosado francés,
y apetitosos vinos
tinto hasta llegar a la embriaguez , con una variedad de boquitas para picar;
la conversación se desarrollaba
al son del oleaje que se rompía constantemente con la orilla.
Así
permanecían hasta el inicio de la madrugada, bañadas por las gotas del rocío
del cielo; retirándose posteriormente a sus dormitorios; Mady, padecía de
insomnio pero al recostarse en la cama se hacía la dormida; Cloé,
creyéndola que ella había conciliado el
sueño, con sumo cuidado salía sigilosamente
de la habitación, en busca de Jose Manuel.
Cloé se
escabullía silenciosa y solapadamente
del dormitorio, y Mady, detrás persiguiéndola. Distinguía cuando Cloé llegaba
al muelle, a pesar de que los reflectores estaban apagados, veía en la
oscuridad, la silueta de su hermana a través de la tenue luz de luna.
Cloé yacía tirada en el piso del muelle
abrazada con José Manuel; ambos completamente desnudos e hirviendo de
deseo; Mady, testigo mudo de dicha escena romántica
Satisfecha
su curiosidad, Mady regresaba a la habitación: solo quería saber dónde se
encontraba su hermana Cloé. Sin embargo después de ver el ímpetu de su
naturaleza, la analizaba; le parecía
increíble verla tan apasionada, y entusiasmada con José Manuel, ya que apenas
tenía un año de viudez, consideraba que debía
aún guardarle luto al difunto; sin embargo llegaba a la conclusión
lógica que “la carne es débil”, por lo que se justificaba su romance.
Al
siguiente día, Cloé despertaba al mediodía, cantando de alegría como un
jilguero. Siempre al caer la noche, y con los destellos de los rayos de la luna
alumbrando, Cloé desaparecía largo tiempo del dormitorio; ya Mady comprendía
la magia del amor que se tenían Cloé, y José Manuel.
A Mady le surgía la incógnita sobre la
fogosidad de su hermana porque ella, a pesar de ser menor, era totalmente
distinta.
La semana
transcurrió en el Lago de Coatepeque como una efímera luna de miel para Cloé, y José Manuel; para Mady fueron días inolvidables de
descanso, sin el stress diario de su vida.
LLAMADAS:
(1) Lago de
Coatepeque, considerado como un hermoso lago, situado en las cercanías de la
población de Coatepeque, Departamento de Santa Ana, El Salvador. Su formación
es un cráter de un volcán extinto, con conexión subterránea al Volcán de Santa
Ana, el cual se mantiene en actividad, sus aguas son consideradas medicinales
debido al azufre.
(2) SPA –en
latín significa “SALUS PER AQUAM”, nombre común para establecimientos de belleza, y salud, ofreciendo tratamientos, terapias o sistemas de
relajación, utilizando como base principal el agua.
(3)“Ilamatepec”.,
el nombre indígena con el que se conoce el Volcán de Santa Ana.
(4) Hotel
EL LAGO, hotel inaugurado en el Lago de Coatepeque durante los años sesenta,
catalogado como 5 estrellas.
(5) El
“astro rey”- así también se le llama al sol,
(6) La
fiesta de agosto, celebración nacional que conmemora La TRANFIGURACION o
BAJADA del Patrono de El Salvador, llamado DIVINO SALVADOR DEL MUNDO, el día 5
de agosto.
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TRADICIONES AGOSTINAS
Por Doctora Mireille Escalante Dimas
María Soledad, recordando sus años mozos, allá
por 1962, cuando vivía en la ciudad de San Salvador, El Salvador,
-como una inquieta adolescente, piel canela, alta, espigada de ojos
negros, cabello largo y lacio azabache, usando para ese entonces
pantalones “de lona strech”, blusas atrevidas de licra, con escote redondo
llegándole casi a la punta de los pezones- solía disfrutar de las tradicionales
vacaciones agostinas (1). Los seis primeros días del sofocante, caluroso y a la
vez lluvioso mes de Agosto: el ambiente de festividad por doquier podía
respirarse; sus habitantes al igual que María Soledad, en completo
relajamiento, podrían escoger varias alternativas: si quedarse en la
capital a participar según el Programa de la Fiesta Agostina, anunciado en el folleto
conocido como “EL TROMPUDO”, en cuya portada se distinguía al frente, la imagen
del Divino Salvador del Mundo, y en la parte de atrás, el personaje popular
llamado “Juan Pueblo”; en su interior se encontraba el itinerario de las actividades
diarias matutinas, y celebraciones nocturnas, chistes, historias y cuentos
alusivos a políticos y a personalidades conocidas, quedándose a compartir
en familia, en la tranquilidad de sus hogares y esperar la anunciada
carroza de la (2) “Transfiguración” o “La Bajada”, para luego desplazarse
al campo de la feria, cerca de la Iglesia de Don Rúa, donde disfrutaba
subirse a la rueda “Voladora”, y reír a carcajadas con el ingenio de los
artista de las carpas de circos, especialmente “El del Payaso Chocolate”.
Sin embargo María Soledad, bien podría escoger una vacación en la campiña-
respirar el aire de la montaña; o inclinarse a temporar
en las playas del Océano Pacifico bañadas por el ardiente sol y las olas
inquietas; podría internarse en las verdes aguas de las islas,
lagos y lagunas; y como una última alternativa, viajar al extranjero.
Cualquiera que fuese la decisión, la Policía Nacional se convertía en el
vigilante de la seguridad ciudadana, de los capitalinos, realizando
operativos acostumbrados año con año -antes de las festividades de agosto. La
Policía Nacional capturaba a los malhechores, vagos, malvivientes,
antisociales, delincuentes con antecedentes, y les aplicaba la ahora en desuso,
derogada y sustituida (3) “Ley de Peligrosidad” poniéndolos a la orden del
Juez Especial de Policía, cuya oficina se encontraba en la parte trasera del
Cuartel de la Policía Nacional del Barrio La Vega, de la ciudad de San
Salvador, El Salvador; de esta forma, se protegía la propiedad y vida, de los
citadinos honrados y trabajadores; el Juez Especial de Policía al finalizar las
“fiestas” dejaba en la libertad a los capturados. “Aunque usted no lo crea”,
como dice Ripley, con la aplicación de esta medida de seguridad en la capital,
los robos, asaltos a las viviendas y homicidios, se nulificaban, brillando por
su ausencia las actividades delictivas.
Con el día UNO de agosto, se iniciaban las fiestas en la Plaza de las Américas,
frente al Monumento del Salvador del Mundo, conocido en un tiempo como “La
Cruzadilla”, despertándose la capital a las tres de la madrugada; con los
nutridos estallidos de los cohetes de varas, dirigidos al infinito,
escuchándose los estruendos a kilómetros de distancia.
A las seis de la mañana, los organizadores ofrecían al público la tremenda (4) “shuqueada”
con derecho a repetición.
A las 7:30 a.m., el “DESFILE DEL CORREO”, encabezado por un cartero cargando un
mensaje escrito en pergamino, para ser entregado al funcionario edilicio, quien
debía leerlo en público, y declarando oficialmente inaugurada las Fiestas
Patronales, e invitando a la ciudadanía a participar y divertirse en los
festejos.
El recorrido del desfile consistía en el trayecto de la Plaza de las Américas,
siguiendo sobre la Alameda Roosevelt, y terminando en el centro de la capital
en la Plaza Barrios.
Encabezaba la caravana de vehículos, el Alcalde Municipal, conducido en el
clásico Cadillac rojo descapotado, saludando efusivamente a la multitud,
congregada en una valla; precedido por los representantes de la Cámara de
Empresarios, jefes militares, miembros de la Cruz Roja, representantes de los
barrios y de los mercados; y al final, las diferentes (5) carrozas, de cada
sector.
Al costado de la caravana, caminaban, bailaban y correteaban a la
multitud de los espectadores los (6) “Viejos de Agosto”, hombres con
toscas máscaras, pelucas, y atuendos femeninos, simulando embarazos y glúteos
prominentes, debido a las almohadas escondidas debajo de los vestidos, y
enormes, pañales simulando pechos enormes de mujer; brincaban y bailaban
los diferentes diablos, rojos y negros, causando un pandemónium;
repartiendo dulces, el (7) “Chichimeco” quien maquillado de payaso,
llevaba una gorra roja, pantalones largos sostenidos por tirantes, llevando la
pierna derecha, de tela amarilla, y la izquierda, roja, con su camisa
almidonada blanca manga larga, ocultos debajo de los pantalones, los zancos de
madera de tres y medio metros de altura. Este personaje creado por un
español a finales de siglo, se volvió popular anunciando la ferretería “El
Chichimeco”.
Acompañando a la algarabía, melodías musicales que emanaban de la banda de un
regimiento militar y municipal.
A las nueve de la mañana, amenizaba la música de marimba en el Mercado Tinetti.
A las tres de la tarde, en la Plaza Barrios, se efectuaba la competencia
del (8), “Palo encebado”, obteniendo el ganador el premio consistente en
el dinero depositado en una bolsita de vistoso papel de regalo que se
encontraba clavada arriba, en el poste de madera. El triunfador arrancaba la
bolsita mostrándola a los espectadores, quienes le compensaban con
aplausos.
A las seis de tarde, en la Plaza Barrios se desarrollaba el popular (9)
Carnaval en las calles principales de la Plaza Barrios, disponiendo de varias
manzanas para entretenimiento gratuito de la población; ofrecido por la
Alcaldía Municipal y con la participación de las variadas orquestas y conjuntos
musicales de reconocida fama nacional.
El día 2 de agosto, “EL DIA DEL COMERCIO”, a las nueve
de la mañana, saliendo de la Plaza de las Américas, las espectaculares y
llamativas carrozas, se deslizaban por las calles resaltando la belleza de la
mujer cuzcatleca, las que escogidas como las reinas de los diferentes barrios,
y mercados; se lucían entre vistosas y coloridas flores; lanzando a su paso,
con ambas manos, besos y dulces a la concurrida muchedumbre.
María Soledad presenció también el llamado “Desfile Bufo”, una sátira
organizado por los estudiantes universitarios, dirigido y dedicado
esencialmente a los políticos y a las prominentes personalidades de la
sociedad. Dicho desfile, a las once de la mañana, salía de la Universidad
Nacional de El Salvador, por toda la 25 Avenida Norte, pasando frente a la
entonces Embajada Americana, hasta la Plaza Barrios; los comentarios sobre este
desfile, duraban hasta la finalización del año.
Por la noche, ese mismo día, en la Facultad de Medicina, sus estudiantes
realizaban presentaciones jocosas de teatro.
Cada noche, durante todos los días de la Fiesta de Agosto, se alternaban las
fiestas bailables acompañadas de orquestas, en el Club El Prado, el Casino
Salvadoreño, el Círculo Militar, El Hotel Sheraton de El Salvador, donde se
presentaban las Reinas electas de la ciudad de San Salvador, acudiendo además
de la crema y nata de la sociedad salvadoreña, funcionarios y renombradas
personas de nuestro medio.
El 6 de agosto, era el escogido para la celebración del Divino Salvador del
Mundo como Patrono del país: El Salvador. La Iglesia Católica, única iglesia
reconocida con personería jurídica por la Constitución de la República,
conmemora todos años y por la misma época, el Misterio de la Transfiguración de
Jesucristo que se produjo en el Monte Tabor, representándola en “La Bajada .
Declarando en todo el territorio, el 6 de agosto como
asueto a nivel nacional; siendo la vacación completa que iniciaba del primero
al seis de agosto, con exclusividad de los capitalinos.
Desde el interior del país, concurría la muchedumbre, para participar en
Procesión de La Bajada, programada para el día 6 de agosto frente a la Catedral
Metropolitana. María Soledad, conservando su buen humor atribuía que se
denominaba “La Bajada” porque muchas personas provenían “bajadas” del Volcán de
San Salvador, estrenando vestidos de telas de seda, coloridas y brillantes,
con hechuras seleccionadas muy diferentes a las de las citadinas, y se
congregaban para presenciar la Transfiguración del Señor.
María Soledad, recordaba el incendio del 8 de agosto de 1951 que devoró la
antigua Catedral capitalina, de estilo romano, templo construido en el año de
1888, de madera y lamina contrachapada. Sustituyéndola una moderna Catedral
Metropolitana, en el corazón de la ciudad de San Salvador, frente a la
Plaza Barrios; su construcción duró desde 1956 hasta 1977, pero sufrió varios
daños con el terremoto del 10 de Octubre de 1986.
A un costado, se encuentra el imponente Palacio Nacional, de arquitectura
barroca, color gris, exhibiendo en su entrada principal, dos estatuas de cuerpo
entero: la de la Reina Isabel La Católica sosteniendo el joyero de la Corona y
la de Cristóbal Colón, el descubridor de América. Ahí, se albergaban oficinas
gubernamentales: dependencias del Ministerio de Obras Públicas, Ministerio del
Interior, Ministerio de Cultura, el Archivo de la Nación, la Asamblea
Legislativa; teniendo libre acceso la población. María Soledad, recuerda que
cuando pequeña llegaba a esperar en el Palacio Nacional a su padre, un
prominente Abogado, a la salida del trabajo, acostumbrándose a jugar en los
jardines, y caminar libremente por sus instalaciones; de modo que cuando ella,
años más tarde, se encontró estudiando en la Universidad Internacional Menéndez
y Pelayo, en el Palacio de La Magdalena de Santander, al Norte de España, en el
Cantábrico, no se extrañó de la amplitud de los señoriales salones
palaciegos.
El 6 de agosto, acudía a la solemne Procesión de “La Bajada” a las 3 de
la tarde; un camión cargando al Divino Salvador del Mundo sobre el “globo
terráqueo” hacía su recorrido hasta el Parque Libertad, dándole una vuelta
despaciosa, para regresar a apostarse frente de la Catedral; anunciaban los
cohetes de vara disparados al aire con rumbo hacia las nubes, mediante un
escandaloso estallido que se escuchaban en todo el centro de San Salvador; la
concurrencia observaba la carroza estacionada, con la alegoría de Nuestro Señor
Jesucristo vestido de un rojo brillante de terciopelo, cuya imagen sostenía sus
manos alzadas en alto repartiendo la bendición, y sobre su cabeza un halo de
rayos dorados. El máximo representante de la Iglesia Católica –El Arzobispo,
acompañado del Alcalde, y otras personalidades, presenciaban juntamente con la
muchedumbre, que fervorosamente aplaudían incesantemente al momento de
efectuarse la Transfiguración; ésta consistía en que la imagen de Jesucristo
vestido de rojo, descendía despacio en el interior del globo terráqueo, para
resurgir nuevamente vestido de un traje impecable de satín blanco, en medio de
muchas palomas blancas alzando vuelo. ¡Los aplausos eran ensordecedores!
Luego, María Soledad, después, de presenciar la “Transfiguración”, y
continuando la tradición, igual que la multitud, se dirigía al “Campo de la
Feria”, lugar donde la fiesta popular instalada en el predio baldío de regular
tamaño, escogido por la municipalidad de San Salvador, muy cerca de los
Juzgados de San Salvador, funcionaba desde el primero de agosto.
En fila, se encontraban “champas” improvisadas de lámina, donde cada una
provista de mesas y sillas de madera para los parroquianos, tocaban música de
rocolas a todo volumen, conteniendo cocinas de gas keroseno donde se preparaban
suculentos platillos: panes con pollo, y de gallina, pupusas de diversos
ingredientes, enchiladas, pastelitos dorados de masa, platanitos, enredos de
yuca fritas, elotes locos, churros españoles, algodón de azúcar, y como bebidas
calientes ofreciendo (10) “ponche” café y chocolate; como bebidas frías: los
refrescos de ensalada, horchata, cebada, granadilla, y variedad de gaseosas de
la Tropical y de la Cascada y por supuesto Cervezas Pilsener, Regia,
Malta. Por doquier se ofrecían a la venta, dulces típicos: de coco, de marañón,
de maíz tostado, de toronja, de dátiles, de camotes, de chilacayotes, caramelos
de miel, etc.
Las ruedas mecánicas funcionaban y lo habían hecho desde el primer día de la
fiesta de agosto; por las noches, las luces neón alumbraban como el día, la
música de norteñas, y rancheras se escuchaba en altos parlantes amenizando las
ruedas de la voladora, el martillo, la del Tío Vivo o caballitos, de
avioncitos, de las tazas gigantes, del gusano, de la Montaña Rusa, las ruedas
de Chicago, El Martillo y la Voladora.
A María Soledad, le atraían las varias carpas de circos pequeños, sobresaliendo
su preferido, el Circo México, cuyo propietario era don Eladio Velásquez, el Payaso
Chocolate, denominado el Payaso del Pueblo, se presentaba maquillado de payaso,
usando un sombrerito viejo gris, camisa blanca de rayas rojas y mangas largas,
pantalones gris tronconeros sostenidos por tirantes, zapatos anchos y largos,
él se distinguía de los demás Payasos, por el atrevimiento de contar chistes
“para adultos”, y bailar graciosamente con movimientos pélvicos mientras “el
hombre orquesta” tocaba melodías conocidas como el “Mambo Número Cinco de Pérez
Prado”, trabajando con ellos el cómico Margarito Esparza, quien por su diminuta
estatura gustaba a los niños; la fama de ese Circo, se lo debía a su público de
origen humilde, de barriada; en todo su esplendor brillaban artistas radiales
reconocidos como Doña Telésfora y Pánfilo a Puras Cachas, éste, a ella le
llamaba cariñosamente “Doña Semaforita”, representando la pareja, dramas
cómicos de la vida diaria, consistentes en hilarantes escenas de celos; también
habían carpas de jóvenes semi desnudas – en trajes bikinis y medias de seda-
contorsionistas, trapecistas, alambristas, y bailarinas profesionales de night
clubs. Entre la variedad de las carpas se encontraban las que exhibían “el
hombre descabezado” sobre una mesa, sin cuerpo; pitonisas adivinando el futuro,
unas, mediante bolas de cristal y otras, leyendo la baraja española; el
Castillo del Horror, en completa oscuridad, y lugar tenebroso albergando al
Hombre Lobo, Frankestein, Drácula, La Llorona, Vampiros en ataúdes, tarántulas
negras gigantes y otros siniestros personajes.
María Soledad se adentraba a la aglomeración existente en el campo de la feria,
de piso de tierra, convertido en lodazal debido a la lluvia; a ella la multitud
la estrujaba, la empujaba a diestra y siniestra. Llevaba su dinero para gastar
debidamente cuidado, en una pisterita que escondía entre sus senos. Jamás
comprendió la razón del por qué habían elegido los primeros días el mes de
agosto para la celebración del Patrono del Divino Salvador, festividad escogida
por la Iglesia católica, pues desde siempre, por las noches, caían torrenciales
tormentas… Encerrándole la lluvia, en las actuaciones de los Circos del
Campo de la Feria, terminaba una función, e inmediatamente se pasaba a otro
circo, a ver otra función… y así interminablemente, hasta que paraba de llover,
a la medianoche, cuando la oscuridad invadía el predio.
María Soledad, buscando la salida se había perdido, y solamente vislumbraba
sombras… fue entonces que con la casi desmayada y tenue luz de los amarillentos
reflectores, en medio de la oscuridad, distinguió a una pareja de enamorados
abrigándose con sus cuerpos del frío de la lluvia; el hombre aprovechando la
cercanía del cuerpo de su amada, le introducía sus manos en medio los pechos y
se los besaba efusivamente, y ella muy ufana se lo permitía. María Soledad,
observaba tranquilamente el romance de los desconocidos, siendo testigo de
cuando él había recogido la larga falda llevándosela hasta su cintura,
acomodándose la humanidad de la mujer entre sus piernas, en estrecha
unión, ambos se deslizaban meciéndose de arriba y abajo con suaves movimientos
ondulatorios, y besándose a cada segundo. Esta expresión de amor, no
escandalizaba a Maria Soledad, quien haciéndole honor a su nombre, siempre
añoraba un compañero. Dando un giro hacia atrás, encontró la salida del Campo
de la Feria Agostina ubicado en el Predio Don Rúa, y retirándose mientras
reflexionaba para sus adentros, lo bello de estar enamorado, y mejor aún,
de ser deseada ardientemente.
Así se había festejado la FERIA DE AGOSTO del año de 1962, cuyo tradición repetía,
año con año desde tiempo inmemorial, y continuaría su legado para las
generaciones futuras.
Llamadas:
(1) vacaciones agostinas. Celebración popular que se da en los días del 1 al 6
de agosto, todos los años.
(2) “Transfiguración” o “La Bajada”, es la tradicional
carroza católica que sale de la Catedral Metropolitana, en un recorrido
con la imagen de El Salvador, vestido de color celeste, luego al regreso para
entrar nuevamente a la Catedral, la imagen del Santo baja al interior del globo
(el Mundo) se cambia ropa a color blanco, y resurge nuevamente en medio de
aplausos para la vista de los espectadores con su traje pulcro, limpio y blanco.
(3) Ley de Peligrosidad, conjunto de normas jurídicas que se aplicaban a los
delincuentes con el objeto de prevenir cometer delitos a la propiedad y a la
vida.
(4), “Shuqueada” - tomar atol shuco, se servía casi hirviendo en huacalitos de
morro, elaborado por un espeso atol de maíz concentrado, algüashte (semillas de
ayote molida), tres cucharadas de frijoles negros y chile liquido; se
acompañaba con pan francés; el atol para enfriarlo debía moverse constantemente
en el huacualito.
(5), carrozas, camiones adornados en cuya tarima iban personas.
(6) “Viejos de Agosto”, eran hombres con máscaras, peluca en la cabeza,
vestidos de mujer.
(7) “Chichimeco”, un hombre en zancos de madera de tres metros y medio de altura,
personaje creado en el siglo pasado por un español que lo utilizaba para darle
publicidad a su ferretería llamada “EL CHICHIMECO”.
(8) “Palo encebado”, un poste de madera sembrado, recubierto de aceite, a
disposición de un hombre valiente que subiera hasta la punta, obteniendo el
ganador un premio en dinero.
(9) Carnaval-Baile popular de entrada gratuita para la población.
(10) “Ponche”, bebida caliente de la leche con aguardiente.
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LA LOTERIA
- Dra. Mireille Escalante Dimas
En la Capitanía General de Guatemala, se asentaron los españoles, y fue así como en El Salvador, se diseñaron sus poblaciones. La ahora pujante ciudad de Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, es un claro ejemplo del Colonialismo. La entrada para llegar a Armenia, es una cuesta, decorada con faroles esféricos que alumbran por la noche; al llegar a la planicie se avista el Parque Tomás Regalado, donde desde tiempo inmemorial abundaban comisionistas empíricos haciendo negocios, compra y venta desde (1) semovientes hasta (2) bienes raíces, durante el día; por la noche, refugio de enamorados, siendo además un espacio de encuentro social de los lugareños, incluso hay una preciosa y moderna fuente donde bailan chorros de agua; un cuadro erigido en memoria de nuestra poetisa y escritora (3) CLAUDIA LARS; la Iglesia Católica de San Silvestre, siempre limpia y pulcra, - pintada en su exterior- con verjas de hierro para su protección, repicando campanas para avisar la liturgia de Misa, Bautizos, Réquiem Acción de Gracias, y otros eventos religiosos, situada frente al parque; y al otro lado del parque, en un edificio moderno, la Alcaldía Municipal, contabilizando nacimientos y defunciones de sus pobladores; y a un costado del parque, la Farmacia, indispensable para la buena salud de la población…
Muy cerca de ahí, (4) La Puerta, donde una vez el (5) el caballo de hierro tuvo su estación, vivía Ruperto, hombre cincuentón, de estatura baja, regordete, de tupido bigote negro, cayéndole hacia las comisuras de sus labios; usando un (6) sombrero de los de Pichinte, pantalón vaquero, camisa manga larga de (7) dacrón, dueño de seis vacas lecheras, considerándose ganadero.
Hombre solitario, sin más compañía que su sombra en su amplia y cómoda casita, manteniendo detrás de la puerta, su escopeta Winchester, la que de vez en cuando disparaba al aire, anunciando que él vigilaba a sus vacas Holstein, parchadas de negro y blanco. Desde las cuatro de la madrugada, con el canto del gallo que le servía de despertador y el trinar matinal de los pajarillos, iba con su balde y un banquito, a ordeñar sus vacas, para mandar la leche fresca, a las tiendas cercanas, con su ayudante.
Luego el resto del día, lo pasaba recostado descansando en el corredor de la casa, en una hamaca de hilo blanco. Su único trabajo: ordeñar , y cuidar las vacas; compraba concentrado para su ganado, buscaba tallos de maíz, y de caña, para picar y revolvérselos al concentrado, cambiaba el agua de los depósitos, donde bebían agua hasta su saciedad…
Ese oficio lo heredó de su padre, igual que él, cuidaba sus propias vacas.
Un hecho asombroso le cambio su estilo de vida, en el mes de enero del año 2012, recibe una misiva del (8) “Norte” de su prima Eva –con la que él había crecido y jugado en su infancia- ella le comentaba, que su tía Emelina, mujer adinerada de Santa Ana, dueña de una fortuna, de créditos hipotecarios –que no pudo cobrar debido a la guerra de 1981, pues salió huyendo del país con sus hijas; su esposo había sido asesinado en esos días…
La tia Emelina no pudo rescatar su inversión se había convertido en mujer desconfiada, porque en carne propia había tenido malas experiencias con anterioridad, con dos abogados, que la timaron, la engañaron, le cobraron adelantado honorarios, con propiedades hipotecadas. Lamentablemente, a ella jamás le recuperaron ni el dinero, ni las propiedades de los créditos hipotecarios. Los Abogados, vendieron las propiedades recibidas en pago, e hicieron mucho dinero, pero a la tía Emelina no le trabajaron, porque dicen por ahí, que ella se desapareció de El Salvador, y esto fue un obstáculo, y no pudieron seguir los procesos, que las Leyes Reformaron.
Sintiéndose Doña Emelina, cansada, cercana a su muerte decide obsequiarle, con anuencia de su hija Eva, todas las hipotecas a Ruperto…
Con tal noticia, Ruperto, muy feliz, comunicó a sus vecinos que “se había sacado la lotería”. Ni corto ni perezoso contrató a dos Abogados, para que lo asesoraran. Le sugirieron que tenía que enviar al (8) “Norte”, a un Notario para plasmar en escritura pública ese ofrecimiento, esa regalía. Ruperto, desde ese momento, se hizo llamar “Don Ruperto”; y escaló socialmente en Armenia. Las autoridades de la ciudad de Armenia, lo comenzaron a invitar a actos públicos, su presencia daba realce. Solamente había un pequeño problema, que inquietaba a Doña Emelina, que exigía que su Abogada de confianza se presentara ante ella, para firmar la escritura.; fue bien clara y explícita, que solo le firmaría a la Licenciada Silvana, Abogada y Notaria de su plena confianza.
Don Ruperto preocupado con tal requisito, movió cielo y tierra, la buscó en la lista de Notarios que lleva la Corte Suprema de Justicia, a efecto de poder contactar a la Licenciada Silvana… La encontró en su Bufete de (9) Ciudad Merliot. Ella, aceptó viajar a visitar a doña Emelina. El viaje fue todo un éxito, se firmó la Escritura respectiva, para que en El Salvador, surtiera efecto el convenio de la cesión de los créditos hipotecarios. En el (10) CNR, se traspasaron los créditos hipotecarios a favor de don Ruperto y se le adjudicaron los inmuebles.
Despues de haber sufrido tanta soledad, y desprecio de parte de las mujeres, ahora lo acosaban las jóvenes; siempre se le veía acompañado, con una chica distinta; utilizaba vehículos de trabajo que también eran de lujo, doble cabina, llego a tener hasta cuatro pick-ups de diferentes marcas y modelos recientes, y su establo lo componían cincuenta vacas lecheras.
Don Ruperto, como él lo reconoció, “SE SACO LA LOTERIA”.
NOTAS DE LA AUTORA
(1) semovientes , Se dice de los bienes o propiedades que consisten en cualquier tipo de ganado.
(2) bienes raíces, la circunstancia de estar íntimamente ligados al suelo, unidos, como propiedades, casas, fincas, terrenos. terrenos.
(3) CLAUDIA LARS es el pseudónimo, siendo su verdadero nombre CARMEN BRANNON
(4) La Puerta, es el nombre de un cantón hasta donde se ha extendido la ciudad
(5) el caballo de hierro – el ferrocarril nacional. (6) sombrero de los de Pichinte, sombrero fino elaborado en Cojutepeque por la familia Pichinte.
(7) dacron- Tela fresca, que no conserva el calor
(8) “Norte” –asi se le llama a los Estados Unidos de Norte América .
(9) Ciudad Merliot-es un lugar con muchas Colonias de casas modernas, situada
entre Santa Tecla y San Salvador.
(10) CNR -es una oficina gubernamental, cuyas siglas significan CENTRO
NACIONAL DE REGISTROS, y donde están inscritas todas las propiedades
del territorio salvadoreño.
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SOBRE IMPUNIDAD
Por MIREILLE ESCALANTE DIMAS
El sábado por la tarde, fin de quincena y día de pago para los trabajadores de la Finca Argentina en el Cantón Tierra Colorada (1), jurisdicción de San Julián Departamento de Sonsonate, El Salvador, 31 de Octubre, la casa patronal -una cabaña de costilla de madera- había amanecida adornada en el corredor con calabazas huecas, y en la puerta, pegada una figura de cien pulgadas de papel crespón negro y amarillo, una brujita montada en escoba,
El suelo de barro rojizo cubría la calle, a los lados árboles de bálsamo y cafetales, el mismo Río Banderas zig zagueba cruzando su ruta, nacía en el pueblo y seguía su curso hasta arriba del valle; llegaba a la casita de campo. En esa noche, de “brujas” se encendían las candelitas dentro de las calabazas huecas, la casa patronal al igual que las del resto del Cantón, estaba a oscuras, no había llegado el progreso, y no se conocía la luz eléctrica.
La parranda se iniciaba con el reventar de cohetes de vara, de los que van al cielo infinito, explotando ruidosamente en el aire con “POOM”, “POOM”, a las siete de la noche en punto; se oía el gemir de las guitarras, de las mandolinas, de las concertinas, y cundía el ambiente oloroso a “Muñeco” y “Mechazo” (2). La alegría se escuchaba rompiendo el silencio, con carcajadas, vozarrones fuertes y gritones de los jornaleros, quienes siempre iban acompañados de sus largas guarisamas (3), las que estaban preparadas para cortar en el aire, un fino cabello por mitad (4). La fiesta, exclusiva para los hombres –a las mujeres no se les permitía compartir esa alegría- ellos, libremente podían embriagarse; terminando generalmente a las doce de la noche, y siempre, pero siempre, con una tragedia: un matado.(5) Si no, es como si no hubiera habido celebración.
Justo a pocos metros de la finca , y pasada la medianoche, se escuchó una riña callejera. Lalo y Felipe se encaminaban a sus casas, y por esas situaciones que ocasiona una borrachera , en que se nublaban los sentidos, comenzaban los reclamos.
- Vos, Lalo, cuando llegas a mi casa, y la Licha te abre la puerta, te quedás viéndola insistentemente; bien sabés que es mi mujer amada.- le reclamaba Felipe.
- No, hombre, ¡yo a tu mujer la respeto!- le respondía Lalo.
- ¡Eso no te lo creó, y sabés que antes de otra cosa suceda, ¡ya voy a arreglar esta situación!- le decía Felipe empuñando el filoso corvo, y sin más ni más le asestó un machetazo, causándole una herida al cuello, precisamente en la yugular, solo le dió un filazo.
Lalo, se desangró hasta que su corazón dejó de latir .
Felipe, huyó del hecho del crimen, a refugiarse a su casa, a buscar a la Licha, se presentó ante ella, con la frialdad de un asesino.. . No le comentó lo sucedido y se acostó a dormir la borrachera. Estaba seguro, por la oscuridad, que no hubo testigo alguno de lo ocurrido; conservando para si el secreto.
Sin embargo, al amanecer del día siguiente los familiares de Lalo lo encontraron encogido y muerto, en la calle vecinal del cantón, bajo un frondoso amate. Después del entierro de Lalo, la viuda, los padres, y los parientes más cercanos, conocidos como dolientes, se apersonaron al Puesto de la Guardia Nacional de San Julián, a denunciar el homicidio… y a pedir “justicia”.
La extinta y benemérita y siempre bien recordada Guardia Nacional, tomó interés en el caso, entrevistó a todos los vecinos del Cantón Tierra Colorada, pero fueron infructuosas sus investigaciones. Los parientes de Lalo tenían confianza en que la Guardia Nacional iba a señalar al asesino de Lalo, porque se decía que los Guardias con su uniforme caki, y chaqueta manga larga, botas altas color negras, casco café, y fusil con un yatagán en la punta, había combatido la criminalidad donde las patrullas cantonales habían fracasado, llevando la tranquilidad a la población, y deteniendo una ola de crímenes- muchos años atrás. Su fama culminó, con el “Chele Medrano”, el General Jorge Alberto Medrano, Director de la Guardia Nacional, y que para la “guerra del futbol” conocida también como la “guerra de las Cien Horas”, el 14 de julio de 1969, El Salvador, lanzó un ataque contra Honduras. acercándose a la capital hondureña; en esa época el Chele Medrano se adentró a territorio hondureño, traspasando las filas enemigas, vestido de sacerdote, montado en un burro. La Organización de Estados Americanos intervino en el conflicto,y le ordenó a El Salvador retirara sus tropas…
Uno de los requisitos para ser Guardia Nacional, era saber pelear cuerpo a cuerpo… tan es así, recordando una anécdota de un hecho ocurrido, después del segundo terremoto del año 2001, 13 de febrero, la carretera de Los Chorros, que conecta Santa Tecla con Lourdes ó Poliedro, el tráfico era lento, y peligroso leyéndose incluso carteles que decían “ TRANSITA BAJO SU PROPIO RIESGO”. Pues un día de tantos, se conducía en su vehiculo Toyota Corolla, 1200, año 1980 un señor de setenta y cinco años, cuando dos jóvenes en un auto del año 2000, de carrera, Mitsubichi Eclipse, le sobrepasaron el señor quien manejaba calmado, y se bajo el conductor a reclarmarle al señor que debería apurarse, mientras le asestaba un golpe con la mano; el señor, astuto le tomó en el aire la mano, le hizo un llave de lucha libre, le dio varios golpes a la cara, y solo con los puños cerrados, el joven fue a parar al Hospital San Rafael por tres días; y avergonzado que un “viejito de 75 años” lo había golpeado. Hasta le fecha ese joven pendenciero, ignora que ese señor, había sido adiestrado en la Guardia Nacional, cuando el General Medrano había sido Director…
Pero regresando, al homicilio de Lalo, el proceso se inició en el Juzgado de Paz de San Julián, “Sobre averiguar”. No tenían nombres de Indiciados, ni de Imputados. Le dieron curso a las entrevistas de vecinos aledaños, inspecciones en el lugar del crimen, e investigaciones del caso, tomaron declaración a los testigos de la fiesta; testigos del hecho no habían. Sin embargo, ni siquiera nombraban sospechosos; no pudieron recabar ninguna prueba.
El Juez de Paz, consideró que no había mérito para continuar el juicio, -sin pruebas- solamente existía el “cuerpo del delito”, en este caso, lo constituía el cadáver de Lalo, el cual estaba plasmado en la hoja firmada por el Médico Forense, con la cual se comprobada la muerte violenta –el homicidio de Lalo. Nadie pudo aportar elementos suficientes, y como ocurre siempre con la justicia, por no haber “Indiciado” para juzgar, se ordena “Archivar” el proceso. No hay prueba, no hay imputado.
El homicilio de Lalo ocurrió hace treinta años,
Actualmente, con los Acuerdos de Paz de 1992, y el reconocimiento de los Derechos Humanos, desaparecieron todos los “Cuerpos Represivos”, y se formó la Policía Nacional Civil. En casos de homicidios, igual hace las invesigaciones del caso la Policía Nacional Civil, y no hay avance alguno, quedan impunes los miles de muertes, y de homicidios. La escalada de violencia, va en aumento, con la única diferencia que la causa de muerte, en aquella ocasión fue ocasionada por los celos, pero hoy por hoy, se especula que es por el placer de matar, solo por matar.
NOTAS DE LA AUTORA
(1) Cantón Tierra Colorada, jurisdicción de San Julián, Departamento de Sonsonate, El Salvador.
(2) “Muñeco” y “Mechazo”: bebidas embriagantes populares vendidas por la Administración de Rentas del Departamento de Sonsonate
(3) Guarisamas: Llamados así al arma blanca, un filoso cuchillo largo con mango de madera, conocido como “ corvo” ó “machete”.
(4) Cortar en el aire un fino cabello por mitad- asi se comprueba su excelente filo.
(5) Matado: un homicidio, una persona fallecida trágicamente.
(6) Juzgado de Primera Instancia de Armenia-oficina dependencia de la Corte Suprema de Justicia, generalmente donde se inician los procesos criminales.
SOBRE IMPUNIDAD
El sábado por la tarde, fin de quincena y día de pago para los trabajadores de la Finca Argentina en el Cantón Tierra Colorada (1), jurisdicción de San Julián Departamento de Sonsonate, El Salvador, 31 de Octubre, la casa patronal -una cabaña de costilla de madera- había amanecida adornada en el corredor con calabazas huecas, y en la puerta, pegada una figura de cien pulgadas de papel crespón negro y amarillo, una brujita montada en escoba,
Justo a pocos metros de la finca , y pasada la medianoche, se escuchó una riña callejera. Lalo y Felipe se encaminaban a sus casas, y por esas situaciones que ocasiona una borrachera , en que se nublaban los sentidos, comenzaban los reclamos.
- Vos, Lalo, cuando llegas a mi casa, y la Licha te abre la puerta, te quedás viéndola insistentemente; bien sabés que es mi mujer amada.- le reclamaba Felipe.
- No, hombre, ¡yo a tu mujer la respeto!- le respondía Lalo.
- ¡Eso no te lo creó, y sabés que antes de otra cosa suceda, ¡ya voy a arreglar esta situación!- le decía Felipe empuñando el filoso corvo, y sin más ni más le asestó un machetazo, causándole una herida al cuello, precisamente en la yugular, solo le dió un filazo.
Lalo, se desangró hasta que su corazón dejó de latir .
Felipe, huyó del hecho del crimen, a refugiarse a su casa, a buscar a la Licha, se presentó ante ella, con la frialdad de un asesino.. . No le comentó lo sucedido y se acostó a dormir la borrachera. Estaba seguro, por la oscuridad, que no hubo testigo alguno de lo ocurrido; conservando para si el secreto.
Sin embargo, al amanecer del día siguiente los familiares de Lalo lo encontraron encogido y muerto, en la calle vecinal del cantón, bajo un frondoso amate. Después del entierro de Lalo, la viuda, los padres, y los parientes más cercanos, conocidos como dolientes, se apersonaron al Puesto de la Guardia Nacional de San Julián, a denunciar el homicidio… y a pedir “justicia”.
La extinta y benemérita y siempre bien recordada Guardia Nacional, tomó interés en el caso, entrevistó a todos los vecinos del Cantón Tierra Colorada, pero fueron infructuosas sus investigaciones. Los parientes de Lalo tenían confianza en que la Guardia Nacional iba a señalar al asesino de Lalo, porque se decía que los Guardias con su uniforme caki, y chaqueta manga larga, botas altas color negras, casco café, y fusil con un yatagán en la punta, había combatido la criminalidad donde las patrullas cantonales habían fracasado, llevando la tranquilidad a la población, y deteniendo una ola de crímenes- muchos años atrás. Su fama culminó, con el “Chele Medrano”, el General Jorge Alberto Medrano, Director de la Guardia Nacional, y que para la “guerra del futbol” conocida también como la “guerra de las Cien Horas”, el 14 de julio de 1969, El Salvador, lanzó un ataque contra Honduras. acercándose a la capital hondureña; en esa época el Chele Medrano se adentró a territorio hondureño, traspasando las filas enemigas, vestido de sacerdote, montado en un burro. La Organización de Estados Americanos intervino en el conflicto,y le ordenó a El Salvador retirara sus tropas…
Uno de los requisitos para ser Guardia Nacional, era saber pelear cuerpo a cuerpo… tan es así, recordando una anécdota de un hecho ocurrido, después del segundo terremoto del año 2001, 13 de febrero, la carretera de Los Chorros, que conecta Santa Tecla con Lourdes ó Poliedro, el tráfico era lento, y peligroso leyéndose incluso carteles que decían “ TRANSITA BAJO SU PROPIO RIESGO”. Pues un día de tantos, se conducía en su vehiculo Toyota Corolla, 1200, año 1980 un señor de setenta y cinco años, cuando dos jóvenes en un auto del año 2000, de carrera, Mitsubichi Eclipse, le sobrepasaron el señor quien manejaba calmado, y se bajo el conductor a reclarmarle al señor que debería apurarse, mientras le asestaba un golpe con la mano; el señor, astuto le tomó en el aire la mano, le hizo un llave de lucha libre, le dio varios golpes a la cara, y solo con los puños cerrados, el joven fue a parar al Hospital San Rafael por tres días; y avergonzado que un “viejito de 75 años” lo había golpeado. Hasta le fecha ese joven pendenciero, ignora que ese señor, había sido adiestrado en la Guardia Nacional, cuando el General Medrano había sido Director…
Pero regresando, al homicilio de Lalo, el proceso se inició en el Juzgado de Paz de San Julián, “Sobre averiguar”. No tenían nombres de Indiciados, ni de Imputados. Le dieron curso a las entrevistas de vecinos aledaños, inspecciones en el lugar del crimen, e investigaciones del caso, tomaron declaración a los testigos de la fiesta; testigos del hecho no habían. Sin embargo, ni siquiera nombraban sospechosos; no pudieron recabar ninguna prueba.
El Juez de Paz, consideró que no había mérito para continuar el juicio, -sin pruebas- solamente existía el “cuerpo del delito”, en este caso, lo constituía el cadáver de Lalo, el cual estaba plasmado en la hoja firmada por el Médico Forense, con la cual se comprobada la muerte violenta –el homicidio de Lalo. Nadie pudo aportar elementos suficientes, y como ocurre siempre con la justicia, por no haber “Indiciado” para juzgar, se ordena “Archivar” el proceso. No hay prueba, no hay imputado.
El homicilio de Lalo ocurrió hace treinta años,
Actualmente, con los Acuerdos de Paz de 1992, y el reconocimiento de los Derechos Humanos, desaparecieron todos los “Cuerpos Represivos”, y se formó la Policía Nacional Civil. En casos de homicidios, igual hace las invesigaciones del caso la Policía Nacional Civil, y no hay avance alguno, quedan impunes los miles de muertes, y de homicidios. La escalada de violencia, va en aumento, con la única diferencia que la causa de muerte, en aquella ocasión fue ocasionada por los celos, pero hoy por hoy, se especula que es por el placer de matar, solo por matar.
NOTAS DE LA AUTORA
(1) Cantón Tierra Colorada, jurisdicción de San Julián, Departamento de Sonsonate, El Salvador.
(2) “Muñeco” y “Mechazo”: bebidas embriagantes populares vendidas por la Administración de Rentas del Departamento de Sonsonate
(3) Guarisamas: Llamados así al arma blanca, un filoso cuchillo largo con mango de madera, conocido como “ corvo” ó “machete”.
(4) Cortar en el aire un fino cabello por mitad- asi se comprueba su excelente filo.
(5) Matado: un homicidio, una persona fallecida trágicamente.
(6) Juzgado de Primera Instancia de Armenia-oficina dependencia de la Corte Suprema de Justicia, generalmente donde se inician los procesos criminales.
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LA SENSUAL MIMI
POR
DRA.MIREILLE ESCALANTE DIMAS
Transcurría la primera quincena de
febrero de mil novecientos setenta, fecha límite para Mimi se inscribiera en el
curso de dibujo y pintura, en la ACADEMIA DE ARTE, instalada en el centro de la
capital, era una casa colonial, vieja, de altas paredes de (1) bahareque, (2)
techo de tejas debidamente encielado con madera delgada; abarcaba totalmente
una manzana, por el rumbo Oriente se encontraba la Avenida Otoñal; y por el
Poniente, la Avenida Primaveral, al Norte la Primera Calle Poniente, y al Sur,
la Tercera Calle Poniente. En ese mismo lugar, funcionaba además el
Taller-Estudio de escultura.
Las secciones, totalmente separadas, y divididas por medio de sus gruesas
paredes blancas pintadas de (3) cal viva de Metapán, tenía amplios pasillos,
largos y antiguos, asfixiados de plantas ornamentales en macetas; en el medio,
un jardín adornado por dos frondosas palmeras de tronco grueso. En el
corredor, se exhibían torsos, bustos, perfiles griegos, elaborados
en yeso; el piso de ladrillo rojo, lucía impecable y brillante, tan lustroso
como un espejo.
Frente a las aulas de la Academia se destacaba una fuente circular con alocados
chorros bailarines, que bañaban la escultura de piedra de una Venus cargando
una ánfora sobre sus hombros.
Afuera del Taller-Estudio, había una enorme (4) pila de cemento, repleta de
agua de chorro fresca.
En la calle, los buses y carros continuamente sonaban el claxon
escandalosamente; de sus escapes, descargaban el humo negro de
bióxido de carbono, contaminando el ambiente citadino; mientras que por su
acera, transitaban aprisa de arriba y abajo, las personas.
El Director de la Academia, Antón de Alcalá, un escultor gallego de pura cepa,-
de esos españoles ingeniosos, talentosos y a la vez aventureros
exagerados,-había arribado al país, con ayuda del destino. Había
abandonado (5) la Madre Patria, su familia, esposa, hijos, padres, y
hermanos para recorrer América.
Antón, orgulloso de su origen, rememoraba su tierra Galicia, y a Ruy Rodrigo
Díaz de Vivar, de donde él obtuvo además de orgullo, su ego, y linaje, auto
denominándose descendiente directo de (6) “Los Druidas”, y de vez en cuando,
clamaba haber sido la reencarnación del idílico personaje andante Don Quijote
de la Mancha, pero al otro lado del (7) “charco”, por habérsele despertado la
sed de aventurero. El veía en Mimí, la raza indígena de los Pipiles,
sometida a los españoles.
Antón, culto caballero, y distinguido, había estudiado Arte -Escultura- en la
Escuela de San Fernando de Madrid, España, en donde por haber sido un destacado
artista, ganó un Concurso, para elaborar los bustos y efigies del Coronel
Armando Quintín, un dictador de la Isla LA ESPAÑOLA. A los tres años de
trabajo, fue derrocado el tirano; aprovechando Antón su estadía en América, se
lanzó a El Salvador, donde vivía Mimí, en lugar de regresar a su tierra.
Mími, jacarandosa, llena de vitalidad y energía, en cuyas venas corría la
sangre pura del (8) Indio Atonatl, cautivada por la personalidad de Antón, le
comentaba que antaño los “españoles” en la conquista de América, se
habían mezclado con las indígenas; revivía don Rodrigo, el caso del
Conquistador Hernán Cortez con (9) la Malinche.
Mimí, se limitaba a escucharle sus historias; Antón
explicaba que aun modernamente, “los Gallegos” seguían siendo conquistadores, efectivamente
“¡ellos habían aterrizado por primera vez en la luna!”. Mimi en su sencillez,
no alcanzaba a comprender la táctica para atraer su atención. Desde que lo
conoció, se deslumbró, sintió esa “química” de cuando dos seres se
atraen; indiscutiblemente había sido flechada por el “amor a primera vista”;
además, un encuentro sin precedente alguno, jamás había conocido un escultor; gustaba
escucharle ese acento profundo, de voz grave, ronca y varonil cuando él hablaba.
Ella, había concurrido a la Academia a inscribirse como una alumna más; pero,
el Director, Antón, la convenció que no traía (10) “madera” para ser
artista, y le insinuó - debido a que tenía un bello cuerpo escultural-,
le pidió sirviera de (11) “modelo”. El pago sería la inmortalidad, le plasmaría
la belleza de su esbeltez en verdaderas obras de arte. A Mimí, le encantó tal
proposición, sin titubear, aceptó.
Antón distribuía su tiempo, por las mañanas atendía la Academia; y por las
tardes, trabajaba elaborando su obra en su Taller-Estudio. Entre las
herramientas utilizadas para trabajar, se encontraban martillos, espátulas, e
improvisados andamios rústicos, fabricados de(12) Pino; en un rincón, existía
una mesa cuadrada, cuya altura y tamaño era de un metro; sobre ésta, resaltaban
unos pedazos retorcidos de hierro y alambres clavados en madera, los que
estaban medio cubiertos de barro fresco “colado” y amasado; en el centro del
Taller-Estudio, la figura pequeña de una mujer desnuda, recostada con sus
brazos alzados sosteniéndose el largo cabello; y hacia el lado derecho, sobre
un estante también de madera, se encontraba elaborado en barro un “retrato” o
“un busto de mujer”, con facciones indígenas. Esos eran sus bocetos, los que
luego agrandaría a tamaño natural o dependiendo del caso, serían
gigantes- de tres metro.
El suelo del Taller- Estudio, parcialmente cubierto, con un manto de tela
gruesa color azul, y muchas almohadas de seda, para comodidad de Mimí, la única
y exclusiva modelo. Por esa razón ella frecuentaba el Taller- Estudio, y Antón,
dependía de su presencia. Desde que ella llegaba, se tendía a posarle, cuan
larga era, en el suelo. Preliminarmente, antes de comenzar a trabajar en su
obra de arte, Antón saciaba su sed animal mediante una batalla
romántica-erótica. El, acariciaba el cuerpo entero de Mimi, como si lo
estuviera esculpiéndolo, masajeándola suavemente con sus manos toscas de dedos
anchos y achatados, la recorría por encima de los pechos, cintura, piernas y
pies; también aprovechaba estamparle besos ardientes en la boca, casi llegando
al ahogamiento. Solo así él podía trabajar “tranquilo”, y concentrase en
modelar ese cuerpo curvilíneo.
Mimi extasiada, se resignaba a permanecer inmóvil por varias horas, debía
mantenerse quieta, en la misma pose durante horas y horas; mientras Antón
la tallaba; él se justificaba que para concentrarse en su obra, tenía la
necesidad de “poseer” a su modelo. Cuando no era al inicio, era al final de
cada sesión la batalla sexual... Esta costumbre, se convirtió en adicción
para ella, significaba el disfrute de su juventud; y para él, el (13) amor
gourmet.
Por las tardes, en el Taller-Estudio, llegaba a tenderse en el suelo
sobre la manta azul y almohadones. El ritual de Mimí comenzaba por desabotonarse
la blusa, el sostén, hasta quedar descubierta de sus pechos, y luego con la
coquetería que le caracterizaba, se quitaba la falda, la ropa interior, hasta
quedarse totalmente desnuda, tal como cuando había llegado al mundo; mientras
Antón, en su ropa de trabajo, se preparaba iniciar sus labores de
forjar, de tallar su obra monumental, la cual generalmente, se elaboraba por
encargo. El esculpía con primor la figura corporal femenina de Mimí en
diversas posiciones: recostada, -emulando a (14) la Maja Desnuda”; de pie, como
una (15) Venus de Milo, sentada en la forma de (16) flor de loto,
boca-abajo, con sus glúteos redondos y perfectos; en fin, de muchas
maneras…Ella, posaba con picardía, y de vez en cuando, le hacía movimientos
pélvicos para acomodarse. Antón con paciencia la iba moldeando; poco a poco,
comparando mediante el tacto con sus manos toscas, la figura tallada, con el
cuerpo de Mimí. Cada oportunidad, que tenía, le estrujaba los pechos,
besándoselos ardientemente; recorriéndola toda, toda, con sus labios, como si
también la estuviera esculpiendo con su boca; le comentaba al oído, cosas
bellas sobre su cuerpo, que tenía “unas axilas estupendas.” Y en fin piropos
extravagantes, supuestamente placenteros y agradables.
El escultor Antón después de las largas jornadas vespertinas de trabajo, se
despedía con la ilusión de continuar al siguiente día con una nueva sesión.
Entre ellos, existía una brecha de edades… él, de cuarenta años, y ella, de
veinte; no obstante esa diferencia de edades, se complementaban (17) “como
anillo al dedo “, como si el uno hubiera nacido para el otro. Ambos, del signo
ARIES, dícese que por ser el primero en el Zodíaco, se compenetraban tan bien,
como si hubiesen sido gemelos; y por ser del elemento FUEGO, eran fogosos,
llenos de vitalidad, y sedientos de sexo.
Mientras Mimi fue modelo, jamás permitió que otra mujer posara para
Antón, ella, celosa, se consideraba única e insustituible. Desde el primer día
que posó desnuda, Antón, la hizo suya. Y los días siguientes, y sub-siguientes,
también, so pretexto para descansar, se le acercaba, dejando mientras tanto a
(18) medias su obra; y dedicándose a besarle ambos brazos, los cuales
olían a perfume de flores silvestres, y el resto del cuerpo, a melocotón recién
cortado.
Generalmente los días domingos, se escuchaba hasta el silencio en el
Taller-Estudio, y antes de reanudar la sesión de modelaje, Mimí corría desnuda
a la pila de agua a sumergirse en ella, de donde salía refrescada, remozada,
con nuevos bríos y lista para retomar su trabajo de modelo… y Antón, trabajaba
con esmero en su obra de arte.
Transcurridas las horas, ambos descansaban; volvía Antón a su trabajo, y
tomaba nuevas medidas de los músculos de las piernas de Mimi, aprovechando la
ocasión para besárselas tiernamente… La ejecución de la obra de Antón, duraba meses
y meses, jamás finalizaba… Todo ese tiempo, una constante luna de miel.
Posiblemente, él creía amar a Mimí; apenas estaba terminando una escultura,
cuando estaba proyectando continuar otra.
Esta vez, la pose de Mimí, era la de una mujer parada –de pie,- siempre al
desnudo, las piernas abiertas, y los brazos extendidos, tomándose con ambas
manos, el pelo – (19) la “cola de macho” Esta escultura, encargo de un
hotel Cinco Estrellas, debería ser entregada en el plazo de seis meses
improrrogables… De modo, que Antón, sin horario, y sin días de descanso, se
dedicaba en cuerpo y alma a su obra, trabajaba día y noche, olvidando incluso,
a tomar sus alimentos. Mimi, resignada, siempre a su lado, posándole. Antón, recorría
con sus manos, las formas voluptuosas del cuerpo desnudo de Mimi, para luego
acentuarlas y plasmarlas… De esta manera, constataba que su obra era exacta a
su modelo, deslizaba su mano izquierda acariciándola desde el pecho hasta las
piernas.
Antón demostraba su agradecimiento con abrazos y besos, a veces castos, y
a veces lascivos; más de laguna vez le juró amor eterno. Además le escribía
poemas románticos, los cuales dedicaba, publicándolos en un periódico
importante.
Las sesiones transcurrían diariamente y la escultura estaba por finalizar,
quedó hermosa… y perfecta. Esa fue la última vez, que Mimí le posó a
Antón, el vehemente escultor. Ella por su juventud, detectó que su destino
debía continuar, no se cumplía aún; y dejó el romance del
escultor.
Como grato recuerdo de aquel tórrido romance,
ella conserva el busto elaborado en piedra de la lava traída desde
(20) “El Jabalí”; ese retrato retiene aquella inquieta juventud de
sus veinte años, el cual aún exhibe con orgullo, y que le plasmara Antón.
Llamadas
1- Casas de bahareque. Son construcciones autóctonos y que hacían nuestros
indígenas y es su mejor legado.
2- Teja- material elaborado de barro, que sirve para cubrir los techos de casas.
3- Cal viva de Metapan. La cal es un mineral extraído de las minas del lugar
denominado Metapan, ubicado en el extremo nor- occidental del departamento de
Santa Ana, de El Salvador, y servía para pintar las casas de blanco, las cuales
lucían impecables.
4- Pila-un estanque de agua potable.
5- Madre Patria, se refiere a España.
6- Los Druidas ejercían de consejeros de los jefes y tenían conocimientos de
medicina, magia y escritura, basada en el alfabeto oghámico, que sólo ellos
conocían y que era
sagrado.
7
“charco”, se refiere al Océano Atlántico.
8- Indio Atonal-Cacique indígena de los Pipiles
9- Hernan Cortez y la Malinche-La Malinche o Doña Marina (ca. 1500-1527), quien
ejemplifica la importancia de los intérpretes en el curso de la historia. De
familia noble, La Malinche fue esclavizada, se convirtió en intérprete y en la
persona de confianza del explorador español Hernán Cortés, a quien dio un hijo.
10- No traer madera- no tener vocación.
11-
Modelo- persona para copiar figura humana en escultura.
12- Pino-El pino es un árbol que pertenece a la división de las Gimnospermas,
orden de las coníferas, familia de las pináceas.
13- Amor gourmet- sesiones de amor, que duran de cuarenta a sesenta minutos
14- Maja Desnuda-La maja desnuda es de las más célebres obras del Francisco
José de Goya y Lucientes, y tiene pintado el cuerpo desnudo de la duquesa
Cayetana.
15- Venus de Milo- una de las estatuas más representativas del periodo
helenístico, representa a Afrodita (Venus en la mitología romana), la diosa
griega del amor y la belleza.
16- Flor de Loto-Ejercicio de Yoga, sentada en el suelo, con las piernas
dobladas y cruzadas.
17- Anillo al dedo- cabalidad, que queda con exactitud
18- A medias sus obra -sin terminar
19- Cola de macho-estilo de peinado, recogido el cabello largo.
20- El Jabalí-lugar situado atrás del volcán de San Salvador, El Salvador,
situado en San Juan Opico, Departamento de La Libertad, y cuando hizo erupción
el volcán, quedó lava regada en sus faldas.
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ROMANCE MITICO
Por MIREILLE ESCALANTE DIMAS
En esta historia se renueva un personaje folklórico de nuestra campiña salvadoreña, y Centroaméricana, cuyo su mito poco a poco va extinguiéndose, ignorándose, o simplemente, desapareciendo.
Se iniciaba en el calendario, el mes de Diciembre, exactamente igual al de los años anteriores, en la cumbre de la montaña, pululaba el fresco aroma del eucalipto y bálsamo; el viento siseante traspasaba a excesiva velocidad, veredas y árboles, levantando ráfagas de polvo y hojarasca, del suelo; de un lado a otro, las ramas del cafeto rítmicamente se mecían repletas de los granos tintos del café borbón (1).
Los fríos amaneceres, el húmedo rocío y lo fresco del ambiente, calaban hasta las entrañas; acentuándose el contraste de la temperatura baja, con la calidez de los rayos solares del mediodía. Por las noches, se contemplaba el cielo lleno de estrellas, sobresaliendo la “nixtamalera”(2), distinguiéndose las constelaciones de “la Cruz del Sur”, “el Arado”, los Siete Cabritos”, la Osa Mayor”, y otras; la hermosa luna llena, relucía en todo su esplendor, iluminando la naturaleza nutrida de verde follaje y el camino rural; mientras que en el interior de la cabaña, doña Lolita, se alumbraba con candiles (3), su opaca y tenue luz, su inquieta llama atrapaba insectos voladores, quemándoles las transparentes alas – en ese entonces, no se utilizaba luz eléctrica.
Doña Lolita, llevaba consigo a su hija Mirasol a la Finca Argentina, situada en el Cantón Tierra Colorada, de la jurisdicción de Tepecoyo, Departamento de La Libertad, República de El Salvador a la recolección del café de altura (4), temporada que duraba los treinta y un días del mes de Diciembre.
Para Mirasol, una estudiante que recién iniciaba la escuela, significaba el final de sus vacaciones inolvidables en la campiña, acercándola más a su madre en estrecha comunión; solamente las dos convivían en ese lugar. Para llegar a la Finca Argentina era una aventura, se encontraba una cuesta empinada (5), prolongada, serpenteada, y estrecha, casi una vereda (6), a los lados, existían paredones de tierra rojiza, de barro puro.(7), de ahí su nombre: Tierra Colorada. El trayecto para llegar al casco de la finca (8) era una calle polvosa, resbaladiza a consecuencia de las piedras menudas sueltas, regadas en el camino. Debido a esa topografía, los parroquianos que caminaban a pie (9), del Cantón al pueblo, tenían cuerpo atlético, sin abdómenes prominentes, piernas musculosas y torneadas. El medio de transporte, era el caballo, y la carreta (10) halada por dos mansos y fuertes bueyes, guiados por un boyero. El único testimonio de civilización eramos nosotras.
El río “Siete Banderas”, de lecho de piedra, atravesaba varias veces el camino sinuoso en diferentes puntos localizados, bañando la orilla con su corrediza agua fresca, limpia y cristalina; su ribera, formada de roca, lindaba con hierbas esmeraldas, ninfas blancas y (11) “Lagrimas de San Pedro”que asomaban de entre la húmeda maleza, bailando en círculos las bellas y ágiles libélulas celestes de alas alargadas y cuerpo negro espigado; se escuchaba el ronco e insistente croar de ranas y sapos. Doña Lolita y Mirasol, atravesaban montadas a caballo, el río con mucha paciencia, pues éstos se deleitaban tomando agua, durante el breve descanso, para luego reanudar el viaje de las seis leguas empinadas faltantes para llegar al destino.
A la orilla del camino, se encontraban cafetales, naranjos, jocotes, mangos, conacastes, bálsamos, éstos, árboles gigantescos mostrando las heridas inflingidas a su corteza, dejando entrever los cortes hechos manando la savia de sus entrañas, la cual se adhería a pañales (12) pegados al bálsamo
A cada cien metros de distancia durante el camino, se encontraban “falsos”(13) cerrados; en el cielo, se oía el alegre trinar de los pájaros.
Siguiendo a doña Lolita y a Mirasol, iban dos carretas; una, llevaba colocada en orden, colchones, sabanas, frazadas, almohadas; y la otra, víveres para muchos días, consistiendo en alimentos especiales de larga duración, que no necesitaban refrigeración, tales como carne de res seca y salada, chorizos, embutidos, variedad de quesos, pescados y pepescas (14) secos y salados, sardinas Madrigal enlatadas, ajos, cebollas, condimentos, galones de agua potable en abundancia para tomar- cuando ésta se terminaba, se hervía el agua del río, dejándola enfriar para luego tomarla; los otros alimentos, como huevos, frijoles, gallinas, tortillas, se encontraban en la finca o en sus cercanías; como Mirasol, en etapa de crecimiento diariamente tomaba leche de cabra, la única que se podría conseguir .
La cabaña de la finca estaba construida en el plan (15), de lodo, barro, varas de bambú, horcones en cada esquina; el techo sostenido por vigas de madera, cubierto de tejas. Afuera habían izotes sembrados en linea recta, para (16) “amarrar la tierra” y contiguo (17) el zaguán de golpe; el lindero, adornado en forma de buquets las pascuas indias, exhibiendo su belleza natural de temporada, con alargados y finos pétalos color rojo tinto, pistilos amarillos, de verdes y anchas hojas pegadas al tallo.
Se iniciaba la vereda cuesta abajo, para llegar al río lejano que demarcaba el lindero sur de la propiedad, se escuchaba el correr de sus aguas en suave murmullo. Mirasol, disfrutaba de la vertiente, bañándose en calzoneta, con su madre doña Lolita. A ella le gustaba pasar el tiempo atrapando a unos pececitos negros de cabeza grande. Cuando creció Mirasol, en la escuela, recibiendo Biología, se enteró que los llamados “pececitos negros”, eran larvas de batracios, también conocidos como “cabezones”. Fue hasta entonces, llena de curiosidad inquiría a su madre, la razón de haberla dejado jugar con esos bichos raros; obteniendo como respuesta una amplia y grande sonrisa.
A Mirasol, doña Lolita, le contaba la historia que el dueño anterior de esa propiedad, tuvo una hija pequeña, la cual por ir siguiendo un patito, se adentró en el río, y se ahogó porque ella no podía nadar. Con esa cruda advertencia, Mirasol, le sentía temor al río.
En la finca, el café borbón estaba listo para el corte cuando los granos verdes se convertían en rojo. Los cortadores se aprestaban desde las cinco de la mañana a la faena de la recolección del fruto; y desde ese momento se escuchaba el cántico de las (18) “rancheras”; cada trabajador iniciaba con un (19) surco y él se amarraba al cinto un lazo corto, y ancho, sostenido un canasto de bambú, de tamaño regular, donde se depositaba el grano (20) despenicado.
Mirasol degustaba el café recién cortado del árbol, cuyo sabor similar a la miel de abeja le resultaba agradable y dulce al paladar. Ella, tenía entonces la edad, de seis años, en ese Diciembre de 1951- y como toda una finquera usaba pantalones vaquero con blusa manga larga y sombrero blanco de palma; por la mañanas se adentraba al cafetal, arrastrando un costal de henequén, para sentarse o acostarse en el suelo, en medio de los surcos y del bullicio de los cortadores… Ahí aprendió a gritar el “Oyyy Muchaá…”, y a que le contestarán “¡¡¡ Oyoooíii !!!”.
A las tres de la tarde, los cortadores terminaban la faena del día, y se reunían en la calle, cada uno con un saco lleno del café maduro recién cortado, entregándolo para ser pesado en una pesa primitiva llamada (21) “romana”, y dependiendo de las arrobas o libras cortadas, doña Lolita las anotaba en un cuaderno; el sábado por la tarde, realizaba el pago semanal de los cortadores.
Por las noches, en todo su esplendor, se escuchaban los grillos cantores abajo en las laderas y hondos precipicios. Los cortadores de café, al final de la recolección, cantaban y tocaban el requinto, la mandolina, concertina, dulzaina; Mirasol se dormía con el son de la música, oyendo el estribillo de Rio Bravo, EL CHARCO, que decía así: “Dejaste a tu fiel marido que te dio lo que tenía, por seguir ese bandido, que engañada te dejó…. por bandolera te dejó, por bandolera te engañó, por bandolera te engañó”… narrando la canción, la aventura amorosa de la mujer abandonada; los cantantes, se empinaban el “Tres Puentes”, (22), no necesitaban copas ni vasos para beber; al terminarse el licor, se marchaban alegres, reinando nuevamente el silencio.
A las siete de la noche, del 24 de Diciembre, había oscurecido temprano y se encontraban reunidos en la casa, doña Lolita y su hija Mirasol, los cortadores, los músicos y los familiares de éstos esperando que el tradicional nacimiento del Niño Dios a la medianoche, para mientras se aproximaba, reventaban insistentemente ruidosos cohetes de vara, disparados al cielo, (23) atizaban los tamales de gallina que se cocían en una enorme y redonda olla de barro, se servían tazas de chocolate para las mujeres y los niños, y los hombres ingerían botellas de aguardiente.
En ese ínterin apareció Don Fonchito (24),- el vecino de la Finca Argentina, dando el aspecto de haber sido asaltado, la camisa blanca sucia de lodo, rota y ensangrentada por la espalda; no podía pronunciar palabra, mudo totalmente, con la cara pálida y lívida; los hombres ahí presentes lo atendieron poniéndole a su disposición una botella de Tres Puentes que se la empinó casi hasta terminársela. Después, ya valeroso, se dispuso a narrar su azarosa aventura.
Iba don Fonchito montado en su caballo pura sangre y andador, pasando por el último recodo del río Siete Banderas, cuando vio con la claridad de la luz de la luna, a una mujer de piel porcelana y aterciopelada, de larga cabellera despeinada, lavando ropa en una pila del río; él desmontó a Trueno, aclarando que se sintió arrastrado hacia la doncella por un impulso sobrenatural; que la mujer le había despertado esos instintos animales, ella tenía insinuantes y robustos pechos desnudos de pezones de botón de rosas, descubiertos sin pudor alguno, le observaba sus glúteos redondos, macizos, y voluptuosos que le incitaban al pecado; don Fonchito, un tímido agricultor había sido víctima de un encantamiento, y embelesado le admiraba las partes íntimas a la exuberante mujer, sin importarle, si llevaba puesto o no el camisón mojado y pegado al cuerpo, o si estaba completamente en cueros. No obstante el frío de la noche, y el agua helada del río, contrastaba con la sangre hirviente de él que le recorría sus entrañas.
Atentos sus oyentes, le pedían que continuara el relato de la historia, entonces don Fonchito les explicaba que en esos momentos él no razonaba, además estaba hipnotizado, extasiado y prendado ante semejante belleza; lo increíble es que adentro del río el cielo y las estrellas como testigos, la lavandera desnuda, lo abrazó con las piernas, se le había subido a su cuerpo estando él parado, le contraminaba las caderas a las suyas; obligado, tuvo que poseerla de pie, con la energía de un hombre en celo, hasta satisfacerse ambos; lo asombroso fue que esa mujer no pesaba, era tan liviana como una pluma; por lo que se amoldaba con toda naturalidad a los movimientos y vaivenes pélvicos; no se percató que la mujer de uñas largas le había rasgado la piel de su espalda; nunca antes le habían ocasionado filosos arañazos; y orgulloso terminaba confesando que había sido la conquista más fácil de su vida, que en ningún momento cruzaron palabra alguna, pues ni siquiera recordaba haberle visto su cara, y que además, en un(25) santiámen realizaron el amor; que él estaba decidido a seguir a la encantadora mujer; pero, el corcoveo de Trueno, logró despertarlo de la hipnosis sucumbida, escuchando unas tenebrosas carcajadas río arriba.
Ahí fue cuando Don Fonchito, cayó en la cuenta, que su encuentro había sido con (26) la Siguanaba y que su caballo Trueno, lo había salvado milagrosamente y que al montarlo se aferró a la crin y salió corriendo como “alma en pena que se la lleva el viento”, de esta forma pudo llegar casi sano y salvo a la finca adonde su vecina doña Lolita. Don Fonchito, reconocía insistentemente haberse librado de un embrujo, que por un Milagro de Dios, no había quedado “loco de remate”, tal como le había ocurrido a su compadre Julio, años atrás.
Llamadas:
(1) café borbón- especie de planta de café cultivada desde 1821 hasta el año de 1992, habiendo sido sustituido por el CAFÉ PACAS.
(2)“nixtamalera”- es la estrella más brillante del firmamento cerca de la luna, solamente por los meses de Diciembre y Enero se aprecia.
(3) candiles- elaborados con botellas pequeñas de vidrio, llenas de gas líquido, conteniendo un pedazo de tela- mecha para su encendido.
(4) café de altura- café sembrado en la cima de las montañas y catalogado, como el mejor café en el sabor, y el mejor pagado en el mercado internacional.
(5) una cuesta empinada- calle inclinada que conduce hacia arriba.
(6) una vereda –calle estrecha
(7) de barro puro- mineral encontrado en la tierra, de color rojo.
(8) casco de la finca- lugar donde se encuentra la casa patronal.
(9) A pie- caminar por el suelo, sin utilizar vehículo, ni otro medio de transporte.
(10) carreta- un cajón de madera con llantas, halado por dos bueyes, y guiadas por un boyero.
(11) “lagrimas de San Pedro”- parecidos a caracolitos de mar, que crecen en las orillas de los ríos, y sirven para collares típicos, se pintan con añil en diversos colores.
(12) pañales- pedazos de tela de algodón
(13) “falsos” - especies de puertas de alambre de púas clavadas en palos de madera. Puertas primitivas usadas en el campo.
(14) pepescas – pescados pequeños comestiibles, deshidratados al sol y salados.
(15) plan- que esta recto, camino que no tiene topografía irregular.
(16) izote“amarrar la tierra”- planta cuyas raíces bajo la tierra se amarran, evitando la erosión.
(17) zaguán de golpe- una puerta grande de madera.
(18) “rancheras”-musica típica de origen mejicano.
(19) Surcos - una fila sembrada de árboles.
(20) Despenicado- escoger el grano de café maduro, respetando las hojas verdes. (21) “romana”- báscula portátil que se cuelga con lazo de un árbol, usada para pesar arrobas de café en sacos.
(22) “Tres Puentes”- botella de un litro conteniendo licor fuerte, ó aguardiente elaborado y distribuido para su venta por la Administración de Rentas de Sonsonate. (23) Atizaban- Avivaban, apuraban el las llamas del fuego.
(24) Don Fonchito- es el diminutivo de don Alfonso.
(25) Santiámen – de una forma rápida, como abrir y cerrar los ojos.
(26) la Siguanaba ó SIGUAMONTA- Leyenda referida a una mujer bella con cabellera larga, y que por una maldición se convirtió en fea. Se le encuentra generalmente bañándose en los ríos, persiguiendo a los hombres solos y enamorados, a quienes vuelve locos.
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PREMONICION
Dra. Mireille Escalante Dimas
Casandra entrada en sus treinta años, mujer recatada y humilde, recordaba las palabras proferidas por su difunta tía Greta, las cuales tenía grabadas en su mente y en su corazón, le retumbaban día y noche en la cabeza:”Te quedas a vestir Santos ó a desvestir borrachos”. Esa situación la mantenía agonizante, y debido a su soltería, y además de ello, no creía en el matrimonio; le agradaba la idea de tener pareja para convivir en (1) unión libre, donde el amor predominaría, sin tener vínculos legales que respetar.
Su destino debía cumplirse, y tendría que escoger a su compañero de vida; sería alguno que no estuviera comprometido, ni casado; su búsqueda para encontrar marido se había vuelto esencial; y por ser supersticiosa, usaba diariamente ese peculiar perfume cuyo aroma solo en las iglesias se advierte, despidiendo a su paso, olor a incienso. Ernesto cada vez que la veía, sentía atracción por el aroma, le recordaba la espiritualidad, elemento del que él carecía, e imaginaba a Casandra como una cándida alma, a quien él gustosamente protegería.
Ella, se caracterizaba por ser jovial, hacendosa, experta cocinera, y muy fina y atenta, siempre adivinaba el pensamiento y se adelantaba a los hechos, además de ser buena moza, conservaba un elegante y espigado cuerpo, piel marfil, de ojos vivos color café claro; labios de rubí carnosos e ingenuos, nariz larga y estrecha como el de una diosa griega, cabellera rubia natural, saludable, animosa, hiperactiva cumpliendo con el trajín de ir y venir de un lado a otro en sus quehaceres domésticos, se amoldaba a la modernidad. Gustaba lavar ropa en máquina, y le encantaba ver televisión. Ernesto, admirador de sus cualidades, se propuso conquistarla; no le fue difícil, ella sin vacilar, aceptó sus atenciones, incluso estuvo dispuesta a formar un hogar...
Vivieron en un pequeño apartamento, más parecido a un estudio de artista, cerca del Redondel de la Fuente Luminosa, donde se encuentra (2) la ex - Embajada de los Estados Unidos, cerca de la prestigiosa Universidad Nacional de El Salvador. Ahí formaron su nido de amor. Los primeros días los pasaron de maravilla, todo era amor, pasión, besos y comprensión; cada día se conocían más, se amoldaban a su nueva relación de pareja; por las noches hacían el amor incansablemente, usando diferentes técnicas y posturas anatómicas recomendadas por (3) el Kama-Sutra que trabajaba hasta para comodidad. Ernesto consiguió un (4) sofá “Tantra” Increíblemente había cambiado tanto Casandra, que era una persona irreconocible, Ernesto le había despertado la bestia dormida en su interior convirtiéndola en una insaciable sexual.
Casandra, Profesora de Párvulos, tenía el turno matutino en el Kinder Rosa, y se presentaba a laborar puntualmente; él, Abogado y artista, con un trabajo temporal, lo hacía solamente cuando le solicitaban sus servicios. Practicaba diariamente la oratoria, dedicado a la defensoría penal; y como (5) hobby Ernesto, gustaba cantar y tocar guitarra; de vez en cuando hacia presentaciones, se hacía acompañar de su amadísima mujer. Ambos esperaban ansiosos la noche para declararse mutuamente el amor.
Los problemas comenzaron cuando Casandra, llegaba minutos tarde al apartamento, debido al tráfico excesivo, entonces Ernesto la amenazaba diciéndole a gritos, que ese año sería el último que trabajaría en el Kinder; que se debía abstener de maquillarse debido a que era un evidente coqueteo con el Director del Colegio, además daba lugar a que la confundieran con una de las trabajadoras del sexo, que su cabello debía peinárselo sencillo, le indignaba que se hiciera el manicure, que las faldas debía usarlas largas, ya que era una mujer comprometida; que era intolerable que saliera sola a la calle; siempre tenía él que acompañarla para hacer las compras en el mercado; y el colmo, es que le debía entregar el dinero de su sueldo.
Aquel dulce hogar, poco a poco, se convirtió en un infierno. Todos los días había discusión entre ellos. En ciertas ocasiones, Ernesto intuía haberse portado ordinario y rudo, y para disculparse, alzaba a Casandra en brazos llevándola amorosamente al dormitorio, donde delicadamente la recostaba, la besaba dulcemente, le buscaba los pechos para acariciarlos, y le cantaba al oído versos románticos llamando al deseo y a la pasión…
Casandra presentía que esa unión, no iba a durar ni tan siquiera un año. Ernesto de la noche a la mañana había dado un giro de 360 grados, después de haber sido tan dulce y cariñoso, se había convertido en ogro. Siendo una mujer inteligente, analizó el cambio de temperamento de su marido, y descubrió que él se escapaba al bar contiguo, a tomar licor; regresando sigilosamente al amanecer. Ella se iba a trabajar a las siete de la mañana, y él se quedaba durmiendo como (6) un lirón…
La conducta de Ernesto era debido al alcoholismo gradual, que le iba creciendo a pasos agigantados, le brotó, como lo hacen las raíces (7) de un árbol de hule. Casandra comprendía que ante esa enfermedad, era impotente, a pesar de la comprensión que pudiera profesarle, no podía ser “Redentora porque temía salir
crucificada”, llegando a la única solución: una inminente separación.
Por supuesto que temía comunicarle a Ernesto su decisión: la separación, pero como su miedo se lo impedía, buscó el consejo experto de la Lic. Anabel Espino, una renombrada Psicóloga, famosa por haber salvado matrimonios al borde de la quiebra, y quien el hermano Chicho Marista, de la Iglesia Catolica de La Merced, la recomendaba, como una excelente profesional.
El dictamen de la referida psicóloga, fue que la vida de Casandra corría peligro, en un momento de locura de celos, Ernesto podía matarla alegando, que como (9) el país, había sido señalado por tener más índices de criminalidad, y de violencia en América Latina, circunstancia que ocultaría el homicidio de Casandra; recomendándole como una sabia profesional con experiencia, que debía acudir de manera inmediata a presentar denuncia contra su marido a la Delegación de la Policía Nacional Civil, y a Organizaciones que Protegen a la Mujer. Casandra temía por su vida, y esa tarde, a las seis, presentía que se repetiría la macabra escena y que su vida peligraría. Se hizo acompañar por Agentes de Seguridad, los que entrarían en acción si escuchaban las altas voces, los gritos proferidos por Ernesto; ella, abriría la puerta para que lo llevaran preso por “violencia intrafamiliar”.
El caso se ventiló en un Juzgado de Paz de San Salvador. Ernesto al verse detenido y en la audiencia judicial frente a la señora Jueza, como un corderito, clamaba piedad a Casandra, le pedía perdón… le juraba amor eterno, y que jamás volvería a humillarla, a maltratarla. La Jueza dictaminó en Audiencia de sentencia, la separación de ambos convivientes, prohibiéndole a Ernesto que no se acercara por ninguna circunstancia a Casandra, ni por ningún motivo.
Ella, optó regresar a vivir con su madre, se separaba rotundamente, de por vida y para siempre de Ernesto. A raíz de esta amarga e infernal experiencia, Casandra se decidió dedicar su vida a “vestir Santos”, llegó a conocer la felicidad debido a que no tuvo ningún verdugo que la celara.
LLAMADAS
(1) unión libre,-unión de hecho, formar un hogar sin contraer matrimonio
(2)Ex Embajada de los Estados Unidos, sobre la 25 Avenida Norte y 21 Calle Poniente, San Salvador, El Salvador, ubicada la Fuente Luminosa, y ahí en ese lugar, se encuentra la escultura Monumento al Mar del español Benjamin Saul.
(3) el Kama-Sutra. Es el libro sexual de la India, más conocido de todos los tiempos.
(4) sofá “Tantra” es un diván para la práctica de las técnicas del Tantra, permite a través de una serie de posiciones, ejercicios y masajes, aplicar la sabiduría tántrica al arte de hacer el amor,
(6)hobby – entretenimiento, pasatiempo
(7) un lirón…roedor parecido al raton que pasa el invierno adormecido; se le llama también a una persona que duerme mucho.
(8) árbol de hule, árbol del cual se obtiene el hule, es frondoso de hojas verdes y grandes, con raíces principales sembradas y muchas flotando encima.
(9) el pais, se refiere a El Salvador, Centro America
Todos los personajes son ficticios, al igual que las historias, si hubiere alguna semejanza en particular con alguna persona, hecho o lugar, es una mera coincidencia.
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ROMANCE DESDE EL MAS ALLA.
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
Circe, a la edad de diecisiete años regresaba a su casa en San Salvador,- adonde su familia, orgullosa - titulada de Bachiller, después de haber vivido por muchos años, en Comayaguela, Honduras, con sus abuelos. Era víspera del fin de año, el frío de la temporada se sentía, las golondrinas del Teatro Nacional estaban abarrotando los cables de la luz eléctrica, era el treinta de Diciembre del dos mil ocho. Había calculado exactamente estar en la fecha justa para recibir el Año Nuevo. Ansiosa de volver a casa de la Tita, su madre, se encontraba sobre la Calle El Escorial situada a la derecha de Colonia La Providencia, sobre la cuesta de de la Colonia Dolores, y de Los Tanques de Holanda, la misma calle que desemboca en el Zoológico del Barrio Modelo, de San Salvador.
La casa donde vivía la Tita, construida por ingenieros expertos en suelos de desnivel, desde la terraza, se dominaban los rumbos Norte, y Sur. Hacia el Norte lindaba con las casas vecinas que existían sobre la misma calle; y hacia el Sur, el Volcán de San Salvador erguido besando el cielo azul, y abajo, en un hondo precipicio, casitas pequeñas del tamaño de cajas de fósforos, formando las colonias y barrios aledaños; la casa construida de tres pisos. La entrada, al nivel de la calle pavimentada, al abrirse la puerta principal se exhibía la sala principal de la casa, decorada la pared blanca con un inmenso espejo cuyo marco dorado semejaba un sol; una habitación con la moderna cocina y un extenso extractor de humo; el elegante comedor de fina madera caoba, con sus cuatro patas de león; en el piso inferior, abajo, estaba el bar separado de la terraza por una puerta de vidrio. Un pequeño mirador, donde se recibía la brisa, tanto del sol matutino, y vespertino; noche y su rocío. Apreciándose el lucerío de las colonias; ahí, hermosamente colgaba un trapecio de cadenas doradas, asiento de madera pulida, que servía para mecerse, y un diván del siglo pasado; se admiraba en la lontananza el paisaje de San Salvador; y en el sótano, los dormitorios de la Tita y de Circe. Todas, las paredes, decoradas por muchos cuadros de reconocidos pintores salvadoreños.
Circe, por su edad, inquieta, apenas amaneció al siguiente día, y teniendo como excusa la celebración del Año Nuevo, se dirigió a la calle, donde se encontró afuera con sus vecinos, dos jóvenes que dijeron llamarse Maricarmen, y Jorge Eduardo, ambos universitarios, cada uno de veinte años e inseparables, se les notaba a flor de piel el amor mutuo que se profesaban. Circe, los invitó a la cena de la medianoche. Los jóvenes, encantados aceptaron, y ofrecieron llegar.
Al siguiente, amaneció siendo el Treinta y uno de Diciembre, la Tita en el curso del día, se afanaba en preparar el pavo, y Circe le ayudaba aderezándolo. Por supuesto que también estaban invitadas las amistades de la Tita para recibir la noche el Nuevo Año; y cumpliendo con la tradición cenaron los invitados a las doce en punto, brindaron con Champán y vino, admiraron regocijados desde el mirador, las luces de pólvoras. El aparato tocaba a todo volumen la música tradicional del Año Viejo: Faltan cinco pa las doce, El Año Viejo se va; Mi dulce Madrecita…
Al amanecer, los invitados, uno a uno fueron despidiéndose… Maricarmen, y Jorge Eduardo, también regresaban al vecindario, su casa. Por su edad, Circe, y por no estar acostumbrada a tomar vino, mareada se fue a dormir. Estaba en lo mejor de conciliar el sueño, y por su sopor, no podía distinguir si en realidad estaba ocurriendo, lo que escuchaba a través de la pared, no distinguía si era el exceso de bebida, o su imaginación. Ella escuchaba al otro lado de la pared de su dormitorio, unos extraños ruidos… eran unos lamentos, gemidos como de dolor, ó tal vez de pasión, suspiros y risas entre cortadas; a Circe esta situación le causó emociones libidinosas, y le gustó el despertar erótico de sus sentidos, y al fin, logró dominarle el sueño, en medio de estrellas y luces fugaces en la nocturnidad de su habitación.
Al siguiente día, el Uno de enero, al nomás despertarse, se dirigió a la casa vecina en busca de sus nuevos amigos. Para su sorpresa, una anciana abrió la puerta, y le comentó que Maricarmen y Jorge Eduardo, jóvenes estudiantes universitarios, si habían vivido ahí , muchos años atrás, pero en el año de 1979, a la edad de veinte años, unos sujetos vestidos de civiles, en un vehículo Jeep verde olivo, se los llevaron rumbo desconocido; ellos habían aparecido a la semana, muertos, y en estado de descomposición debajo de la peña conocida como Puerta del Diablo, en Los Planes de Renderos.
La Puerta del Diablo, un paraje desde siempre, turístico, situado a un kilómetro al Sur del Parque Balboa, con vista panorámica, formado por dos rocas separadas desde donde se divisa el litoral del Océano Pacifico, la Villa de Panchimaldo, el Lago de Ilopango, el Cerro de La Pavas y el Volcán de San Vicente. Su nombre, está bien puesto, ya que en la antigüedad, los indígenas lo usaban para brindar sacrificios humanos a sus “dioses”; posteriormente, los cuerpos represivos, torturaban políticos enemigos del gobierno de turno, colgándolos de los pies, boca abajo, desde lo alto, donde los terminaban lanzando al vacío.
Efectivamente, en ese mismo lugar, habían encontrado a Maricarmen y a Jorge Eduardo; habiendo sido también el lugar de hallazgo de la famosa bailarina de danza folclórica Morena Celarié, dos días antes de su cumpleaños, el 22 de abril de 1972. Esta artista se hizo famosa porque siendo coreógrafa graduada del Palacio de Bellas Artes de México, daba presentaciones gratuitas de danza en las escuelas, centros rehabilitación, y en el interior del país. En cierta ocasión ella declaró: “Soy bailarina por naturaleza, y no hay duda que bailé en el vientre de mi madre, antes de nacer.”
Cuentan que ella vestiría siempre de blanco, para cumplir con la promesa que una vez le hiciera a la Virgen Morena, la Virgen de Guadalupe de México, ya que durante su infancia había tenido principio de poliomelitis, y estuvo confinada a vivir muchos años en una silla de ruedas, pidiéndole para ese entonces, a la Virgencita que le hiciera “el Milagro”, de hacerla caminar nuevamente, que ella, le cumpliría dedicándole su vida a danzar, vestida siempre de blanco.
Circe le aseguraba a la ancianita que Maricarmen y Jorge Eduardo, habían estado disfrutando la cena de Año Nuevo, en casa de la Tita, su madre, y que todos los invitados habían conversado con ellos, que los habían visto, por lo que le era imposible creer que estaban muertos!
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Un Remanso En Mi Niñez
Mireille Escalante Dimas
(Dedicado a la memoria de mi madre, doña Ana Dolores Suncín de Escalante Dimas).
En un lugar remoto llamado Finca “LA FLORIDA,” situada en el Cantón Las Higueras, Kilometro 52 de la carretera que de San Salvador, conduce hacia Sonsonate, El Salvador, la recuerdo como un lugar extenso, cultivada de café Borbón, árboles madereros; potreros donde placenteramente las vacas pastaban, yo caminaba - a veces sola; otras, acompañada- largos trechos por veredas polvosas y solitarias, gustaba visitar los (1) ranchos de los colonos, mediando distancias grandes entre ellos; mi madre me permitía jugar con sus pequeños hijos, bailando (2) trompo, (3) chibolas, (4) capirucho, (5) haciéndole caricias a los fieles perros “aguacateros de cuatro ojos”; pasaba por cercos apilados de piedra, y (6) pantes de leña.
La escasez del agua se palpaba durante el verano, no habían ríos ni pozos en ese lugar, mi madre me acostumbró al sabor del agua hervida para beber; además existía en abundancia agua de coco; a pesar del agobio de la carestía, nosotros siempre teníamos (7) cantaradas de agua, ésta la transportaba Lalo en una carreta- tanque; durante el invierno, se recaudaba agua llovida en barriles de metal. Me acostumbré a bañarme con esa agua fresca, la cual me agradaba, no obstante mi piel quedaba resbaladiza, situación que no me incomodaba .
Por las mañanas: un calor –nada sofocante, soplando una agradable brisa. Por las noches el cielo limpio, sin polución ni contaminación, asomándose la luna brillante, y las estrellas titilantes. Aún recuerdo un espectáculo de la naturaleza, una lluvia de estrellas, parecían desprenderse en el infinito, y caminar de un lado a otro en el cielo raso. Allá por 1950. siendo una infante de aproximadamente cuatro años y medio, vivia con (8) la niña Lolita, mi madre; solo ella y yo; mi padre, el Doctor Alejandro, Abogado de prestigio, se mantenía muy lejos de nosotras, en la ciudad capital, atendiendo a su clientela; nos visitaba frecuentemente, cada fin de semana.
Me había adaptado a la vida silvestre, hasta mi vestimenta era ruda, usaba botines, pantalones de varón, camisas coloridas de manga larga, y conmigo siempre un sombrero pequeño de palma; jugaba con las flores plantadas afuera de la cabaña; diariamente mi vida era correr de arriba- abajo, asustando a las mariposas multicolores eran flores que vuelan, de gran variedad de tamaño, entre ella las Monarcas, espectaculares por su brillantez en el color, enormes en su tamaño , sin embargo, las habían de tamaño mediano y pequeño, pero tenían la característica que se posaban todas en los crisantemos, margaritas, pompones, lirios, y cambray. Cariñosamente mi madre me llamaba la “Caperucita del Monte”. A las cuatro de la mañana acompañaba a Chepe Mingo al ordeño de las vacas, portaba un tazón metálico , el cual lo llenaba de leche aún caliente, recién salida de la ubre de la vaca, la que degustaba saborear tranquilamente. Había aprendido a descifrar el jilguero de los pajarillos, recuerdo preguntándome mi madre - “¿Cómo dicen los pajaritos?” -; y yo le contestaba con orgullo, - “Dicen Mirei dulce Mirei-
Cuando podaban los árboles de cafeto, yo exploraba el terreno, y conmigo acarreaba (9) un costal de yute, para sentarme, buscaba la sombra de (10) un copinol, y recogía su fruto, para despues con una piedra partía aquella corteza dura color café oscuro, extrayendo su contenido, una semilla recubierta de un polvito asemejando un terciopelo mostaza, su sabor y olor, para mi agradable, diría un néctar de los dioses. Hay un refrán que dice “el tiene mas saliva, traga más copinol”. Otras veces, también con una piedra, rompia la corteza dura de (11) los caraos, que recogía del suelo, y extraía su majar de dulce sabor, el fruto despedía un olor fuerte, para ciertas personas hasta ofensivo, pero particularmente para mí, a pesar del olor a “pie sucio”, lo saboreaba como una exquisitez gourmet. Jamás me enfermé del estomágo al deleitarme con esos exóticos frutos.
No me complicaba la vida para entretenerme jugando con la naturaleza. Había un árbol cuya flor parecía una diminuta espada roja saliendo de un botón verde, sera (12) el árbol de pito. Yo, siempre sentada sobre mi costal, bajo su sombra, recogía las flores, las abría extrayéndole el contenido blanco que tenían dentro, luego las doblaba y las insertaba al botón verde, calculándole que la mitad sobresaliera, y entonces comenzaba a soplar, saliendo un armonioso silbido, por cierto comestibles al cocinarse.
El lugar donde vivíamos, y pernoctábamos, era una cabaña construida de (13) costilla de madera por fuera; sobre el techo, cubierta de (14) tejas de barro; en su interior, tablas en el piso; vigas gruesas que atravesaban arriba de una pared a la otra, en el techo, de donde pendían alambres sosteniendo canastas llenas de queso duro blando, chorizos, butifarras, salchichones, carne de res salada de preferencia (15) “pecho”, no conocía la refrigeradora, ni aparatos eléctricos de ninguna clase.
Dentro de la cabaña, habían dos camas de pita, pero con muchas mantas encima, que nos servían de colchón, recuerdo que dormía como un lirón y a pierna suelta. Había una mesa de regular tamaño, y cuatro sillas rusticas de madera; la puerta permanecía siempre abierta- en esa época, en 1950, no se conocía ni existía la delincuencia y quizá tampoco la pobreza –como lo hay en día. Había una ventana amplia, generalmente se mantenía abierta para la ventilación, para minimizar el calor, ya que la brisa refrescaba el ambiente; se cerraba, única y exclusivamente, solo para la hora justa de dormir. Cuando caía el manto oscuro del anochecer, nos alumbrábamos con candiles de mechas de (16) trapo y gas liquido; personalmente desconocía la luz eléctrica.
El paisaje nocturno, todo un espectáculo majestuoso, era nada menos el Volcan de Izalco - en su apogeo-, conocido como el famoso “Faro de Centroamérica”, bautizado así por los marineros del Pacifico; vomitando día y noche la incensante candente lava, nunca imaginé, que algún se apagaría para siempre.
La cabaña situada en medio del cafetal borbón, rodeada además de árboles inmensos de madera fina, como el cedro, conacaste, laurel, y uno que otro, capuílin. Por ser el café y capulin maduros, la comida suculenta y favorita de los murciélagos, mamíferos voladores y extraños, parientes de los roedores, se colgados por las noches dentro de la cabaña. Mi madre sabía que eran indispensables para la ecología, por ello, no los combatía. Yo, totalmente ajena a las leyendas de vampiros, convivía tranquilamente con ellos. Aprendí a no tenerles miedo.
Por las noches, los murciélagos se colgaban de las patas, y encogían sus alas… sus diminutos ojos, nos miraban ya con familiaridad; desde que llegamos a vivir a la cabaña, ellos fueron nuestros fieles acompañantes. La niña Lolita, mi madre, me había enseñado que no debía temerles, me explicaba que era una especie necesaria, para mantener el equilibrio del medio ambiente, además se comían a los insectos como los zancudos; y por ese motivo nunca sufriríamos de malaria y paludismo. Ignoro como ella averiguó, que les gustaba fumar, encendía un (17) “Embajador”, un cigarro que no tenía filtro, luego, se subía sobre la cama y, con el cigarrillo prendido se lo ponía en la trompa del murciélago, y éste, lo aceptaba, y, hasta terminarlo, se tragaban el humo.
Yo, recostada sobre la cama, con la tenue luz del cándil, disfrutando del show nocturno, y el entretenimiento: las pericias del murciélago fumando su cigarrillo, Además con la dulzura que caracterizaba a la niña Lolita, mi madre, escuchaba atenta la narración de las aventuras de (18) Ulises ; otras veces me contaba cuentos, hasta conciliar el sueño, y quedarme dormida despues de un largo trajin.
Recuerdo haber tenido una niñez feliz sin electricidad. ¡Como me hubiera gustado permanecer siempre en medio de ese salvaje entorno, en esa edad y con la protección de mi madre al lado!
NOTAS:
(1) Ranchos de los colonos: casa con techo de zacate seco, paredes de baharque
(2) Trompo: juguete elaborado de madera con una punta de metal, y una pita larga enrollada, que al desenrollarla baila.
(3) Chibolas:pelotitas miniaturas elaboradas de vidrio.
(4) Capirucho: juguete de madera conteniendo un trozo pequeño de madera unido por una cuerda a una bola perforada, cuyo objetivo es hacer incrustar el eje delgado al hueco del mazo.
(5) los fieles perros “aguacateros de cuatro ojos”: perros que no son de raza fina, posiblemente descendientes de los galgos españoles; cuatro ojo, por tener arriba de los ojos manchas negras.
(6) pantes de leña: leña apilada en orden, raja sobre raja.
(7) cantaradas de agua:recipientes de barro donde se guarda agua para tomar.
(8) la niña Lolita: Se le dice “niña” a una persona del sexo femenino significando respeto, puede ser pequeña, joven, adulta y anciana.
(9) un costal de yute:Bolsa grande de material textil que se saca de la corteza interior de varios árboles.
(10) copinol: (del nahua «cuahuit», árbol, y «pinoli», harina.) (árbol leguminoso).
* (11) los caraos: son vainas largas cilindricas, duras de color café oscuro llevando adentro miel oscura.
(12) el árbol de pito-Descripción - Arbol que llega a medir 10 m de alto. Tiene espinas en el tronco. Las hojas son trifoliadas de 8-15 cm largo como ancho. Las flores son rojas y están dispuestas en inflorescencias. Cada flor tiene forma de un pito, y se puede silbar. El fruto (el pito) es una legumbre comestible. Semillas rojo brillantes, tóxicas. Se reproduce cortando las ramas, y se usa para cercos (13) costilla de madera- son tablas largas, usadas en construcción.
(14) teja de barro- una pieza de este material hecha en forma de canal; usada para cubrir exteriormente los techos y no permitir la entrada sol, y de agua de lluvia a un espacio dejándola escurrir.
(15)Pecho: Es la parte baja del frente de la res.
(16)Trapo:tela de algodon
(17) “Embajador”: La marca del cigarro que no llevaba boquilla
(18)Ulises: Personaje creado por Homero, cuyas aventuras se narran en el libro de La Odisea.
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Marzia, La Defensora
Por Doctora Mireille Escalante Dimas
En Abril de mil novecientos sesenta y siete, Marzia cursaba Tercer año en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de El Salvador, y le entregaban sus atestados (1) para ejercer la defensoría penal; casualmente estaba recién nombrado Jefe del Presidio Preventivo (2) de Santa Tecla, su amigo el Comandante Arnulfo Castro, quien le había ofrecido ayudarla presentándole futuros clientes. Ella, con la pujanza de los veintiún años, deseosa de vivir intensamente, representante de una mezcla de razas, indígena de Mesoamérica y española; cuerpo esbelto, pelo negro azabache, ojos café, grandes y brillantes, entusiasmada de adentrarse en la defensoría penal, utilizó las influencias de su amigo el Comandante, y semanalmente frecuentaba el Presidio.
Un día, el Comandante, llamó a Marzia, y le expresó: -Han traído un extranjero, que por cierto habla el español con acento, pero se le entiende. A mí me parece un hombre culto, no es un delincuente, pero en todo caso Ud. debe de cuidarse; en fín, Ud. decidirá, si puede o no ayudarle, se lo voy a presentar-
-Esta bíen Comandante- asintió Marzia.
-Me llamo Angelo Perelli, y por un mal entendido estoy aquí-dijo el reo
Marzia se interesó por el caso. un italiano de pura cepa; hombre muy bien parecido, alto, blanco, espigado, de treinta años aproximadamente, delicado e interesante; los señores de la Orden de Malta, le proporcionaban pinceles y oleo, para que cultivara el arte de la pintura,… mientras se depuraba el proceso, acusado por el delito de estafa y de falsificación de firma. Inmediatamente, Marzia reconoció que se trataba de un Concurso ideal de delitos,y a criterio de ella, debía procesársele por uno solo.
-Mire Ud. señorita Bachiller, yo era el acompañante de una Vedette brasileña, ella se presentaría a dar espectáculos a diferentes lugares, al Teatro Nacional de San Salvador (3); solo nos hospedamos por una semana, en el Hotel Gran San Salvador (4); a la siguiente semana, deberíamos estar en la capital de Guatemala, cumpliendo un contrato.-explicó Angelo Perelli.
-¿Y cómo es que hay un cheque sin fondos en el proceso?- inquirió Marzia.
-.Bueno, resulta que soy el representante de la vedette, ella había dado un espectáculo a don Oscar , el dueño del Restaurante (5) LA PRAVIANA, y pagó con cheque… Nosotros necesitábamos un vehículo, y lo compramos en la Distribuidora de Automóviles endosando el cheque de don Oscar, además entre nuestros planes, estaba el de viajar a Guatemala, pero regresaríamos al Hotel Gran San Salvador, donde nos hospedábamos- continuó Angelo.
-Pero mire, ustedes se retiraron del hotel sin pagar la cuenta de la estadía- replicó Marzia.
-Efectivamente, porque dentro de nuestros planes, no nos retirábamos definitivamente del hotel, volveríamos en los próximos cinco días - siguió explicando Angelo.
El Gerente del Hotel Gran San Salvador, puso la denuncia a la Policía, que se habían retirado sin pagar la estadía. -Angelo y la vedette-.
Cuando, intentaban cruzar las Chinamas(6) sin permiso del dueño, ó sea de la Distribuidora de Vehículos, los capturaron; investigando además, que había una denuncia porque el pago del vehículo había sido con un cheque, el cual cuando se presentó para cobro al Banco, éste “rebotó”, carecía de fondos, y la firma del emisor no coincidía.
Al ser capturados, se les notificó a Angelo y a la artista, de los delitos cometidos.
Inmediatamente la artista, pagó en efectivo la cuenta del hotel, quedando ella en libertad, razón por la que continuó con su gira artística hacia la ciudad de Guatemala; el precio del vehículo, no había sido pagado, sin embargo, dicho vehiculo había sido recuperado intentando sacarlo del país,; razón por la que los delitos de Estafa –al modo de pensar de Marzia, ya no operaban… se había pagado el Hotel, y el vehiculo regresaba a propiedad de su dueña, la Distribuidora; sin embargo, se había cometido el delito de falsedad de firma en el cheque, razón por la cual quedó detenido Angelo.
El juicio se ventiló en el Juzgado Sexto de lo Penal de San Salvador (7); Marzia acepto la defensa. Duró ocho meses en total el proceso. No mediaron honorarios. Angelo, estaba solo, abandonado, e íngrimo en territorio salvadoreño, nadie le ayudaría. Podría decirse que Marzia se convirtió en su ángel de la guarda; como su defensora; lo visitaba al Presidio, todas las semana para notificarle el movimiento del proceso. Angelo para no desesperarse, volcaba su inquietud pintando cuadros; como agradecimiento por interesarse en su caso, le obsequió a Marzia: una imagen plasmando al Vaticano con sus Guardias Suizos, y un paisaje con unas palmeras, evocando la puesta de sol en el mar. Cuadros que Marzia aún guarda con mucha estimación.
En ese entonces, las leyes salvadoreñas, no eran tan estrictas; cuando se estuvo depurado el juicio y con las pruebas recabadas, ella solicito al Juez, dictará sobreseimiento a favor de su defendido, en base a que la única prueba que constaba en el juicio era un cheque con la firma falsificada; y al que se le había hecho la experticia caligráfica, cuyo resultado fue positivo,- era la misma letra de Angelo, - pero ese dictamen se consideraba semi-plena prueba. Este fue el alegato de Marzia, opinión que compartió el Juzgado, pero no el representante de la Fiscalía de la República; así que el proceso continuó en la Camara de lo Penal de San Salvador, la que dictaminó su FALLO, confirmando el sobreseimiento. Años más tarde, Marzia comprobó que debido al triunvo obtenido en el proceso –con el cotejo de letras- la Ley se reformó, siendo en la actualidad que el cotejo de letras, es PLENA PRUEBA, si es positivo el resultado, por lo que constituye delito, y amerita una condena de varios años, dependiendo de la cantidad estafada.
Sin embargo, en el caso de Angelo Perelli, no hubo ningún daño pecuniario… no se configuró el delito de estafa…
Marzía, le había ofrecido a Angelo mostrarle los lugares turísticos de El Salvador, cuando estuviera en libertad; y él, por su parte, se había comprometido a demostrarle las gracias cuando estuviera libre, sabía que un defensor de oficio (8) no iba ponerle tanto esmero a su juicio como ella lo había hecho, y posiblemente la condena se le hubiera prolongado hasta cinco años.
Angelo le había expresado a Marzia que después de conocerla y verla semanalmente durante ocho meses continuos, él se había enamorado de ella, ya que durante las noches en la bartolina, él soñaba con tenerla abrazada, haciéndole caricias… y sobre todo dando esa felicidad y satisfacción sexual, que sin duda alguna, la haría ver luces pirotécnicas y brillantes…
Pero, los planes del gobierno fueron otros; el Juzgado puso en libertad a Angelo, entregó la carta de libertad a la Dirección General de Migración, porque por ser un extranjero el que había cometido un delito, era considerado indeseable, y tendría que ser deportado inmediatamente del territorio salvadoreño.
El día que decretaron la orden de libertad de Angelo, un Jeep lo esperaba afuera con unos Agentes de Cuerpo de Seguridad, porque lo llevarían custodiado al Cuartel de la Policía Nacional, pero por su nacionalidad, el Consulado de Italia, intervino y lo repatrió a Italia, su país de origen, enviándolo por barco.
Marzía se despidió de Angelo Perelli en las bartolinas de la Policía Nacional de San Salvador, un par de días antes de que éste iniciara su viaje marítimo. ¡Ese fue un triste adiós!
LLAMADOS:
(1) atestados- Autorización concedida a los estudiantes de Derecho al aprobar la materia de Instrucción Criminal, que posteriormente se llamó Derecho Procesal Penal.
(2) Presidio Preventivo- Era el lugar para detención de los reos a quienes se les iniciaba el proceso penal, actualmente situado en el lugar escogido donde funcionará el MUSEO MUNICIPAL de la ciudad de Santa Tecla, Departamento de La Libertad, El Salvador.
(3) Teatro Nacional de San Salvador- en el Centro de la capital de San Salvador, se celebraban presentaciones de artistas internacionales.
(4) Hotel Gran San Salvador- Hotel cinco estrellas, en el sector del centro de San Salvador, el cual fue destruido por el terremoto el 10 de Octubre de 1989.
(5) LA PRAVIANA, restaurante de renombre ubicado en el centro de la capital, frecuentado por artistas mejicanos, y mariachis.
(6) las Chinamas- la frontera entre El Salvador y Guatemala, vía Santa Ana y Metapán.
(7) Juzgado Sexto de lo Penal de San Salvador- Tribunal de Primera Instancia donde se procesan personas que cometen delitos, ahora llamado JUZGADO SEXTO DE INSTRUCCION.
(8) defensor de oficio- nombrado por el Juzgado, cuando un reo no tenía dinero para contratar a un defensor particular, ahora la Procuraduria General de Republica les asigna un “defensor publico”.
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DOLENCIAS DE MALENA
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
Malena, mujer guapa trigueña, de cabello negro y corto, de hermosas pantorrillas, soltera, alegre, llena de brío, culta, e interesante, de esas personas con las que desearías entablar conversación, hacía inventario de los accidentes sufridos en su pie, en especial de su pie izquierdo. He aquí las anécdotas más relevantes que recuerda.
Allá en (1) San Ramón, en la parte de atrás de los Condominios Atlanta, vivía en una casita rustica de teja y bahareque, entre maleza, huerta y árboles, don Alvaro, anciano afamado masajista… de una extraordinaria experiencia en la anatomía humana, sin necesidad de Rayos X detectaba quebraduras, declarándose incompetente en tal caso, remitiéndolos al Hospital Rosales para tratamiento; don Alvaro, únicamente se dedicaba a corregir (2) esguinces y “safaduras”. Malena desde que tuvo conocimiento de la existencia de tan sabio sobador, acudía frecuentemente a solicitar sus servicios al doblarse el pie izquierdo, descomponiéndosele el dedo pequeñito, y don Alvaro con un masaje suave, entre platica y platica, le tomaba el pie izquierdo, masajeándoselo y sin ocasionarle dolor alguno, le comentaba “ya le cayó, señorita, lo desviado…” Un día de tantos murió don Alvaro, y desde ese entonces, Malena tuvo más cuidado para no volver a lastimarse ese dedito pequeño del pie izquierdo.
Pasado un par de años, Malena se trasladó a vivir a (3) Santa Tecla- lugar conocido como la “ciudad de las colinas”, ahora “ciudad de las colonias”, de clima tropical, estable, ambiente veraniego – incluso en invierno: soleado; es una ciudad moderna, con edificaciones nuevas; conectada con la capital además de la carretera Panamericana, otros accesos en su vía terrestre, el tránsito de varios Boulevares, donde se encuentra el de Monseñor Romero –conocido inicialmente como Diego de Holguin, la Autopista Sur, y el de la Jerusalem- Colonia Escalón; Malena, solía frecuentar el Bufete del Licenciado Jose & Rodriguez, situado en San Salvador, en un local del (4) Centro de Gobierno; ahí se reunían cuatro abogados de la misma generación, quienes destinaban para descansar un día a la semana, -el miércoles- , el objeto del paseo era prevenir un infarto debido a la carga laboral; y por supuesto incluían a, Malena, también acuciosa abogada; enfilaban para distraerse a la (5) Costa del Sol. Salían de la oficina a las diez de la mañana, y en cincuenta minutos llegaban a una quinta, adonde los aguardaban chaisse- longues, mecedoras, hamacas, escuchaban bachata, salsa, música alegre; tomaban agua de cocoteros recién cortados, y una que otra (6) Pilsener, mataban el tiempo, mientras se llegaban las doce del mediodía. Un total relajamiento, sin problemas familiares ni de trabajo, la mente en blanco Un mundo diferente, de vez en cuando, en tono serio, se atrevían a comentar que en un futuro no lejano, llegaría una (7)“Litis” millonaria… Por supuesto se intuía que lo dicho era “un sueño”; cuando la conversación era seria, se atrevían a incursionar en el misticismo, con temas de la reencarnación.
Regresaban al desvío de La Costa del Sol y de La Herradura, para tomar la carretera de La Herradura, a la hora del almuerzo, éste consistía generalmente en un hermoso (8) coctel de conchas, servido en copas gigantes de cristal, las conchas naturales, frescas, abiertas en el momento de servirlas, se encrespaban al contacto con el limón, El coctel aderezado de pimienta, chile, cebolla, cilantro, tomate y orégano, eran servidos en las champas de la bocana de La Herradura, Departamento de La Paz. La cálida brisa marina con sabor a sal y yodo, soplaba en los rostros, el candente sol caía sobre las láminas del techo. Increíble pero cierto, el coctel de conchas era tan especial que al compararlos con los de los restaurantes de San Salvador no tenían el mismo sabor. Los abogados acompañaban sus cocteles con cervezas bien heladas; a Malena le encantaban las conchas, y las disfrutaba con una Coca Cola helada. En la bocana, a un lado, salpicaba el agua grisácea del mar, las lanchas pasaban de largo con turistas, a veces con pescadores, y lugareños que se vivían en la Bahia y Estero de Jaltepeque, jurisdicción de Jiqulisco, con varias islas interiores desoladas: Limpio, Solomillo y El Esterón; cada una de esas islas, rodeada de un pequeño manglar, y mas de alguna, oscilaba su visibilidad, en marea llena se cubría o inundaba totalmente de agua; y solamente de marea baja, era visible. Mientras almorzaban, se hacían bromas, contaban anécdotas, se pasaba el tiempo de una manera alegre.
Luego, se encaminaban a la propiedad del Licenciado Jose & Rodriguez, sobre el Boulevard Costa del Sol, dejando a un lado a la quinta, donde habían sido recibidos al ser recién llegados, se trasladaban a la finca bajo la sombra de los frondosos árboles de mangos, y de aguacates, habían colocadas sillas y las mesas con baraja americana; ellos, jugaban partidas de póker apostando monedas . Malena, mientras tanto se recostaba en una cómoda hamaca de hilo blanco. Ese miércoles le atacó un fuerte dolor de pie, el pie izquierdo, el cual se lo dobló al caminar; sus amigos, llamaron a Chus, el guardián de la quinta, para que le diera un masaje a Malena; Chus dijo tener una pomada que curaba lesiones de las ubres de las vacas y con ese ungüento, deslizaba suavemente sus manos en el pie de Malena, al mismo tiempo que sus amigos incitaban a Chus con comentarios jocosos e indecentes a realizar el masaje … Malena se alivió bastante, desapareciendo el dolor.
Eso sí, al marcar el reloj las cuatro de la tarde, enfilaban su regreso hacia San Salvador. Durante varios años consecutivos mantuvieron esa costumbre. Se dejó de viajar a la Costa del Sol, porque el abogado Rodriguez ,organizador de los viajes, cayó enfermo, falleciendo de una enfermedad misteriosa.
En otra ocasión, Malena visitó por dos veces, la (9) Isla de Méndez, el caserío Corral de Mulas, jurisdicción de Jiquilisco, Departamento de Usulután; iba acompañada por el artista del Arpa Joel Ramos, (10) el Compadre Papá Chico, y su esposa…los viajes eran de negocios, y Malena, la Notario de las compraventas, la primera vez, fue por tierra, en aquel entonces para llegar, había que pasar por un estrecho, donde solo el vehículo cabía, corría agua al lado izquierdo y al derecho, ahora hay un puente. Joel adquirió un terreno y el viaje duró dos días, pasaron una noche inolvidable, quemando (11) estoraque, y escuchando a Joel cantar al son de la guitarra. En esa vez, no pasó ningun accidente; pero quince días después, se realizó el segundo viaje, siempre de negocio: Joel Ramos, compraba otro terreno. La diferencia, estuvo en que en esta ocasión se trasladaron por mar, llegando al Puerto El Triunfo, donde en una casa dejaron el vehículo- ellos bajaron por el muelle en una escalera de hierro para montarse en lancha que los transportó al Corral de Mulas. Al llegar al caserío se desviaron a la playa. Malena al ver el oleaje, se emocionó y sin que nadie le advirtiera sobre la agresividad del mar; se adentró en él a la altura de la rodilla le llegaba el agua, cuando una corriente marina, le retorció el musculo de la pantorrilla de la pierna izquierda, dejándola lesionada, salió gateando hasta quedar a salvo. Para Malena, esos minutos llenos de angustia, los sintió una eternidad, las olas la tiraron al suelo, y le cubrían su cuerpo, mientras ella se arrastraba mar afuera, luchó por su vida, a gatas pudo por fin, salir del inminente peligro.
Un lugareño entrada la tarde, se presentó a la casa proporcionada al Maestro Joel Ramos a masajear la pierna izquierda de Malena, con Metilo. Llegada noche, Joel canto varios boleros entre ellos, interpretó aquella canción que dice “No sé si en la eternidad haya amor, pero allá tal como aquí, en tu boca, llevaras sabor a mí”... Al día siguiente firmó el vendedor otra escritura de propiedad a favor de Joel Ramos ante los oficios de la Notario Malena, y se regresaron a Santa Tecla.
Malena se recuperó con el tiempo, recordando la Bahía de jiquilisco, la Isla de Mendez, Corral de Mulas, y el incidente de su pierna.
Bueno, en otra oportunidad, tan grande fue el descuido de Malena, se dobló el pie izquierdo, quebrándosele la tibia y el peroné -cerca del “ojo del pie”, no pudieron “sobarla” porque el tratamiento era más largo: pasó tres meses enyesada, a veces en silla de ruedas, luego en muletas y por último usaba bastón . Tal parecía que la “maldición” de su pie izquierdo, jamás se le retiraría.
Pasados unos años, un día de tantos, Malena, amaneció sin motivo ni razón alguna, con el mismo pie izquierdo inflamado… Ya le habían afamado a Alfredo, un Ingeniero Civil, con conocimientos profundos del cuerpo humano, huesos y músculos, lo tildaban como experto “sobador”, competencia del masajista de la (9) Colonia Luz y de la Terminal de Occidente.
Desesperada, le llamó por teléfono para contactarlo, y hacer una cita. Cuando lo conoció lo encontró hombre serio, alto, fornido para su edad, pelo gris, y ameno en su conversación. Sus manos tenían dedos gruesos, largos, y sus manos eran fuertes; macizo como hierro, los antebrazos. Ella, tímida, le comentó su problema; él cortésmente le expresó que “con gusto” le ayudaría, que por supuesto “había llegado al lugar indicado”. Le manifestó que debía trasladarse a adonde estaría cómodamente recostada, para recibir el masaje- y la trasladó al dormitorio; momentáneamente a Malena le asediaron inquietudes, las cuales se desvanecieron , pues tenía conocimiento, por experiencia propia, que debía estar tranquila, y relajada para recibir los masajes terapéuticos, no encontró malicia alguna, porque durante toda su vida, sabía que se usaban camillas.
Efectivamente Alfredo, le frotó el pie izquierdo, con Cofal, y luego se lo envolvió en una toalla, para conservar el calor… Así permaneció en reposo sobre la cama, alrededor de quince minutos, descansando, con los ojos cerrados. A todo esto, ella familiarizada con Alfredo, como si desde mucho tiempo atrás lo hubiera conocido, reconocía su voz peculiar, tenía el “no sé qué” de atracción… recordó las pláticas de sus amigos abogados sobre la re-encarnación… llegando a la conclusión que tal vez en la vida anterior, había conocido y amado a Alfredo. Estaba con esos pensamientos, cuando abruptamente sintió la falda de su vestido levantada, y los labios de Alfredo- el masajista- recorrían la pierna. Malena, viuda desde hacía cinco años, ya había olvidado las caricias de hombre; el corazón se le abrió… y se le entregó en cuerpo y alma; ambos se amaron, y se compenetraron: él, hombre ávido de cariño igual que Malena. Efectivamente ella, encontró su felicidad, desde ese entonces, se curó definitivamente de las dolencias de su pie izquierdo.
Ahora, se pregunta Malena si su naturaleza incursionaba extrañamente con su enfermedad , ó si el destino había influido en la” reencarnación,” de la que tanto habían comentado sus compañero y amigos, y se había encontrado con el verdadero amor de su vida… Lo cierto, es que solamente de ese modo, se curó de las dolencias del pie izquierdo!
NOTAS:
(1) San Ramón, Colonia ubicada en la Calle del Volcan de San Salvador, jursidcción de Mejicanos, Departamento de San Salvador.
(2) Esguince es una lesión que consiste en la separación momentánea de las dos partes de una articulación, produciendo la rotura o el desgarramiento de los ligamentos que hay alrededor de ésta.
(3) Santa Tecla, ubicado a 900 metros sobre el nivel del mar, brindándole un clima fresco a lo largo del año. Fue fundado tras la destrucción de San Salvador por un terremoto del Silgo XIX, como ubicación alternativa para la ciudad capital. Sin embargo los poderes del estado nunca se trasladaron a Santa Tecla, por lo que esta no funcionó como capital. ciudad y cabecera del Departamento de La Libertad, El Salvador
(4)Centro de Gobierno, lugar situado en San Salvador, con construcciones destinadas para oficinas publicas y privadas.
(5) Costa del Sol, ubicada al sureste de San Salvador, Departamento de La Paz, El Salvadr, se encuentran hoteles y playas extensas del Oceano Pacifico.
(6) Pilsener, bebida nacional de El Salvador, consiste en cerveza.
(7)“Litis”- se le llama asi a los procesos judiciales, donde la intervención de abogados es necesaria.
(8)coctel de conchas, Alimento Base de Concha, preparada cruda,y recién sacada, con mucho limón; comida típica apta para niños y adultos.
(8) Isla de Mendez, jurisdicción de la Bahía de Jiquilisco, Departamento de Usulutan, sus habitantes se dedican a la pesca y al turismo.
(9) Colonia Luz, situada cerca de la Teminal de Buses de Occidente, Santa Ana y Sonsonate; de la ciudad de San Salvador, El Salvador.
(10) el Compadre Papá Chico, un abogado penalista de gran prestigio originario de Ahuachapan, su nombre: Luis Roberto Pineda Padilla, ya fallecido.
(11) estoraque, es la cascara seca del bálsamo, que sirve de incienso para ahuyentar los mosquitos y zancudos.
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EL JARIPEO
Por Mireille Escalante Dimas
La jacarandosa Greta y la entusiasta Estrella, pasados varios años de la adolescencia, solteras y sin compromisos, Greta, de ojos café almendrados, nariz aguileña; Estrella, de ojos miel y oblicuos, se vistieron de blusas cuadriculadas rojas y rosadas, ambas de mangas largas, sin abotonarse totalmente, mostrando adrede el inicio de sus seductores pechos redondos; pantalones azules de mezclilla tronconeros ajustados, marcaban la cintura "de avispa", y caderas voluptuosas; usaban botas negras de cuero para completar el atuendo “vaquero” ; de cabellera azabache larga, recogida por una coqueta laza color rosa. Ellas, se preparaban para asistir el 2 de agosto a las tres en punto de la tarde, al impactante Jaripeo de la ciudad y Departamento de Sonsonate, Republica de El Salvador.
La carretera pavimentada como un listón, marcaba 65 kilometros de (1) Santa Tecla, lugar de su vivienda a Sonsonate.
En el trayecto se apreciaban las diversas poblaciones por las que se debía pasar, para llegar a su destino: Partiendo de Santa Tecla, ciudad modificada en sus construcciones debido a los terremotos del Dos mil uno, el 13 de Enero y el 13 de Febrero, donde la edificaciones coloniales se derrumbaron, y sustituidas por edificios y construcciones modernas; la población más cerca, Colón, se encuentra discretamente en una cima, cuya Iglesia Católica alberga al Cristo Negro, visitada el 17 de Enero por los feligreses, destacándose la gasolinera Don Quijote llamada “De los monos”, porque en una époce en una jaula grande estaban dos monos arañas expuesto al publico. Se llega al Poliedro, donde se construyó por primera vez una vía en forma de trébol, indicando el camino para Santa Ana y otro para Sonsonate; luego se llega, a lo que en un tiempo fue “Cantón” Lourdes , en un no muy lejana época, conocida como (2) “La Junta”, ha progresado rápidamente, lugar populoso, en cuyas colonias se encuentran llamativas residencias contrastando con viviendas pequeñas; las personas movilizándose de una lado a otro, comerciantes activos, vendiendo unos, y comprando otros, en el pequeño mercado al aire libre, ahora con servicios de Bancos, Ferreterías, Supermercados, Restaurantes de Pollo Campero, y Pizzerías, y al pasar la población, está la zona industrial de Lourdes con abundantes fabricas. Desde la carretera, se divisan los imponentes Volcanes: el de Izalco, Cerro Verde y Santa Ana con el cielo limpio de nubes; la siguiente población, es Sacacoyo, pasando por la entrada, de vocación agrícola y con una excelente (3)Tenería ; se llega a Ateos, justo al pasar el río extenso, pasando por arriba en el puente moderno, modificado, debido a que el anterior puente se destruyó por un rebalse, encontramos casas y (4 ) champas construidas al lado de la calle, y al paso, vendedoras ambulantes de(5) pupusas, fresco, agua helada, quesadillas, naranjas, mangos verdes pelados y rodajas de (6) coloradas sandías , divisándose desde la carretera el importante Beneficio de Café cuando otrora el café valía, y carecía de toda plaga, con sus amplios patios para secar el café uva recién cortado, y convertirlo en pergamino u (7) “ oro” - el producto recolectado por Sacacoyo, Armenia, San Julián, e Izalco; continuando el viaje, encontramos la siguiente ciudad: Armenia, se pasa de largo, distinguiéndose una pendiente hacia la población con la pintoresca entrada decorada por farolitos, famosa y conocida por “Tierra de Infancia” de Claudia Lars, y amada por la Condesa Consuelo Suncín de Saint Exupery; luego se entronca con el desvío de El Cerro Verde, realzando los mares de cañales, una ventana para el Volcan de Izalco, conocido por los marinos como el “Faro de El Pacifico” , siendo última erupción regular en el año de 1858, y por esas ironías de la vida, El Hotel de Montaña, construido precisamente para admirar esa belleza natural de la lava corriendo, inauguraba su construcción, y el Volcan se dormía, aunque (8) “en 1966 despertó de su inactividad con una pequeña erupción lateral. Desde entonces se ha notado una disminución gradual en actividad y temperatura de sus fumarolas.”, al continuar sobre esa carretera llegamos al Lago de Coatepeque y nos conectamos con Santa Ana; por una calle polvosa se conduce al Cantón El Sunza, famoso por EL CARMEN. su Ingenio de Azucar –lamentablemente ahora en abandono; siempre sobre la carretera, nos encontramos con el desvío para San Julian, ahí existe un local, donde venden quesos, cremas, leches y sorbetes, y hay en ese mismo lugar de sano esparcimiento, juegos de columpios para los niños, y siete kilómetros adentro se atraviesa varias veces el mismo Río Banderas, se pasa frente a la Estación Terrena, una antena parabólica inmensa que nos enlaza con la comunicación mundial, llegamos al Parque de San Julián, cuya fama de tiempo inmemorial se debe a unos kioscos de venta de refrescos de (9) “cebada y horchata, con o sin leche, ahora saliendo de anonimato por la explotación de productos naturales elaborados con bálsamo, desde shampoo, jabón de manos, a remedios como jarabes; al continuar sobre la carretera principal para Sonsonate, existen variadas ventas de frutas tropicales: nísperos, zapotes, papayas, mameyes, marañones de pepa, y marañones japoneses, la refrescante agua de coco tiernos y sazones; kilómetros adelante está el desvío para el balneario de Atecozol, con su gigantesca piscina, lugar donde por las noches perfectamente se veía la iluminación intermitente del Volcan de Izalco; a un kilometro de distancia, se encuentra la población de Izalco, antesala a Sonsonate, actualmente es uno de los importantes llamados “Pueblos vivos”, se recuerda que en Izalco, se exhibió por muchos años la campana que regaló CARLOS V de España, la cual acostumbraban los nativos pipiles repicarla siempre que había un acontecimiento importante, como la celebración de un matrimonio, el bautizo se un pequeño, el entierro de un feligrés, su desaparición hasta la fecha es un misterio, los días domingos, celebran las tardes (10) típicas en el atrio de la Iglesia principal; continuando por la carretera se encuentra el desvío hacia Caluco, otro balneario, con un río poco profundo, de aguas termales, donde hay restaurantes y construcciones de la Alcaldía, ofreciendo exquisita sopa de gallina india, de renombre internacional; se arriba a Sonsonate, con dos entradas, una conduciendo para el centro de la ciudad, y la otra, a una hermosa Autopista, para el Puerto y población de Acajutla.
Sonsonate, conocida popularmente como la “ciudad de los cocos”, muy cerca del litoral del Océano Pacifico, razón por la cual el calor se siente con mayor intensidad, oscilando la temperatura entre 33 y 35 grados Centígrados, pero por el viento se hace soportable el clima.
Sobre la carretera que conduce a Acajutla, justo a la salida de Sonsonate, está el predio baldío de la Cruz Roja, totalmente cercado con alambre de púas, en esa ocasión, con anuncios comerciales e invitaciones para el Jaripeo en parlantes de alta-voz, y a todo volumen canciones rancheras. El ambiente invitaba a su diversión.
La admisión a las instalaciones donde se iba a realizar el espectáculo, Greta y Estrella al mostrar sus boletos, los promotores les obsequiaban sombreros de palma, que además de protegerlas del sol, las hacía verse hermosas, ya que hacían juego con las botas y su traje “vaquero”.
Ellas, se asombraron, al encontrar en el predio baldío, la Exposición de vacas y toros, pura sangre, de la clase Braham, Holstein, Cebu, era lo mejor de lo mejor del ganado vacuno de su especie, escogidos por ser gigantes en su tamaño y muy robustos; ellas, no habían estado tan cerca jamás en sus vidas, de ganado, como en esa ocasión. Tambien estaban presentes las aves, gallinas traídas del Japon, con plumas en las patas, gallinas guineas cuyo plumaje era medio luto, y gallinas rojas grandes provenientes de los Estados Unidos. En dicha exposición habían cabras, ovejas, cerdos, y conejos de todos tamaños.
Greta y Estrella, pasaron caminando voluptuosamente al otro extremo, hacia las típicas champas, donde vendían bebidas, desde agua simple, refrescos, sodas, cervezas nacionales Pilsener, Golden Light, y Suprema, y suculentos platos de comida de carnes asadas, pollo frito, arroz con frijoles, aguacate, pedazos de queso y chicharrones, acompañadas de las tortillas recién echadas en comal de barro; sin faltar las típicas pupusas de queso, con loroco, con frijoles, revueltas, de chicharrones, de ayote, y de mora.
En el centro del predio, estaba instalada una armazón circular de postes de madera, sobre el piso de tierra, aserrín regado; y unas gradas circulares de madera improvisadas para sentarse a ver el espectáculo.
En posición de descanso estaban dos jinetes con los dos caballos amaestrados de “alta escuela”. Se trataba de los artistas principales del Jaripeo.
Estrella le comentó a Greta:
- Que precioso ejemplar, ese caballo blanco!
- Se llama Cromo, y será montado por FRANK RODRIGUEZ- le contestó un espectador.
Emocionada Greta, dijo:
- Mira, y ese otro, color negro azabache-.
- Ah, él es Huracán, y MAURICIO MENESES, lo cabalgara- replicó el mismo espectador.
Antes de comenzar el espectáculo se escuchaba la música y canciones rancheras, corridos y norteñas, por medio de altas- voces, desde el improvisado pequeño escenario. Se preparaba el ánimo del conglomerado. La Radio Ranchera –una de las Promotoras del Jaripeo, había llevado simpáticas modelos como presentadoras, quienes anunciaban por medio de micrófono, el programa.
Al iniciarse el espectáculo del Jaripeo, se presentó la “Chola Puñales”, un payaso vestido de mujer, con traje largo, almohadones en los pechos, y en las caderas, un pañuelo amarrado en la cabeza; él iba a torear una vaca pequeña (vaquilla); hacía gracias: para el público, se le hincaba dándole la espalda a la vaquilla, la cabalgaba, le halaba los cuernos,y el animal no se enfurecía, ni siquiera se tomaba la molestia de ver al payaso, con esa actitud la gente se moría a carcajada limpia.
Dentro del programa, se anunciaba la presentación del imitador de “don Vicente Fernández”, quien con voz desaforada cantaba “El Rey”, la cual al unísono, la muchedumbre acompañó.
Luego, vestida de mariachi, una reconocida cantante de la sociedad Sonsonateca, representaba a la difunta artista mejicana, Lola Beltrán, cantando “Cucurucucu Paloma”.
El acto espectacular, y por el cual habían ido Greta y Estrella, había sido la presentación de Frank Rodriguez y Mauricio Meneses, quienes montaban sus caballos amaestrados de alta escuela, donde jinete y bestia, se confundían, eran unos Centauros modernos.
Frank, montaba a Cromo, y le exigía a éste que doblara sus patas, y moviera la cabeza en señal de saludo al conglomerado. Luego, velozmente, cabalgó corriendo alrededor del cerco; con el paso de andador, dando saltos pequeños, hizo bailar a Cromo al son de la música mientras él cantaba una ranchera; para despedirse de la multitud, hizo que se parara en las dos patas traseras, y moviera las patas delanteras.
Sobre la carretera que conduce a Acajutla, justo a la salida de Sonsonate, está el predio baldío de la Cruz Roja, totalmente cercado con alambre de púas, en esa ocasión, con anuncios comerciales e invitaciones para el Jaripeo en parlantes de alta-voz, y a todo volumen canciones rancheras. El ambiente invitaba a su diversión.
La admisión a las instalaciones donde se iba a realizar el espectáculo, Greta y Estrella al mostrar sus boletos, los promotores les obsequiaban sombreros de palma, que además de protegerlas del sol, las hacía verse hermosas, ya que hacían juego con las botas y su traje “vaquero”.
Ellas, se asombraron, al encontrar en el predio baldío, la Exposición de vacas y toros, pura sangre, de la clase Braham, Holstein, Cebu, era lo mejor de lo mejor del ganado vacuno de su especie, escogidos por ser gigantes en su tamaño y muy robustos; ellas, no habían estado tan cerca jamás en sus vidas, de ganado, como en esa ocasión. Tambien estaban presentes las aves, gallinas traídas del Japon, con plumas en las patas, gallinas guineas cuyo plumaje era medio luto, y gallinas rojas grandes provenientes de los Estados Unidos. En dicha exposición habían cabras, ovejas, cerdos, y conejos de todos tamaños.
Greta y Estrella, pasaron caminando voluptuosamente al otro extremo, hacia las típicas champas, donde vendían bebidas, desde agua simple, refrescos, sodas, cervezas nacionales Pilsener, Golden Light, y Suprema, y suculentos platos de comida de carnes asadas, pollo frito, arroz con frijoles, aguacate, pedazos de queso y chicharrones, acompañadas de las tortillas recién echadas en comal de barro; sin faltar las típicas pupusas de queso, con loroco, con frijoles, revueltas, de chicharrones, de ayote, y de mora.
En el centro del predio, estaba instalada una armazón circular de postes de madera, sobre el piso de tierra, aserrín regado; y unas gradas circulares de madera improvisadas para sentarse a ver el espectáculo.
En posición de descanso estaban dos jinetes con los dos caballos amaestrados de “alta escuela”. Se trataba de los artistas principales del Jaripeo.
Estrella le comentó a Greta:
- Que precioso ejemplar, ese caballo blanco!
- Se llama Cromo, y será montado por FRANK RODRIGUEZ- le contestó un espectador.
Emocionada Greta, dijo:
- Mira, y ese otro, color negro azabache-.
- Ah, él es Huracán, y MAURICIO MENESES, lo cabalgara- replicó el mismo espectador.
Antes de comenzar el espectáculo se escuchaba la música y canciones rancheras, corridos y norteñas, por medio de altas- voces, desde el improvisado pequeño escenario. Se preparaba el ánimo del conglomerado. La Radio Ranchera –una de las Promotoras del Jaripeo, había llevado simpáticas modelos como presentadoras, quienes anunciaban por medio de micrófono, el programa.
Al iniciarse el espectáculo del Jaripeo, se presentó la “Chola Puñales”, un payaso vestido de mujer, con traje largo, almohadones en los pechos, y en las caderas, un pañuelo amarrado en la cabeza; él iba a torear una vaca pequeña (vaquilla); hacía gracias: para el público, se le hincaba dándole la espalda a la vaquilla, la cabalgaba, le halaba los cuernos,y el animal no se enfurecía, ni siquiera se tomaba la molestia de ver al payaso, con esa actitud la gente se moría a carcajada limpia.
Dentro del programa, se anunciaba la presentación del imitador de “don Vicente Fernández”, quien con voz desaforada cantaba “El Rey”, la cual al unísono, la muchedumbre acompañó.
Luego, vestida de mariachi, una reconocida cantante de la sociedad Sonsonateca, representaba a la difunta artista mejicana, Lola Beltrán, cantando “Cucurucucu Paloma”.
El acto espectacular, y por el cual habían ido Greta y Estrella, había sido la presentación de Frank Rodriguez y Mauricio Meneses, quienes montaban sus caballos amaestrados de alta escuela, donde jinete y bestia, se confundían, eran unos Centauros modernos.
Frank, montaba a Cromo, y le exigía a éste que doblara sus patas, y moviera la cabeza en señal de saludo al conglomerado. Luego, velozmente, cabalgó corriendo alrededor del cerco; con el paso de andador, dando saltos pequeños, hizo bailar a Cromo al son de la música mientras él cantaba una ranchera; para despedirse de la multitud, hizo que se parara en las dos patas traseras, y moviera las patas delanteras.
Por su parte Mauricio, montando a Huracán, lo cabalgaba para que éste reconociera el terreno, mientras la muchedumbre le aplaudía; y empuñando una fusta, le hacía bailar a la izquierda, y luego hacia la derecha, y le exigía que relinchara; haciéndolo bailar para atrás..
Había sido el mejor espectáculo que presenciaron Greta y Estrella.
Después, el locutor, con micrófono en mano, instó a que una señorita de las presentes, lo acompañara a bailar.
Del público saltó, desde arriba de las gradas, Estrella ofreciéndose voluntaria; como en un circo romano, el conglomerado le gritaba animando a Estrella, para que bailara haciendo el paso singular que caracterizaba "la quebradita".
-Yo puedo, y podrá Ud. detenerme?- le preguntaba Estrella al locutor..
-Salte Ud. pues, que yo la detengo- contestaba el animador.
-Me va dejar caer- insistía Estrella.
-¡Cómo va a creer semejante afrenta, si estoy acostumbrado a tratar hasta con las vacas, y a ellas las detengo!- le respondió el locutor.
Esa última frase ofendió a Estrella, y enardecida en cólera, se animó de una vez por todas, a saltar sobre el hombre del micrófono, haciéndolo tambalear pero sin que éste cayera al suelo, ella corrió en un envión, abrazándolo con ambas piernas en la cintura, y tirándose de espaldas como una excéntrica balletista, formó un arco humano…
La multitud aplaudió frenética, felicitando el acto, y gritándo:
-Bravo! Otra vez”!
Ese baile cautivó a don Rosendo, ganadero de la región, y dueño de unos toros de exhibición, quien inmediatamente después del baile, se dirigió a felicitar a Estrella, cuando ya ésta se había incorporado al público.
El, se distinguía de los demás por usar en sus pantalones un cinto grueso de cuero negro, adornado con una hebilla de oro y pequeños diamantes, superpuesta una figura de herradura; lucía un fino sombrero blanco de fieltro y alas anchas, era un hombre alto, fornido, cuarentón, de piel morena quemada por el sol, y de facciones europeas. Se le presentó a Estrella, extendiéndole la fuerte mano, y ella, coquetamente se la tomó. No pudieron conversar debido al bullicio , pero luego, ella, educadamente, se despidió de don Rosendo, no sin antes de proporcionarle su Número telefónico, para que algún día, él le llamara; ya eran las diez de la noche, y debían regresar a casa Greta y Estrella.
Había sido el mejor espectáculo que presenciaron Greta y Estrella.
Después, el locutor, con micrófono en mano, instó a que una señorita de las presentes, lo acompañara a bailar.
Del público saltó, desde arriba de las gradas, Estrella ofreciéndose voluntaria; como en un circo romano, el conglomerado le gritaba animando a Estrella, para que bailara haciendo el paso singular que caracterizaba "la quebradita".
-Yo puedo, y podrá Ud. detenerme?- le preguntaba Estrella al locutor..
-Salte Ud. pues, que yo la detengo- contestaba el animador.
-Me va dejar caer- insistía Estrella.
-¡Cómo va a creer semejante afrenta, si estoy acostumbrado a tratar hasta con las vacas, y a ellas las detengo!- le respondió el locutor.
Esa última frase ofendió a Estrella, y enardecida en cólera, se animó de una vez por todas, a saltar sobre el hombre del micrófono, haciéndolo tambalear pero sin que éste cayera al suelo, ella corrió en un envión, abrazándolo con ambas piernas en la cintura, y tirándose de espaldas como una excéntrica balletista, formó un arco humano…
La multitud aplaudió frenética, felicitando el acto, y gritándo:
-Bravo! Otra vez”!
Ese baile cautivó a don Rosendo, ganadero de la región, y dueño de unos toros de exhibición, quien inmediatamente después del baile, se dirigió a felicitar a Estrella, cuando ya ésta se había incorporado al público.
El, se distinguía de los demás por usar en sus pantalones un cinto grueso de cuero negro, adornado con una hebilla de oro y pequeños diamantes, superpuesta una figura de herradura; lucía un fino sombrero blanco de fieltro y alas anchas, era un hombre alto, fornido, cuarentón, de piel morena quemada por el sol, y de facciones europeas. Se le presentó a Estrella, extendiéndole la fuerte mano, y ella, coquetamente se la tomó. No pudieron conversar debido al bullicio , pero luego, ella, educadamente, se despidió de don Rosendo, no sin antes de proporcionarle su Número telefónico, para que algún día, él le llamara; ya eran las diez de la noche, y debían regresar a casa Greta y Estrella.
Santa Tecla, 26 Mayo de 2013
NOTAS
(1) Santa Tecla, ahora ciudad moderna, del Departamento de La Libertad, El Salvador
(2) “La Junta”, población creada por Decreto de la Junta Revolucionaria de El Salvador presidida por el Coronel Oscar Osorio
(3) Tenería: fabrica de productos de piel, en especial de reses
(4)champas, construcción liviana de horcones, mesas y sillas, y una cocina empírica de leña.
(5)Pupusas, comida típica similar a las tortillas, pero enmedio llevan otros componentes, como queso, y chicarrones, ahoras las hacen variadas, dependiendo de la imaginación de la pupusera: revueltas, de frijol, de ayote, de papelillo, etc.
(6) coloradas sandías, fruta de cascara gruesa verde y comida roja y dulce por dentro.
(7) ” oro”, el café fresco puesto por medio de un proceso a secarse por el sol, volteándolo constantemente hasta quedar seco.
(9) “cebada y horchata, refrescos que se pueden mezclar con leche, canela y azúcar. La cebada, cereal parecido al trigo; la horchata, lleva varios componentes: arroz tostado y molido con semillas de morro. Bebida típica en El Salvador.
(10)tardes típicas: se venden pastelitos dorados, chilate, nuégados de yuda y de masa, buñuelos, dulce de camote, de platano, panes con pollo, café, chocolate, gaseosas.
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EL CHUPA CABRAS Por Dra. Mireille Escalante Dimas
En nuestro querido terruño, se ha escuchado hablar de seres extra-terrestres, ó en todo caso, de (1) críptidos, criaturas prehistóricas –al estilo del (2)Jurasick Park.
Se trata del temido CHUPA CABRAS. Solamente ataca animales, hasta la fecha no se tiene registrado ningún ataque a humanos; lo describen como un ente de un metro de altura o de menor tamaño, piel verduzca y escamosa,- muy parecido a (3) los garrobos e iguanas, de ojos grandes y saltones, y cabeza ovalada.
En El Salvador, hizo estragos, matando en granjas avícolas a pollos y gallinas, succionando solo la sangre: lo mismo hacía con los establos, corrían la misma suerte las reses, vacas, caballos,y hasta los perros guardianes. A los animales no los devoraba, los dejaba sin sangre, y sin vida tirados en el suelo.
Las primeras noticias de su existencia fueron divulgadas en 1992 en periódicos locales de Puerto Rico, presentando éste la descripción de un garrobo gigante; posteriormente, se tuvo conocimiento de su existencia en varios países Latinoamericanos, describiéndolo como un perro tímido, asustadizo al estar frente al hombre.
Al Chupa cabras se le atribuyeron las muertes de animales diversos, tales como pájaros, caballos, y cabras; las noticias se divulgaron alrededor de la isla portorriqueña, y muchas granjas denunciaron pérdidas de vida animal. Las matanzas tenían un patrón en común: cada uno de los animales encontrados muertos tenían uno o dos agujeros pinchados alrededor de sus cuellos.
En aquel momento era conocido como "El Vampiro de Moca", puesto que algunas de las primeras matanzas ocurrieron en la pequeña ciudad de Moca.
Tambien se dice que el municipio de San Lorenzo, Puerto Rico, el propietario de una granja y su familia fueron testigos de un sangriento ataque del misterioso chupa-cabras, matando alrededor de diez de sus animales, dejando esparcido por toda la granja los cadáveres de aves de corral y cabras. Agregan también que más tarde el granjero y su familia encontraron en los restos huellas de colmillos del tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar.
En Tolapa, Nicaragua en el año 2000, se encontró un supuesto cadáver de chupa-cabras, comcluyendo que es simplemente una extraña casta de perro salvaje. Se hizo un análisis forense en UNAN, León, y patólogos de dicha Universidad diagnosticaron que tan sólo, se trataba de un perro; no obstante era un ejemplar inusual.
Debe apuntarse, que existen diferencias morfológicas muy llamativas entre las diversas castas de los perros (de las cuales los perros salvajes han descendido), explican fácilmente las extrañas características de tales animales.
Después se conoció mundialmente las muertes animales en otros países como República Dominicana, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Brasil, El Salvador, los Estados Unidos, más notablemente en México. En Puerto Rico y México, y El Salvador; el Chupa-cabras ganó estatus de leyenda urbana. La historia del Chupa-cabras comenzó a ser lanzadas en los noticieros norteamericanos e hispanos y se generaron productos comerciales del chupacabras, por ejemplo: camisetas y gorras de béisbol.
No obstante lo anterior, se le ha descrito de las siguientes formas:
Reptiliana: animal de piel gris-verdoso, escamosa y con espinas dorsales y agudas que corren hacia abajo desde su cuello trasero al final de la cola. su parte posterior, camina a saltos –como un canguro. Hay testigos quienes aseguran haberlos visto saltar más de 50 metros, careciendo de alas.
Mamífera: con las características anteriores pero con pelo facial grisáceo. La cabeza sería similar a un perro, y su boca presentaría dientes grandes..
Murciélago: Animales cubiertos de pelo negro, presentarían ojos rojos, una cabeza ovalada y alas tipo murciélago. Algunas veces se arrastrarían en cuatro patas, y otras veces se pararían erguidos (como perros de la pradera), muy rápidos, pudiendo escalar, y correr lejos cuando son vistos. Son tímidos!
Canina: se presentaría como una raza extraña de perro salvaje sin pelo, tiene un canto espinal pronunciado, cuenca ocular inusualmente pronunciada, dientes y garras de un canino típico según lo describe Fernando Maldonado como “ el resultado del cruce entre varias especies de perros salvajes”, aunque personas difieren al expresar que puede ser que sea un reptil extinto similar a un perro. “
Precisamente describen a “los marcianos” seres espaciales de pequeña estatura color verde, y ojos saltones: debido a ello, supuestos testigos reportaron avistar una figura pequeña color verde oscuro, alrededor de las áreas de las matanzas, dando a los reporteros y a la policía, la sensación de los chupa-cabras como seres extra- terrestres, de esta forma surgió la idea popular de una entidad alienígena.
“La bestia, era de unos 60 centímetros de alto”, aseguraron los testigos a la prensa local. De cuando en cuando, historias de esta misteriosa criatura se dan a conocer en diferentes lugares, y según afirman muchos, esta criatura no devora a sus víctimas, sino que hace una incisión en el cuerpo a través de la cual chupa la sangre de los animales de granjas.
A pesar del avance de la ciencia, los investigadores, no pueden detectar, ni descifrar el fenómeno chupas-cabras; dando cabida a conclusiones, ó especulaciones ficticias, NO OBSTANTE que las muertes de los animales es real…
NOTAS:
(1) Criptido… animales considerados extintos o desconocidos para la ciencia, pero presentes en la mitología y el folclore. La criptozoología ha recibido poca consideración por la comunidad científica y el escépticismo científico,
(2)Jurasick Park, película de ficción dirigida por Steven Spielberg
(3) los garrobos e iguanas, reptiles que por ser comestibles están en extinción, abundaban hasta hace pocos años en el oriente del país...
BIBLIOGRAFIA
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LA DESCARNADA
LA DESCARNADA
Por Dra.Mireille Escalante Dimas
La presente historia, mito o leyenda, me causa gracia… dedicada especialmente para hombres tunantes, y enamorados!
Cuentan sobre la mala experiencia amorosa de un prominente abogado, de esos cuyas experiencias tristes son al haberse encontrado dormido en los pasillos de la Cruz Roja salvadoreña, durante tres días consecutivos a consecuencia de haber caído en las garras de las (1) “dormilonas”; hablo del Licenciado Orlando, quien buscando diversión, ésta se convierte en tétrica, al seducir mujeres desconocidas.
En nuestro medio, acostumbran los (2)“casanovas” (3)santanecos, lucir sus vehículos relucientes, recién pasteados, último modelo, viajar en carretera, con dirección a (4) Chalchuapa; manejando maliciosamente el volante con una sola mano, escuchando música a todo volumen; anunciándose virilmente, en busca de hermosas hembras -de esas que contornean sus caderas, como si fueran danzarinas del vientre -, abarcando el espacio de la acera… ellas, maliciosamente esperan pacientemente a incautos desconocidos, decididas a conquistarlos.
El galán, ese día se presentó, era nada menos que el famoso y fiero (5) litigante Licenciado Orlando, Abogado joven, de fisonomía europea, ojos y pelo café, vistiendo elegantemente traje Pierre Cardin, oloroso a perfume de feromonas Paco Rabanne, atractivo con su limosina roja BMW; diariamente a las doce del medio-día, hora en que las chicas salen a almorzar, él se paseaba muy despacio en su coche, frente a Metrocentro de Santa Ana dirigiéndose a Chalchuapa, en busca de una acompañante.
En cierta ocasión, al Licenciado Orlando se le apareció en la orilla de la calle, la mujer de sus sueños, con una vestimenta excitante y actitud sensual y audaz; llamativa, atractiva por su belleza y coquetería. El detuvo su carro, se dirigió preguntándole si podía llevarla a su destino, a lo que ella le contestó:
-“ Encantada, voy cerca, a unos cuantos pocos pasos de aqui”; y se subió acomodándose el vestido en el auto y comenzó a seducirlo e insinuándosele; por supuesto, agradado el Licenciado Orlando, la besó y acarició su cuerpo. En esos instantes, se percató, del hecho horrible, ocurrido a la bella mujer; su piel se despegaba de su cuerpo, cayendo al piso del carro, quedándose convertida en cuestión de segundos, en un esqueleto lleno de huesos.
-“ Encantada, voy cerca, a unos cuantos pocos pasos de aqui”; y se subió acomodándose el vestido en el auto y comenzó a seducirlo e insinuándosele; por supuesto, agradado el Licenciado Orlando, la besó y acarició su cuerpo. En esos instantes, se percató, del hecho horrible, ocurrido a la bella mujer; su piel se despegaba de su cuerpo, cayendo al piso del carro, quedándose convertida en cuestión de segundos, en un esqueleto lleno de huesos.
Al Licenciado Orlando, horas más tarde, lo encontraron desmayado dentro de su carro, en estado de schock, totalmente perdido mentalmente, confundido, ni si siquiera recordaba su nombre.
Lamentablemente ese fatal día se encontró con el mal espíritu de una bruja maligna.
Lamentablemente ese fatal día se encontró con el mal espíritu de una bruja maligna.
Desde esa fecha a la actualidad, él cambió su comportamiento convirtiéndose en un fanático y devoto religioso.
NOTAS: (1) “dormilonas”- mujeres que roban pertenencias a los incautos mediante el ardid de poner pastillas para dormir, a la bebida del acompañante, causando a veces la muerte. (2) casanovas- se les distingue con ese nombre a los caballeros enamorados (3)santanecos-habitantes del Departmento de Santa Ana, El Salvador
(4) Chalchuapa- (del náhuatl Chalchihuit-a-pa significa: "en agua de jade", población que pertenece al Departamento de Santa, en la zona occidental de El Salvador. (5)litigante-se les llama así a los que ejercen la profesión de Abogado, en materia Civil y Penal.
NOTAS: (1) “dormilonas”- mujeres que roban pertenencias a los incautos mediante el ardid de poner pastillas para dormir, a la bebida del acompañante, causando a veces la muerte. (2) casanovas- se les distingue con ese nombre a los caballeros enamorados (3)santanecos-habitantes del Departmento de Santa Ana, El Salvador
(4) Chalchuapa- (del náhuatl Chalchihuit-a-pa significa: "en agua de jade", población que pertenece al Departamento de Santa, en la zona occidental de El Salvador. (5)litigante-se les llama así a los que ejercen la profesión de Abogado, en materia Civil y Penal.
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LA LEYENDA DE “EL TABUDO”
LA LEYENDA DE “EL TABUDO”
Por Dra, Mireille Escalante Dimas
Para comprender esta leyenda (1) netamente salvadoreña,(2) debo explicar el significado de “Tabudo”, cuya palabra proviene de las “tabas”.
Las tabas son unos huesecillos pertenecen a los animales ovinos, ovejas, carneros y corderos; dichos huesos se encuentra en las patas traseras, localizados en el tarso (tobillo) cuyo nombre científico es “astrágalo”.
Trátase de un personaje de estatura pequeña, de igual tamaño a la de los pescadores, sus piernas alargadas le sobrepasan su misma cabeza, de rodillas anchas y redondas, parecidas a globos inmensos inflados, de labios gruesos y grandes, similar a un pez.
La morada de esta figura legendaria es el (3)Lago de Coatepeque, ubicado en las faldas del volcán de Santa Ana, jurisdicción de Santa Ana, y del mismo Departamento, El Salvador. Su producción es la crianza de mojarras.
No obstante que ha muchos años atrás, éstas habían desaparecido a consecuencia de peces caníbales, pero por personas altruistas, amantes del medio ambiente, desaparecieron en su totalidad los peces caníbales, para sembrar luego las mojarras de agua dulce, encontrándolas nadando alegremente y sin temor, en las aguas azufradas de ese lago; de origen volcánico, localizado a dieciocho kilómetros al sur de la ciudad de Santa Ana, con una altitud de setecientos cuarenta y cinco metros sobre el nivel del mar (745 msnm ) y una extensión superficial de veinticinco punto tres metros cuadrados (25.3 km²), de una profundidad de ciento quince metros; según la lexicología nahuat "Coatepeque" significa “Cerro de Culebras”.
En las riberas del lago hay dos formaciones rocosas llamadas los “anteojos”. En el centro existe la isla llamada “Teopán”. un santuario a la diosa Izqueye (compañera de Quetzalcoatl); ahí los mayas veneraban el templo y monolito representativo de la diosa Ixqueye, deidad femenina de la cultura precolombina; en algunos puntos de la isla se observan petrograbados elaborados por índigenas como fiel testimonio de la importancia de dicho santuario.
Para orgullo de nosotros, los salvadoreños, este lago esta considerado dentro de los diez más hermosos del mundo, habiendo competido, en años recientes con otros lagos; se le adjudicó merecidamente, el noveno lugar de las maravillas del mundo natural.
La Leyenda de “El Tabudo”, muy conocida entre los pescadores, habitantes y visitantes del Lago de Coatepeque, manifiestan convencidos que el dueño de una hermosa mansión localizada al otro lado del lago, salió en una canoa, y estando en las orillas la isla fue arrastrado por una corriente subterránea y llevado hasta los dominios de la diosa del agua dulce Itzqueyé; no se le volvió a ver con vida. A los pocos meses ese señor, apareció convertido en “El Tabudo”, dejándoles a las personas encargadas del cuido de la propiedad, la herencia de su paradisíaco lugar.
El Tabudo, un espíritu bueno a quien no se le debe temer; cuando le agrada una persona, aparece ser un humilde pescador sentándose en la parte delantera de la canoa, auxilia a los valientes pescadores anclados. atrayéndoles abundantes peces.
Si por el contrario, el pescador le teme, y huye, no pesca nada.
En otras ocasiones, cuando se enfrenta con turistas, visitantes, curiosos, ”El Tabudo” , cordialmente los invita a recorrer las más recónditas profundidades del lago; a los hombres los convierte en enormes peces de colores y a las mujeres en sirenas de agua dulce; después de tan increíble paseo, los deja nuevamente en la orilla, convertidos en seres humanos; sin embargo, hay quienes no desean regresar a la vida cotidiana, debido a que en el fondo del lago han conocido la paz, la tranquilidad, y sobre todo la libertad; y es cuando en en tierra firme los declaran “desaparecidos”, sus organismos jamás son recuperados.
NOTAS:
(1)http://www.elsalvadordestinos.com/espanol/cuentosyleyendas/ (2)El Movimiento OVOP, Un Pueblo Un Producto, plantea la unión de esfuerzos comunales,locales y regionales alrededor del desarrollo de uno o más recursos originarios para el fomento de emprendimientos económicos basados en el conocimiento y sabiduría popular, respaldada por su tradición cultural.
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EL DIA DE LA CRUZ
Por Dra.Mireille Escalante Dimas
El 3 de Mayo, en todo El Salvador, se celebraba el “Día de la Cruz”. Indiscutiblemente es una tradición fusionada por orígenes de cultura Maya y religión católica. Esta circunstancia la descubrí siendo ya adulta.
De la deidad Xipe Totec, representaba el culto a la fertilidad de la tierra; el mes Mayo, marca el inicio del invierno, inclusive hago referencia al "dicho popular”: TE ESPERO COMO AGUA DE MAYO. Con éso expresamos, “las lluvias son necesarias” para las plantaciones, de granos, para las cosechas de árboles frutales, y la religión católica, representada por la Santa Cruz, conforme la religión impuesta por los Conquistadores españoles.
Sin embargo, quiero referirme a la celebración del “Dia de la Cruz”, como la concebí siendo una infante.
Mi tía Amanda, nació, vivió y murió en Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, me recuerdo desde que tuve uso de razón, allá por 1952, y hasta el año de su defunción 1974, ella tuvo esa especial creencia y devoción sobre el Dia de la Cruz, en su casa, -justo atrás del Convento- solo ese día, el 3 de Mayo, permanecían abiertas las puertas, asi niños y adultos, pudieran llegar a venerar con mucho respeto a una Cruz, elaborada artesanalmente por estacas del (1) Jiote, adornada con (2) cadenas y cortinas de papel de china de variados y encendidos colores de la manera siguiente: hincarse y persignarse enfrente de ella, y al pie de la misma había, mucha fruta de estación, pero fruta en cantidades industriales, para regalarle a todos los visitantes, a ella se la enviaban de su propiedad, la finca Lutecia, situada en Tres Ceibas; de las siguientes: mangos verdes, mangos maduros, (3) coyoles, (4)Papaturros, aceitunas negras, (5) marañones de pepa, (6) marañones japoneses, guineos, granadillas, granadas, naranjas, (7) nísperos, (8) zapotes, guayabas, y hasta cocos. Despues de recoger una fruta, se la comía tranquilamente o se la llevaba a su hogar. Para mí, fue la única ocasión en que me dí gusto comiendo "Papaturros". Me parece que es una fruta extinta.
En lo personal me encantaba socializar con los visitantes. Mi tía Amanda, y mi madre Lolita, se complacían atendiendo a los visitantes. Pues además existía la creencia, que si no se ponía la cruz de Jiote, el diablo bailaba en el patio de la casa de Armenia, porque estaban protegidas. Se trataba de fiestas de pueblo… pero ahora, con la vida moderna, y la fruta encarecida por haber sido sustituido lo nuestro,-lo nacional- por frutas extranjeras, ya está por desaparecer esa fiesta de pueblo, muy tradicional…
Sin embargo, hay aún pocos hogares que celebran tradicionalmente del día de "La Cruz". Se trata de una estampa salvadoreña
NOTAS:
(1)Jiote, variedad de árbol
(2 )cadenas y cortinas de papel de china, artesanía elaborada por papel fino y delgado, que se ponían adornando los brazos de la cruz.
(3) coyoles, semillas grandes y duras cubiertas por cascaras verdes, se succionaban porque tienen sabor dulce.
(4)Papaturros, semillitas largas, de blanco transparente y dulce pegadas a la rama.
(5) marañones de pepa, la fruta de marañon , amarillay roja, dulce, se come cruda
o en miel de dulce de panela, también se elaboran refrescos; la pepa se cocina y
se descascara para comerla.
(6) marañones japoneses, fruta color rojo por fuera y por dentro es blanca, sabor
dulce.
(7) nísperos, eminentemente fruta tropical, con olor escandaloso, sabor dulce y chicloso, casacara fina color café y adentro su fruto también es café, con semillas alargadas negras.
(8)zapotes, cascara gruesa, su comida es rojiza, de sabor dulce, y una semilla grande, de donde se obtiene el “aceite de sapuyulo”- evita la caída del cabello.
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LEYENDA DE LA LLORONA
por Dra.Mireille Escalante Dimas
El cantante español Raphael interpretó “LA LLORONA”, y dice así:
”Salías del templo un día, llorona
Cuando al pasar yo te vi
Hermoso güipil llevabas, llorona
Que la virgen te creí
Hay de mí llorona, llorona, llorona”
Cuando al pasar yo te vi
Hermoso güipil llevabas, llorona
Que la virgen te creí
Hay de mí llorona, llorona, llorona”
Realmente el origen de esta leyenda , data de fechas remotas de la época precolombina mexicana; es sobre apariciones aterradoras y llenas de angustia, en Mexico, cuentan que la diosa azteca Cihuacóatl, se transformó en ser humano por la curiosidad de saborear y conocerl amor, no se percató de una posible traición del destino; siendo indigena, se entregó en cuerpo y alma a un caballero español, a quien solamente le interesaba jugar con las mujeres, y prenderles la llama dormida del sexo; ella –profundamente enamorada, procreó tres hijos; él sin miramiento alguno, la abandonó a su suerte con sus hijos; cuando se aburrió de ella, la dejó triste y sola. El, se casó con una española de la alta sociedad. De su misma casta. Entonces, la índigena en estado depresivo sin el amor del español no quiso seguir viviendo. Por esa razón, ahogó a los tres niños , posteriormente también se suicida. Por semejante atrocidad recibió el peor castigo de parte de sus dioses, a sufrir por toda la eternidad a buscar y clamar con ensordecedores gritos: “Ay,mis hijos”! “Ay,mis hijos”! Jamás tendría paz en su alma, aunque asi pasaran siglos.
Desde entonces, los Conquistadores españoles, en territorio mejicano, escucharon los lamentos de un espectro fantasmal asustando, vestida de blanco, levitando y lanzando alaridos desgarradores por sus fallecidos hijos .
Debido a esa razón se impuso el “toque de queda” a las 23 horas, en la Plaza Mayor de la ciudad de Mexico.
De ahí, su nombre de “La Llorona”.
Sin embargo, varios autores recopiladores de leyendas, coinciden en
leves variantes a nivel Latinoamericano.
Me referiré a “la Llorona en El Salvador, a la que aparece aún en nuestros días, durante las noches, de luna llena; su primera aparición fue en el año de 1835, en el Canton Las Cruces, jurisidcción de Armenia, Departamento de Sonsonate, donde abundaba la verde hojarasca, cafetales, y animales ahora sino extintos, en peligro de extinción: el venado cola blanca, el armadillo, garrobos, iguanas, ardillas, conejos, monos arañas, cabras salvajes, jabalíes, coyotes; entre las aves están: los pericos, talapos, guacamayas, urracas, colibrís. Testigos recientes, que habitan en sus alrededores del Cantón mencionado, declaran haber visto a una anima en pena, de vestido largo, largo, de color blanco, constantemente en movimiento, vagando durante la noche y lanzando al infinito “ayes lastimeros”, buscando a sus hijos. Indiscutiblemente se trata de un espanto, porque los pelos del cuerpo se les erizan y la piel se les pone ‘’carne de gallina’’.
Casi a la entrada del Cantón Las Cruces, muy cerca del Puente; donde nace el río Azacualpa, como hilo cristalino, convirtiéndose más adelante, en caudaloso.
“La Llorona”, para nosotros, los originarios de Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, no es asesina, sino una madre buscando – desde el más allá- a sus hijos extraviados. Se llamaba Tacha, joven atractiva, de piel canela, ojos negros brillantes rasgados, de cabellos azabache y lisos, mujer exótica de Mesoamérica, que tuvo amores concupiscentes con el mestizo y semental, Teniente Alfredo, del Ejército y Batallón salvadoreño, atrincherado en Sonsonate, hombre musculoso escondido tras el uniforme militar, el cual lucía como todo un “macho”. La Tacha se enamoró perdidamente, sin ser correspondida, aprovechaba cada vez que lo visitaba, provocándolo a hacer ilimitadamente el amor, en campo raso, y atrás de los matorrales; lo frecuentaba cada tres meses, la distancia de Armenia a Sonsonate, era lejana, la Tacha viajaba en carreta de bueyes… así duraron dos años consecutivos… y precisamente, cada año, nacía un retoño.
Un día, el Teniente Alfredo, casi al inicio del tercer año, de estar atrincherado, fue trasladado hacia rumbo desconocido… La Tacha, se quedó preguntando por él, y nadie le dio información de su paradero.
Ambos niños, llegaron a la edad de seis y siete años, añorando a su padre, situación, muy común en nuestro país; los pequeños crecieron solo con madre, quien hizo también las veces de padre.
Cierto día, al comienzo del invierno, la Tacha y los niños decidieron bañarse en el río Azacualpa, y, buscaron la poza mas abundante de agua, sin percatarse del peligro; en ese lugar se formaba un remolino, al entroncar con un río caudaloso.
Frente a los ojos de la Tacha, los niños se hundieron en segundos, desapareciendo en un santiamén. La Tacha, afligida al observar que sus hijos no salían a flote, en un intento de salvarles la vida, y sin pensarlo dos veces, se lanzó nadando, a buscarlos, hasta que sus fuerzas se agotaron; y al no poder nadar contra-corriente, también pereció ahogada. Ese trágico día vestía un traje blanco largo.
Desde esa fecha, a la Tacha se le conoce como “ La Llorona”, y la identifican como el fantasma de vestido blanco que levita vagando río arriba y río abajo del Azacualpa. Por las noches lanza alaridos desgarradores llamando a sus hijos muertos, asi:” ¡AY MIS HIJOS! ¡AY MIS HIJOS!”
NOTA BIBLIOGRAFICA: LA LLORONA, UN MITO LATINOAMERICANO
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LEYENDA DEL JUSTO JUEZ DE LA NOCHE
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
"El Justo Juez de la noche", pertenece a nuestro folklor salvadoreño, personaje legendario, sus aventuras transmitidas de viva voz, de padres a hijos, sus hazañas fueron narradas de generación en generación; sus relatos históricos, del siglo pasado, cuentan de una figura fantasmal errante; amado por seres que subsistían aislados y en despoblados, ignorantes del progreso, atemorizados por la noche; la grisácea neblina se fundía con la sombra boscosa causando terror; las ramas de los árboles parecían espantos con los brazos abiertos moviéndose al ritmo de las ráfagas de viento. Fue indispensable, casi necesario crear, la presencia del “Justo Juez de la noche”, éste tranquilizaba los ánimos de sus habitantes, durante la nocturnidad, ahuyentaba el peligro, y retornaba la tranquilidad familiar y conyugal a los hogares.
Se trataba de una figura mítica que representaba al amo de la noche, distinguíase el espectro lánguido, de palidez sepulcral y silueta brillosa, en la densa oscuridad, resplandeciente a la luz de luna llena, envuelto en antiguo ropaje negro, raído por el tiempo, capote en sus hombros y (1) vergotero, cabalgada un corcel negro, sobre una montura exhuberante de fina piel; llevaba en su mano izquierda la rienda, y en la derecha, sosteniendo un (2) fuete y su implacable látigo, cual experto jinete; en sus altas botas negras, sobresalían inscrustadas en los tacones las espuelas de plata. Su cara no tenía rasgos -ni de humano ni de animal-, simplemente exudaba un humo azul negro.
El territorio donde deambulada haciendo sus abruptas apariciones se limitaba a la entonces pequeña nación recién independizada de la (3) Madre Patria, El Salvador; su espíritu se circunscribía solamente a las áreas rurales; el encuentro de los tropiezos de personas durante las noches, lo describían como un fantasma de pocas palabras, solamente preguntaba y repreguntaba, si lo consideraba conveniente.
Efectivamente, se trataba de todo un juez, -por propio criterio, impartía justicia a su modo, cuidaba aquellos habitantes decentes y trabajadores honrados, de perturbaciones de los vagos, haraganes, zánganos, viciosos, delincuentes, en fin de los apoderados del mal espíritu . Como “juez justo”, impartía a diestra y siniestra –después de analizar la transgresión nocturna, el castigo: propinar latigazos. Los pobladores se sometían a sus reglas, obligadas a ser obedecidas y respetadas.
Quienes fueron sorprendidos por “el Justo Juez de la Noche” a deshoras, afirman haber sido advertidos de regresar a sus casas,- la noche le pertenece al Justo Juez-. ¡Ay de aquel desobediente! Recibía azotes a manera de reprimenda.
En más de una ocasión, se le divisó en el Cantón El Cerro, de la jurisdicción de Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, situado a 1080 metros sobre el nivel del mar, un lugar fresco. Allá por el año 1901, sus angostas veredas lo comunicaba con la población. Por ese entonces, abundaban cafetales, y vegetación agreste; recorrían la calle de tierra y polvo, por las mañanas y por las tardes, los trabajadores del campo, y de vez en cuando, algún jinete cabalgando. Los pajarillos cantaban, los jilgueros amenizaban melodías, las urracas y pericos volaban de árbol en árbol, las ardillas brincaban en sus altas ramas, las mariposas de todos tamaños y colores se posaban de flor en flor.
Al llegar la noche, se escuchaba el silencio, de los grillos cantores, cambiaba el panorama, ningún ser humano se atrevía a transitar por esos lares, muy conocidos por todos, la nocturnidad pertenecía al “Justo Juez”.
Nayo, experto (4) “miquero” en trabajar el bálsamo, se subía a desprender con el machete un buen pedazo de corteza, y cuando el árbol comenzaba “a sangrar la savia”, le adhería un pañal grueso de algodón, y ahí permanecía por varios días, para luego desprenderlo, torcerlo y recoger en un balde la savia exprimida.
En una ocasión Nayo cuenta haberse quedado (5) “jugando chivo” con su compadre Lucho, y unos amigos, se tomaron un par de tragos de (6) chaparro, por lo que no sintió el tiempo transcurrir… hasta ver el lucero de la mañana asomándose en el cielo raso, decidió (7) tomar las de Villadiego; mientras caminaba de regreso a su casa, iba cantando y tarareando totalmente ebrio, las canciones preferidas de la Liliana, su compañera de vida; pensaba encontrarla calientita y esperándolo desnuda, lista para hacer el amor…
Cuando había recorrido un kilómetro, se encontró con el Justo Juez de la Noche patrullando esos senderos, tremendo susto al verlo! La borrachera se le esfumó. Solo recuerda al jinete sobre el corcel llamando con voz profunda, lúgubre y fría, las siguientes palabras:
-“Nayo, ¿de donde vienes, y hacia donde vas?”-
Nayo asustado, ni siquiera tuvo el valor de verle el rostro, contestándole tímidamente:
-“En casa me espera mi mujercita, no ando haciendo nada malo, estuve disfrutando con mi compadre Lucho y unos amigos, por ese motivo se me hizo tarde.”-
Increíble, la reacción del Justo Juez; enfrente de Nayo, dió media vuelta montado en su caballo, desapareciendo entre las sombras, sin mas ni más.
Al llegar a su casa, le contó lo sucedido a la Liliana, quien no le creyó, observándole un notable cambio, se tornó, cariñoso, libidinoso, lleno de lujuria y con candidez concupiscente y se entregaron apasionadamente poseídos por un deseo insano, en medio de sus olores y fluidos corporales, hasta quedar sin aliento… durmiendo un sueño profundo como un par de tortolitos.
(8). El poeta Roque Dalton le dedicó al JUSTO JUEZ DE LA NOCHE, esta prosa: "Seco como un árbol aniquilado por el bejuco matapalo, su rostro brilla levemente con la ceniza pálida de los siglos y sus ojos rojos tienen un fondo donde nos espera la locura o la muerte. Nadie más justo que él, sin embargo. De ahí su nombre. Solamente los fatuos, los necios y los obstinados deben temer su daño sin motivos especialmente graves.”
(9) La Dirección General de Correos de El Salvador, emitió un sello postal con este personaje en el 2004 y lo ubica dentro de la serie "Leyendas de El Salvador”
NOTAS:
(1) un vergotero-sombrero de copa alta.
(2)fuete: instrumento de mando, estimulo y control para que obedezcan los caballos
(3) Madre Patria- se refiere a España
(4)“miquero”- persona diestra en trepar a los arboles altos.
(5) “jugando chivo”-jugar a los dados en el campo
(6) chaparro, licor elaborado en casa artesanalmente.
(7) tomar las de Villadiego, salir huyendo
(8). El poeta Roque Dalton-dedico una estrofas al Juesto Juez de la Noche
akaiosake.wordpress.com/.../sellos-postales-..
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RETROSPECCIÓN
Y LA LEYENDA DEL CURA SIN CABEZA
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
Para
la memoria de mis amigos Br. Antonio Baires, conocido por el “Seco Baires”- 1966 ;
y el Artista Pintor, ALFREDO CATALÁN- 2011.
Para
comprender la Leyenda del Cura sin Cabeza, fue necesario recuperar mi
fantasmal y fascinante pasado; he disfrutado recordarlo al narrar el
entorno que anidé.
He meditado
sobre mi vida incansable, mi minuciosa infancia, la indómita
adolescencia, y la solitaria madurez. Cuando niña, recuerdo que todo me
fue de maravilla, allá por 1950, a mis cinco años, descubrí emociones
primitivas, viví en una casa grande de esquina situada sobre la Calle Argentina
y Décima Avenida Sur, Prolongación de la Calle San Martin, en el Barrio La
Vega, de San Salvador, con mucho orgullo recito esa dirección.. Era hija única
del matrimonio del Dr. Alejando Escalante Dimas-Abogado-Notario, y
Jurisconsulto reconocido, y de doña Lolita Suncín de Escalante
Dimas-originaria de la ahora ciudad de Armenia, Departamento de Sonsonate, El
Salvador. Sin embargo mi madre al enviudar del matrimonio anterior, había
nacido mi hermano Edgar Valle Suncín; conviví muy poco con él; siendo una
infante, -allá por 1948- él se marchó a San Francisco California, y
regresó en 1952 –año en que falleció mi abuelita doña Ercilia Sandoval de
Suncín, estaban las Fiestas Agostinas, y mi tía la Condesa Consuelo
Suncín de Saint Exupéry,-hermana de mi madre- se hizo presente para el
fin de novenario…cuando se regresó a Paris, Francia, iba consigo mi
hermano, -so pretexto que por no tener descendencia, él iba a ser como un
hijo que nunca tuvo-. lo volví a ver, diez años más tarde, hasta el año
de 1962… Lo recuerdo, como todo un caballero, muy culto, bien educado,
servicial, hablaba varios idiomas, y sobre todo, guapo, guapísimo….falleció en
1968, a la edad de Cristo…Decían que falleció por vivir apresuradamente la
vida. Aún hoy estoy dilucidando dicho comentario.
Pues bien,
volviendo al barrio, donde crecí, las niñeras me paseaban sin descanso
a pie, por toda la Décima Avenida Sur, conocí varios parques: el
Venustiano Carranza, lugar donde el calor de 30 grados Centígrados disminuía, y
los pericos en bandada pasaban cantando con alegría, sobrevolaban nuestras
cabezas; el parque de la entonces Casa Presidencial ,- donde se encontraba el
Museo Nacional, ahí cambiaban turno en fila, luego de saludar solemnemente,
entraba el relevo de 8 Guardias Nacionales; graciosamente recuerdo
al personaje más visitado, y atractivo del Museo, una momia descansando
en una caja de vidrio; a mi corta edad, quedé impactada con esa imagen y
vestimenta; enfrente del parque estaba el monumental Cuartel El Zapote, el cual
tuvo serias intervenciones cada vez que había un “Golpe de Estado”, se
escuchaban muy fuertes los “cañonazos”, a los que le contestaban
estruendosa y amenazadoramente, el Cuartel San Carlos, cuando se alzaban en
fallidos intentos de cambiar al entonces Presidente … A mi corta edad,
acostumbrada al rugir de los cañones de El Zapote, porque año con año, los días
15 de Septiembre, amanecían saludando a la población con 21 cañonazos,
conmemorando la libertad y la Independencia Patria. Quizá debido a esto, cuando
llegué a ser adulta, fui fiel amante de las armas de fuego, aprendí
a usarlas y armada, atendía mis fincas, fui dueña de un revolver Mágnum 357,
que sus tiros traspasaban 6 ó 7 láminas de techo; y un revolver 38, marca Smith
& Wesson, cañón corto, pavón de concha nácar con incrustaciones de oro ,
más parecía una reliquia histórica, que un arma de fuego–las tuve que vender;
sin embargo le compré a mi hijo Felix Escalante Dimas, una escuadra
marca Llama, calibre 45, él si la conserva, no la usa, la tiene guardada,
porque alega que, es prohibido disparar al
aire.
Conocí la
Colonia Minerva, lindaba con el Río Acelhuate; y la Colonia Nicaragua;
a unos metros, en el Barrio Modelo, estaba el Zoológico
Nacional, el cual frecuentaba, me fascinaba la indómita y salvaje
Elefanta Manyula, que a pesar de mantenerse encadenada a sus patas, de por
vida, años más tarde asesinó aplastando a su cuidador. Desde mi casa en altas
horas de la madrugada escuchaba el rugir de los fieros leones, y a la vez, el
toque de Diana, del Cuartel El Zapote, llamando a formación a los
soldados.
Mis
estudios de primaria, los realice en la Escuela Americana de la Colonia San
Benito: la secundaria, también en la misma escuela, pero llamada American High
School, sobre la Carretera que conduce de San Salvador, a Santa Tecla, enfrente
estaba ubicado el Ministerio de Relaciones Exteriores, ahora Casa Presidencia.
Me dedique a estudiar, sin parte ni novedad. En este año 2013, cumplo 50
años de haberme titulado Bachiller… tan es así, que unos compañeros, de manera
increíble y maratónica, nos han convocado a celebrarlos.
He hecho
mentalmente este recorrido. Cuando fui Universitaria, me desenvolví en la
ruta de los parques. En 1964, me juramentaron en el Auditórium de la
Facultad de Leyes, antes Jurisprudencia y Ciencias Sociales, conocida también
como la Facultad de Derecho Ese día especial- pero más especial para mi padre,
el Dr. Alejandro Escalante Dimas- creo que fue el único padre de familia
presente, orgullosamente estuvo a la par mía durante todo el acto
presidido por el Decano, el entonces Dr. Napoleón Rodríguez Ruiz, quien además
de ser uno de los mejores Abogados litigantes. fue el escritor de la novela
JARAGUA, y de unos libros sobre la Institución e Historia del Derecho; Mi
padre, me hizo que le prometiera solemnemente, que “jamás sería una desertora
del Derecho”…. Con esa promesa, sin saberlo yo, quemé las “Naves de
Asia”, tendría que vencer y cumplir. Esta anécdota, fue una figura que
conocí en el DERECHO ROMANO, mi Maestro de ese curso, el Dr. José Napoleón
Rodríguez Ruiz, a quien a sus espaldas lo llamábamos “don Pepe”, comentaba que
Alejandro El Magno, en las guerras sangrientas que libró cruzando (1) el Helesponto hacia Asia Menor (334 a. C.) y la conquista del Imperio Persa,
regido por Darío III;
fue además victorioso en las batallas de Gránico (334), Issos (333), Gaugamela (331) y de la Puerta Persa (330), su dominio se extendía por la Hélade,
Egipto, Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central hasta los ríos Indo y Oxus, había avanzado hasta la India, donde derrotó al rey Poro en la batalla
del Hidaspes (326), y tenía como secreto triunfal, el dar
órdenes de mando a sus fieros combatientes que al atravesar
los ríos, navegando en sus barcazas de guerra, y al pisar territorio
enemigo, tenían que prenderle fuego, quemarlas sin lástima ni compasión, y
debían “VENCER O MORIR, no había marcha atrás”… Claro, sus luchadores
siempre sobrevivieron. Ese mandato del Guerrero de Macedonia, estuvo
conmigo hasta cuando me entregaron mi título de Doctora, en 1976.
Incorporada
a los estudios universitarios, en el año de 1964 mi madre todos los días
me inculcaba que “mi trabajo era el estudio”… y así, fue, jamás me
permitió desempeñar un cargo en ninguna institución judicial ó en
cualquier otro lugar… Gracias a doña Lolita Suncín de Escalante Dimas, llegué a
titularme.
Como se
había decidido que mi trabajo era el estudio, salía de mi casa a tomar el bus
de la Ruta 11, conocida estudiante, por esos motoristas; enfilaba a
clases de la Facultad de Derecho; en total éramos solo 5 señoritas, como
mujeres estudiantes del Primer Año. En el primer año de la Facultad de Derecho,
fui electa por mi curso, candidata a Reina de la Facultad de
Derecho. A pesar de ello, desafié “la cultura machista”; me enseñaron mis
compañeros a sobrevivir, a pelear, a discutir, a no dejarme humillar, a
defenderme de los maltratos, y yo, con ingenio les replicaba –para nada fueron
atentos ni serviciales conmigo, me trataron como si hubiera sido otro hombre
igual a ellos; no concebían a una mujer en la carrera de hombre; me dí a
respetar, y a veces hasta me temían. Con el tiempo agradecí, esas
experiencias porque me prepararon para la vida,-comprendí, que no todo era
color rosa-, supe defenderme, cuando en un momento, conocí la
soledad –aquella familia que tuve, sus miembros que me protegieron, fueron
muriendo poco a poco.
Regresando
a mis estudios universitarios, me levantaba casi con el toque de la Diana, y el
rugir de los leones, debido a que a que estudiaba desde las 7:00 hasta
las 9:00 de la mañana; algunas veces con
mis compañeras de estudio, nos íbamos al Cine Paris, donde el boletero señor
Vieytez nos conocía, permitía que entráramos de gratis a ver películas;
regresaba luego a mi casa, a la hora del almuerzo; respetaba mi “siesta milenaria”,
costumbre heredada de la familia Suncín, de Armenia; volvía a enfilar a
la Universidad a las 3 p.m. hasta las 7 de la noche. Cenaba siempre en casa,
para luego marchar a estudiar al parque de la antes Casa Presidencial del
Barrio San Jacinto, hasta las 10 u 11 de la noche… Jamás fui cuestionada sobre
mis estudios, mis padres confiaban plenamente, en mí, sabían que aprovechaba el
tiempo… y así fue, Ciclo, tras Ciclo, lo fui aprobando.
Con ese
horario, durante el primer año de Derecho, leía INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
DEL DERECHO, de García Maynez, los días sábados, nada menos en el Parque
Venustiano Carranza, operaba una oficina de telefonía del Estado, y adentro de
las instalaciones del parque, existía un puente diminuto, con gradas arriba
para trasladarse de un lado al otro, en forma de arco, pintoresco, de
cemento, abajo corrían aguas artificiales; yo, buscaba un hermoso y
frondoso árbol que diera sombra, y en su tronco me recostaba a leer… cuando me
daba sueño, me paraba y leía en voz alta, caminando de un lado a otro.. Aburrida
del mismo paisaje, por la tarde me trasladaba al parque frente al Museo
Nacional a un costado de la antes Casa Presidencial, ahí me sentaba sobre la
grama, recostaba mi espalda sobre unos arbustos… Cuando caía la noche, ésta se
volvía amena, porque llegaban compañeros de mi Curso, de lunes a sábado, ellos
solamente laboraban hasta la 1 p.m..; motivo por el cual durante la noche nos
reuníamos, buscábamos la luz de las lámparas como insectos siguiendo
lumbreras; comentábamos lo que había leído, hacíamos preguntas para
dilucidar dudas, hacíamos bromas, y el ambiente se volvía ameno y jocoso…
Llegaban hasta cuatro estudiantes, pero yo recuerdo solamente a dos: a Sócrates
Salinas, que muchos creían que era un “alias”, y a Antonio Baires, que le
apodaban “el Seco”, además de delgado, se veía muy alto, altísimo, y era muy
ocurrente e ingenioso, me agradaba su personalidad, era inquisidor,
minucioso, usaba interpretaciones para confundir, leíamos, comentábamos y
recitábamos Artículos de los Códigos Civil, Procedimientos Civiles, Penal, e
Instrucción Criminal. Es gracioso pero de todos los Artículos, solo
recuerdo el del Código Civil, el Artículo 1619, que trata de la venta de cosa
ajena, vale.
Ellos eran
mi escolta nocturna, pero antes de llegar a mi casa, me invitaba el Bachiller
Baires, -así le decían a los que estudiábamos una carrera en la Facultad de
Derecho- a tomar un atole, el famoso Shuco del Barrio Candelaria, sobre final
de la Calle Lara; la vendedora, una señora entrada en años, chaparrita, gorda,
morena oscura, de una sola trenza negra y larga, con rasgos pipiles y cara de
pocos amigos, vestía siempre un delantal con bolsas, de blanco impecable, era
toda una “institución”, ella era la única que atendía su negocio, y el “Seco
Baires”, muy cortésmente, se dirigía a la señora y le decía: ”Madre, deme un
Sucho bien caliente con todo, con frijoles, chile y pan francés”; la señora
lo preparaba y se lo servía, entonces, esa mujer, que no hablaba,
profería lo siguiente: ”Madre, la que te parió”, Y ahí, la carcajada de
todos, nos reíamos de la graciosa contestación.
Lamentablemente
al Bachiller Baires, le fascinaba la política estudiantil, por esa razón se
truncó su vida -llegó, solo a cuarto año,- fue uno de los dirigentes de AEU
(Siglas de la Asociación de Estudiantes Universitarios), quien con su oratoria,
entusiasmaba, arengaba a otros estudiantes, a formar manifestaciones contra el
gobierno de tiranía militar de turno y organizaba marchas anti-militares que
desembocaban en la entonces Embajada Americana, frente a la famosa
“Fuente Luminosa” –diseñada por el escultor español Benjamin Saúl- con
quien tuve un tórrido romance a mi edad de 20 años…Aún lo recuerdo con cariño,
me dedicaba en el Diario de Hoy, donde él era colaborador. unos Poemas de Amor,
pero por respeto a mis padres, la dedicación decía “A MIESDIA”, que realmente
quería decir “a MIREILLE ESCALANTE DIMAS”; él fue uno de los pocos
hombres de mi vida a quien confieso, realmente amé, pero por considerarme
demasiada joven, y con mi carrera sin terminar, tuve que dejarlo marchar
para siempre.
Un
día de tantos, en 1967, cuando salía de trabajar de la Procuraduría General de
Pobres, a la una de la tarde, sobre el redondel de la Escuela de Ciegos,
dirigiéndose al Restaurante El Carbón, mi amigo “el Seco Baires”
fue vilmente asesinado, lo acribillaron a tiros, recibiendo, no sé cuántos
balazos, ahí falleció de inmediato. Nunca se investigó su muerte, Pero,
ésta no detuvo el descontento y protesta estudiantil de los
universitarios contra el régimen de la entonces tiranía y dictadura
militar!
Por
supuesto, que a mí, ya me habían investigado, la Inteligencia del Gobierno de
turno, la SIC, -Sección de Investigaciones Criminales- de la Policía
Nacional, no sé si existía el FBI, y la INTERPOL, pero por
haber sido formada Bachiller en la Escuela Americana, me dejaron
tranquila, por mis conocimientos culturales no representaba peligro alguno;
seguramente yo tuve expediente abierto por mis compañeros de estudio, no
obstante que desde el balcón de la Oficina del Presidente de la República, éste
me veía con recelo… yo me hacía la que no me enteraba que me estaba observando.
Los días Sábados
y Domingos, cuando me quedaba a estudiar solita, iba a refugiarme a la Isla de
los Monos, adentro del Zoológico; me sentaba en una piedra de laja que tenía
incluso hasta espaldar; ya los monitos, se habían acostumbrado a verme esos
días…
Cierto
Domingo, un hombre de treinta años, para llamar mi atención, lucía
orgullosamente una radio grabadora portátil, grande y con bocina de
volumen alto, muy de moda; como ese señor me viera concentrada, y embebida en
mi lectura dispuso amenizar esa tarde, subiendo el tono del volumen de su
aparato, con música de marimba… en un inició, me gustó escucharla, pero después
de una hora, aborrecí ese teclado; me enfermé, me dio dolor de cabeza, y
tuve que regresarme a mi casa… pasaron muchos meses para que yo volviera a la
Isla de los Monos.
Me gradué
como Doctora en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, después de haber aprobado
Tres Exámenes Privados, cada examen con Tres Profesionales del Derecho
que preguntaban y repreguntaban sobre diferentes Materias, y además hice un
libro llamado Tesis. El 14 de Diciembre de 1976 me entregaron el título de Doctor
en Jurisprudencia y Ciencias Sociales,-casi en medio de un atentado que sufrió
el Rector conservador Carlos Alfaro Castillo de la
Universidad Nacional, en la Facultad de Economía-quien a los meses
siguientes también lo asesinaron.
Mi madre vio
el diploma, se sintió la madre más feliz del mundo, celebró mi triunfo
académico, con varias horas amenizadas por el Mariachi Guadalupano –el que
acompañaba a Lucha Villa en las presentaciones en El Salvador-, pero a
los siguientes 15 días falleció en la Policlínica Salvadoreña. Ahí quede
totalmente huérfana, mi padre, formó otro hogar donde yo no tuve cabida.
A inicio
del año de 1977 fui autorizada de Abogado y Notario, asociándome
con un Profesional del Derecho muy apreciado y conocido, cuando éste faltó, el
bufete instalado en el Edificio Central, 5º. Piso, Apartamento 508, en San
Salvador, situado casi frente al parqueo del Cine Libertad, y en la
manzana siguiente, la Iglesia de El Rosario. Dicha oficina funcionó
hasta el 10 de Octubre de 1986, fecha fatal del terremoto catastrófico.
Sin yo
saberlo, pero en horas diurnas, y años más tarde, recorrí los mismos
lugares del “cura sin Cabeza”- Cuentan que allá por el año de 1900, los viernes
a la media noche, del portón mayor de la iglesia de El Rosario salía un
fraile sin cabeza, de la orden Española, los Dominicos; que se conducía, del
atrio de la mencionada Iglesia sobre la Sexta Avenida Norte, enfrente
estaba el Edificio Central,-donde fungió mi bufete-, el cura bajaba por una
cuesta empinada, cuya fama provenía –según las malas lenguas- por las
trabajadoras del sexo, se le conoce aún ahora, como “la cuesta del Palo Verde”…
El
recorrido del “cura sin cabeza”, continuaba frente al Cine
Libertad, antes Cine Popular, donde Pedro Infante se presentó en persona
en 1955-. Doblando en la esquina del gimnasio Libertad, (6ª.
Calle Oriente y 6ª. Avenida Norte) Y bajando media cuadra, éste
desaparecía y retomaba su recorrido, hasta regresar pero al atrio de la
iglesia de La Merced; hay testigos –que ya fallecieron- pero que lo vieron
atravesar el atrio y entrar en la iglesia de La Merced con la puerta cerrada
Otras veces, decían que lo veían subiendo al campanario .En la Iglesia de
La Merced, repicaron el Cinco de Noviembre de 1811, escuchándose el
famoso Grito de la Independencia Patria; el párroco de La Merced, fue mi
amigo, el Padre Larreynaga, y jamás se refirió a la Leyenda del
“cura sin cabeza”. Este fraile, también paseaba por el puente de La Vega; donde se
encontraba la Administración de Rentas, con un botella gigantesca en el techo,
para distinguir la destilería La Ilopania. Luego, subía la
cuesta y a mediación entraba al atrio a la iglesia de La Vega ó de
Los Remedios, con las puertas cerradas; un fantasma puede traspasar paredes,
portones de metal, etc.
Siendo
soltera y profesional, me deleitaba caminar, desde mi casa a
la Oficina,-no obstante que para ese entonces, manejaba vehículo, sin embargo
frecuentaba la Iglesia de la Vega o la Iglesia de Los Remedios, a veces,
entraba a rezar más de una oración, decían los que veneraban el altar
mayor, solicitar milagros Divinos de sanación, yo no padecía de ninguna
enfermedad. Como una ironía del destino, casi frente a esa Iglesia de La
Vega o de Los Remedios, hará como un año,-2011- acuchillaron a muerte a un
artista pintor, amigo mío, lo que significa que hoy por hoy es un barrio de
alta peligrosidad. Su nombre, Alfredo Catalán, maestro de la tinta china,
aprendió a dibujar en el Japón, dio clases en el CENAR- Escuela de Artes,
catedrático en la Universidad Matías Delgado, expositor de obras, donde yo
obtuve una colección de arte.
Al pie de
la cuesta, había un puente grande, pasaba el Río Acelhuate, más adelante
se llegaba al Cuartel de la Policía Nacional, y en la esquina a mano derecha, Según
(2) la Leyenda, el” Cura Sin Cabeza” es el alma en pena de un sacerdote
decapitado por el Lencho; el marido de la Chayo, una mujer “de la vida
alegre”; enamorada del joven sacerdote, quien respetuoso de su voto de
castidad, no le hacía caso, ni siquiera se molestaba en volverla a ver; pero la
picara Chayo, quería tentar sexualmente al Padre, y se subía la larga
falda más allá de la rodilla; el Sacerdote rezaba ante tanta insolencia
para no caer en pecado mortal. Pero uno de esos días, al pretendiente de la
Chayo, se le metió el mismísimo diablo, y borracho, atiborrado de celos, vio
la malicia, y coquetería de la Chayo para con el pobrecito cura; y
aprovechando que el fraile se encontraba en el atrio de la Iglesia de El
Rosario, bien afilado el machete, el Lencho, de un filazo le voló la
cabeza. Así fue como sucedieron los hechos, y perdió la vida el cura;
ésta muerte fue en vano, porque el Padre jamás pecó ni con el
pensamiento.
*********************
EL CIPITIO
POR DRA. MIREILLE ESCALANTE DIMAS.
EL CIPITIO, es un personaje cuyas raíces son mayas, muy
nuestras; debemos rescatarlo del abandono en que se
encuentra. Antaño fue famoso, y hasta personificado en el
Canal 10 de El Salvador, en la Serie de Televisión Cultural
Educativa representado por Rolando Melendez, y lo
personificaba con simpatía en sus variadas aventuras,
llegando incluso a teletransportarse. Escritores salvadoreños
talentosos y de renombre como Salarrué, Manlio Argueta,
Jose Roberto Cea, lo han recuperado del olvido.
nuestras; debemos rescatarlo del abandono en que se
encuentra. Antaño fue famoso, y hasta personificado en el
Canal 10 de El Salvador, en la Serie de Televisión Cultural
Educativa representado por Rolando Melendez, y lo
personificaba con simpatía en sus variadas aventuras,
llegando incluso a teletransportarse. Escritores salvadoreños
talentosos y de renombre como Salarrué, Manlio Argueta,
Jose Roberto Cea, lo han recuperado del olvido.
Nos remontarnos a su engendramiento: la “Reina Luna” llamada “Sihuehuet”, esposa del Dios de Dioses, Teotl, tuvo un desliz amoroso con el “Lucero de la Noche”, y salió embarazada, su fruto fue Cipit… Teotl furioso e indignado por esa traición de amor, y de infidelidad, maldijo para siempre a su mujer y al hijo de ésta; proclamó a los cuatro vientos las condenas eternas: a ella, a vivir en el exilio, infeliz y en total abandono cerca de los ríos, bosques y montañas - degenerándose su nombre al de Siguanaba; y al hijo de ésta, el Cipit, -tal como su nombre lo sugiere: Cipote, mantendría perennemente la edad de diez años, como castigo tendría sus pies al revés, para recordar la traición de ese amor perverso y torcido, Cipit ó El Cipitío, acompañaba a su madre por los recodos de los ríos, bosques y montañas, pero por ser inquieto, travieso, curioso y juguetón, como cualquier pequeño, abandonaba a su madre, y se iba a visitar casas rurales, en busca de ceniza, éste es su alimento predilecto; la ceniza de los pastizales quemados; y. las cocinas y hornos de leña.
El Cipitio no inspira miedo, ni terror, es la misma imagen de un niño inocente, más parece ser hijo de un campesino de principios de siglo, vistiendo traje de manta blanca, una cebadera en sus manos, descalzo, con sus pies al revés, y un estómago prominente, resaltándole su ombligo abultado; y sobre su cabeza lleva un sombrero de palma grande, tan grande que se ve rídiculo que un niño, lo use; terminando en un cono alto invertido, muy parecido a los sombreros de “los brujos” pero de alas anchas, y de color blanco amarillento…
El Cipitio, con toda la facilidad del mundo puede trasladarse rápidamente de un lugar a otro, en el territorio salvadoreño.
Muy cerca de Armenia, en el año de 1960, en el (1) Cantón Azacualpa, -porción baja de la Cadena Costera donde la Sabana Tropical Caliente, se caracteriza por su predominante clima cálido, en cuyas suaves pendientes y cuenca de captación, se encuentran ríos de profundos cañones, conteniendo aguas frescas y heladas que corren río abajo, hasta desembocar en el mar; otros ríos atraviesan las llanuras costeras para llegar siempre al mar.
El río principal es el Azacualpa ó Pito, cuyo nacimiento se genera de la unión de las quebradas Barranca El Pital y Barranca del Puente o Llano Grande, a 4.5 kilómetros al noroeste de la ciudad de Armenia.
Era la época de abundancia, los bosques reverdecidos y tupidos, de hojas verde clorofila, y arboles floreciendo, donde el Maquilishuat se vestía de rosado, el Cortez blanco, totalmente de flores amarillos, izotes cosechando flores, madre-cacao, caraos, almendros gigantes de río, aceitunos de frutos negros, mangos indios, y de clase, morro para elaborar huacales, cedros para madera, bálsamo para medicina, paternas, pepetos, aguacates, como fruta comestible.
Sus habitantes acostumbrados a trabajar en el campo, donde el ocio y el vicio, eran desconocidos. Habían quienes sembraban cereales: maíz, maicillo y frijol, mientras otros daban mantenimiento a los cafetales. Las mujeres, se empeñaban en moler el maíz para hacer la masa, y echar las tortillas, luego prepararles su almuerzo, llevárselos, y acompañarlos a comer. Las jovencitas de diecisiete años en adelante , a las seis de la mañana, se dedicaban a ir al río Azacacualpa a lavar la ropa sucia. Llevaban sus huacales llenos de ropa sucia y regresaban con la ropa seca y limpia. Todo el día, tenían que permanecer, en el río. Para poder lavar la ropa tenían que escoger una piedra hermosa, plana, como si se tratara de una laja de medio metro. Pero, para ello, tenían que quedarse solo en un fustán de dacrón, con las tetas libres, mostrando sus pezones como botones de rosas, para que no les estorbara la vestimenta al restregar la ropa sucia; la untaban con jabon de cuche, luego, la retorcían, y le pegaban a la piedra como si estuvieran castigando a la ropa. Toda la ropa era blanca, de manta, y cuando consideraban que estaba impecablemente limpia, la tendían en piedras asoleadas y secas. Mientras se secaba la ropa lavada, se dedicaban a bañarse en las pozas del Azacualpa, entre ella jugaban de cachar pelota, ir a buscar cangrejitos debajo de las piedras donde la corriente es suave, intentaban agarrar pescaditos con las manos, en fin, así pasaban la mañana y parte de la tarde. Ellas sabían que las vigilaba El Cipitío, y que él se encargaba de cuidarlas, y para mostrar su presencia, él, les tiraba piedras pequeñitas para no lastimarlas, y luego se escondía detrás de un matorral, ó del tronco de un árbol.
En el Cantón Azacualpa, existía en su fauna terrestre
garrobos, iguanas, lagartijas, culebras, víbora castellana,
cascabel, masacuata, bejuquilla, coral, roedores (ratas y
ratones), tepezcuintle, tacuazín, zorrillos, conejos, gatos
zonto ó montés, cusucos o armadillos, mapaches y zorras.
Sobre los bosques, montañas y ríos, sobrevolaban gavilanes, chachas, búhos, palomitas ala blanca, chiltotas, tortolitas, pájaros carpinteros, picos de navaja, chejes, chontas, guajolotes, dichoso fui, golondrinas, pijuyos, gorriones. codornices, llaneras, arroceros, pirulís, y sanates.
Un día de tantos, a la Marla, recién cumplidos sus dieciocho años, pelo azabache, largo y lascio, de buen porte, bonitas piernas, y hermosos pechos, morena quemada por el sol, y su cara de rasgos pipiles que la remontaban a sus orígenes, y a los orígenes del Cipitío, de la Sihuehuet y del Dios Teotl, se le metió el “malespiritu”, y se enamoró del Chente. Se dió cita a las tres de la tarde de ese día jueves… La Marla caminando muy disimuladamente río abajo del Azacualpa, un poco retirada de sus compañeras, solo con su fustán pegado al cuerpo por la humedad, y los pechos al desnudo fue al encuentro del Chente, éste no pudo contenerse, se le abalanzó a la Marla para abrazarla y besarla emotivamente, y así se amaron; recostados bajo una sombra de árbol, a la orilla del río Azacualpa. el Cipitío, fue testigo mudo de dicho idilio; él se indignó tanto, tanto, que optó por alejarse del todo del Azacualpa, y no volver jamás, pero eso si, se llevó consigo a todos los venados y conejos de la región.
(1)Bibliografia]
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LA
CARRETA
Por
Dra.MIREILLE ESCALANTE DIMAS
Esta historia está dedicada a los jóvenes que nunca
conocieron de cerca, y mucho menos se condujeron o subieron a una carreta.
La carreta, en la época de
antaño, de nuestros bisabuelos, fue el único medio de transporte; común,
muy útil en la vida rural, por ejemplo: en ella se transportaba la cosecha de
café recolectada en los cafetales y puesta en sacos de henequén, para
entregarse a los recibideros; el maíz - en tuza y mazorca- atrapada en redes de
pita, se trasladaba de un lugar a otro, y después de aporreada, el grano
recogido y envasado era guardado en costales armados de lazos, y llevado
mercado para comercializarlo, igual se hacía con el frijol, con los guineos,
aguacates, zapotes o cualquier otra cosecha de temporada. Modernamente, se ha
sustituido por vehículos automotores de carga, como decir, pick-ups ó camiones.
La carreta es un vehículo empírico, diseñado para el
transporte, elaborado como un cajón de tablones de madera , dos ruedas de
madera y un cincho de metal pegado en medio de las ruedas es halado por una
yunta de bueyes ( dos bueyes amarrados por sus cuernos), dirigidos por
una persona que va al frente a pie, llamado boyero, guiando, dando
órdenes y azuzando a los bueyes con un palo delgado y largo que termina en
punta, La carreta se utilizaba en todos los rincones de nuestro
territorio; era un transporte popular, usado por patronos y campesinos.
Los bueyes –al ser comprados- estaban valorados con un precio
elevado, porque estaban amaestrados para obedecer y llevar la carga.
Alfredo Espino, se inspiró en LOS OJOS DE LOS BUEYES publicado en
JICARAS TRISTES, dice así:
“¡Los he visto tan tristes, que me cuesta pensar
cómo siendo tan tristes, nunca puedan llorar! ...
Y siempre son así: ya sea que la tarde
los bese con sus besos de suaves arreboles,
o que la noche clara los mire con sus soles,
o que la fronda alegre con su sombra los guarde.
Ya ascendiendo la cuesta que lleva al caserío
entre glaucas hileras de cafetos en flor...
o mirando las aguas de algún murmurador
arroyuelo que corre bajo un bosque sombrío.
¿Qué tendrán esos ojos que siempre están soñando
y siempre están abiertos?...
¡Siempre húmedos y vagos y sombríos e inciertos,
cual si siempre estuviesen en silencio implorando!
Una vez, en la senda de una gruta florida
yo vi un buey solitario que miraba los suelos
con insistencia larga, como si en sus anhelos
fuera buscando, ansioso, la libertad perdida...
Y otra vez bajo un árbol y junto a la carreta
cargada de manojos, y más tarde en la hondura
de una limpia quebrada, y en la inmensa llanura,
y a la luz de un ocaso de púrpura y violeta
¡Siempre tristes y vagos los ojos de esos reyes
que ahora son esclavos! Yo no puedo pensar
cómo, siendo tan tristes, nunca puedan llorar
los ojos de los bueyes...”
cómo siendo tan tristes, nunca puedan llorar! ...
Y siempre son así: ya sea que la tarde
los bese con sus besos de suaves arreboles,
o que la noche clara los mire con sus soles,
o que la fronda alegre con su sombra los guarde.
Ya ascendiendo la cuesta que lleva al caserío
entre glaucas hileras de cafetos en flor...
o mirando las aguas de algún murmurador
arroyuelo que corre bajo un bosque sombrío.
¿Qué tendrán esos ojos que siempre están soñando
y siempre están abiertos?...
¡Siempre húmedos y vagos y sombríos e inciertos,
cual si siempre estuviesen en silencio implorando!
Una vez, en la senda de una gruta florida
yo vi un buey solitario que miraba los suelos
con insistencia larga, como si en sus anhelos
fuera buscando, ansioso, la libertad perdida...
Y otra vez bajo un árbol y junto a la carreta
cargada de manojos, y más tarde en la hondura
de una limpia quebrada, y en la inmensa llanura,
y a la luz de un ocaso de púrpura y violeta
¡Siempre tristes y vagos los ojos de esos reyes
que ahora son esclavos! Yo no puedo pensar
cómo, siendo tan tristes, nunca puedan llorar
los ojos de los bueyes...”
Por mi parte, me alegro que haya desaparecido la carreta como medio de transporte, y sido sustituida por vehículos modernos. Si reflexionáramos sobre esos bueyes, esclavos, reconoceríamos que sufrían castigos; ahora la Sociedad Protectora de Animales reconocida mundialmente, está en contra de los malos tratos de animales.
Según la tradición,
en nuestra querida Armenia, durante los festejos patronales, en el siglo XIX,
desfilaban alrededor del Parque Tomas Regalado, bellas jovencitas luciendo
vestidos largos, y coloridos, montadas en las carretas adornadas de flores, y
gallardetes.
También se recuerda
cuando desfilaban en romería hasta veinte carretas en caravana, en fila,
adornadas de flores y pascuas, con señoritas, niñas y niños vestidos de folclóricos
“inditos”, el 12 de diciembre, para adorar a la Virgen de Guadalupe, justo a la
salida de San Salvador, donde se encuentra erigida la blanca e impecable Basílica
de la Virgen de Guadalupe.
En la actualidad,
se continúan con las celebraciones patronales de Armenia,
glamorosos desfiles de nuestras hermosas bellezas, con la diferencia que
las carrozas, son vehículos automotores adornados de coloridas flores y
globos.
Y también continúa
la tradición de la romería para Nuestra Virgen de Guadalupe, con “los inditos.”
Y hora hasta con serenata de Mariachis para la Virgencita, ruedas mecánicas
para los niños, chalets improvisados para ventas de pupusas, panes con pavo,
yuca frita y salcochada, chuco atole, ponche con piquete, y otras
golosinas.
Cierto día del mes
febrero de 1990, cuando se levantaba la cosecha de maíz, adentro de la Finca
Buenos Aires, de Tres Ceibas, Armenia, sobre la calle polvosa, la
Noy, morena de piel dorada- color dado por el abrasante sol- , de pelo
negro peinado en dos trenzas gruesa que le caían a la cintura, delgada pero con
el cuerpo de sirena, adolescente hiperactiva, olorosa a jazmín y a
rosas, con las hormonas a flor de piel, juguetona, vestía traje largo, de
jersey, que con el viento se le pegaba al cuerpo ciñéndole el busto al natural-
sin sostén alguno-, las piernas se le veían como dos pequeños, rectos troncos
de pino, y un gracioso ombligo, se subía arriba de la carreta que llevaba el
joven Toño –el boyero-: éste orgulloso exhibía luciendo a la Noy como
todo un trofeo. Era costumbre de ella, subirse a la carreta cada vez que veía
pasar por la calle polvosa a Toño. Aprovechaba Toño, como de costumbre,
descansar y poner en descanso a sus bueyes Claudio y Cómodo, bajo
una frondosa Ceiba, sembrada en un fresco paraje solitario, cuya
sombra era extensa, cubría ampliamente la carreta con la yunta de bueyes. La
Noy, de un brinco al suelo, se tiraba de la carreta, y corría a los
brazos de Toño, quien ni corto ni perezoso, la aceptaba con aprobación,
correspondiéndole cariñosamente. Luego, él, levantaba la falda de la Noy,
y así se subían arriba de la carreta, adonde se recostaban para amarse
intensamente.
La Noy
después, regresaba cantando y silbando a su casa, y Toño, tranquilamente
continuaba su viaje de trabajo, sin parte sin novedad.
LA CARRETA BRUJA O
CARRETA CHILLONA
Ahora continúa
la Leyenda, que se cree que desde la época de la Colonia, surgió la Leyenda de
la Carreta Bruja o Chillona; y como toda leyenda, no existe documento alguno
fehaciente que declare su fecha ni origen. La Carreta Bruja o Chillona, es
conocida a nivel Centroamericano; se le ha visto en El Salvador, en diferentes
lugares, así como también, dan fe de su existencia en Guatemala, Nicaragua,
Costa Rica y Honduras.
Sin embargo, era
costumbre en Armenia, que el Cementerio permanecía cerrado por las
noches. Dicen que por la media noche, en la oscuridad, de preferencia con luna
llena, ésta alumbraba a plenitud, porque no existía luz eléctrica;
en el silencio nocturno, solo con el cantar de los grillos, se escuchaba el
gemir de los chirridos de unas ruedas de carreta; era una carreta especial, que
caminaba iba sin bueyes y sin boyero, traspasaba los barrotes
del Cementerio cuando salía a la calle del pueblo. Era una carreta, igual
a la descrita al principio, con la diferencia, que en su cargamento adentro del
cajón, llevaba osamentas de cadáveres; y cuando ella salía a la calle empedrada a
recorrer el pueblo, adonde estaba el caserío, se le escuchaban sus llantas de
madera rodar lentamente, haciendo el típico ruido de unas ruedas rozando los
ejes secos de grasa.
Así que por ese motivo, y desde
siempre, nadie transita por la media-noche sobre la calle del Cementerio de
Armenia, aún ahora que hay focos que alumbran.
Don Adolfo, el conocido telegrafista de Armenia, por hacer honor a su valentía, fue testigo presencial de la "carreta Bruja" o "Carreta Chillona" y hoy, la de familia de él, comenta que ese fue el motivo por el cual don Adolfo, fue a parar al manicomio; y si se le pregunta, el alega que vio el cargamento de osamentas, y escuchó rodando lentamente las ruedas bulliciosas de la carreta, sin conductor, ni bueyes.
*************************
Cipotada chula,
Este es otro cuento de la doctora Mireille Escalante Dimas que gustoso le coloco para delite suya, disfrútelo:
**************************
EL CADEJO
Por Dra. Mireille Escalante Dimas
INTRODUCCION.
Debido al
progreso electrónico, nuestros niños/as, van olvidando aquellas leyendas muy
nuestras, de nuestro folklor, cuyos antepasados nos deleitaban con sus
narraciones. Estas habían sido transmitidas también por sus padres, abuelos y bisabuelos;
historias que fueron pasando de boca en boca. Intento rescatar la leyenda de EL
CADEJO, que más de alguna vez, cuando chiquilla viví en una humilde cabaña
fabricada de costillón de madera, en el
campo, me deleitaba escuchar por las noches, la narración que me hacia mi
madre. Por ese entonces se carecía de luz eléctrica, y nos alumbrábamos con un
candil de gas, ambiente propicio y tétrico para atender a la leyenda del
Cadejo, recuerdo que me dormía rezando porque sentía miedo de la presencia del
cadejo, a pesar –según la leyenda, era un fiel guardián.
De Internet de la
dirección siguiente: http://es.wikipedia.org, me ilustré sobre “el cadejo”,
llegando a la conclusión que se trataba un animal legendario de la región
mesoamericana, extendida entre las zonas rurales e incluso urbanas de
Centroamérica. Se dice que es un mítico perro (o dos perros) que generalmente
se les aparece a quienes deambulan a altas horas de la noche y al cual se le
atribuyen poderes misteriosos.
La leyenda del
Cadejo es el vestigio de una antigua creencia que supone que todo humano posee
un animal de compañía. Este mítico animal es el doble del hombre, de tal manera
que la enfermedad o la muerte del primero conllevan la enfermedad o la muerte
del segundo. En la actualidad, se puede establecer comparaciones de lo anterior
con el pensamiento cristiano, que expresa que el hombre tiene un ángel guardián
que lo protege de los peligros. La creencia supone la existencia de un animal
compañero para cada hombre. También este personaje tiene su resonancia
precolombina maya en un espectro bienhechor guardián de los caminos.
Dicho animal si
es negro, acompaña al hombre en todos
sus viajes solitarios por la noche; y el blanco
protege y defiende a la mujer.
"...era una
especie de perro pequeño que seguía a las personas pero no les hacía daño.
Aunque veces la gente no lo veía, oía sus pasos característicos semejantes a
las pisadas de un chivo."
—José Efrén
Melara Méndez. El Cadejo.
Lo curioso del
cadejo, es que es un “espíritu”, nadie lo ha tocado, sencillamente se esfuma.
Se dice, que se niega a desaparecer, pero hoy en día se le ve deambular en
zonas rurales, despobladas, inhóspitas, montañosas y solitarias.
Me permito, pues
contar, una historia sobre EL CADEJO, que aparecía muy cerca de mi querida
Armenia, Departamento de Sonsonate. El Salvador, C.A.
EL CADEJO
CARBUNCLO
Hace un siglo, el
cadejo hacía de las suyas en el lugar conocido Hacienda Las Tres Ceibas, muy
cerca de la otrora (1) población de Armenia, Departamento de Sonsonate. Sobre
el lado derecho de la carretera de asfalto que conduce de San Salvador a
Sonsonate. Se le veía corretear de
arriba-abajo en el (2) camino real, una calle polvosa estrecha, transitada por
personas a caballo, a pie, y (3)
carretas de bueyes. Era un camino principal que conectaba con el Cantón El
Tigre, las Seiscientas, y Zapotitán, luego a Santa Ana. El cadejo (4)
carbunclo, visitaba estos lugares, eran sus dominios, correteaba
incansablemente, de día y de noche.
Generalmente los
campesinos son los que transitaban a pie, por esos parajes; el recorrido era
agradable, se escuchaba el trinar del (5)“Dichoso fui”; el sendero cubierto por
las sombras de las hojas verde esmeralda de los variados árboles, que protegían
del sol abrasador. En todo el trayecto, se encontraban las plantaciones de
cafetales. Las Haciendas por las que se pasaba para llegar a Santa Ana,
eran: Puerto Arturo, Buenos Aires, Santa Teresa, Copapayo, La Haciendita, y Paso Hondo- éste se llamaba así porque había
una inmensa poza de agua cristalina, donde se bañaban los chicos.
Por la mañana de un domingo siete de abril,
Domingo de Ramos, se murió don Chebo, un
colono de la Hacienda Puerto Arturo, tenía apenas cincuenta años, pero
aparentaba tener los ochenta; se decía que había sido de muerte natural. La
velación en ese mismo momento se instaló en el en el patio de la casa donde él
vivió. Los vecinos colaboraron prestando mesas, sillas, la doña Quita dio un
crucifijo grande para ponérselo parado atrás del ataúd, en la cabeza, se
pusieron cortinas blancas y la fotografía de don Chebo, en el medio. Se regó de
inmediato la voz que don Chebo iba a ser velado esa noche.
(6)Las
plañideras, brillaban por su ausencia. Don Chebo, buen padre de familia, un
cacique para su comunidad, hombre de
mucha importancia. Su despedida tendría que ser de lo más alegre e inolvidable.
Con tan buena
suerte que el calor de la Semana Santa traía una brisa acariciadora. La noche
fue espectacular, con luz brillante de luna llena. A medida que se adentraba la
noche los hombres brindaban con litros de (7) Tres Puentes, mientras jugaban
“treinta y uno” con barajas españolas; se reían a carcajada limpia contando
chistes, historias y cuentos, fumaban y
mascaban (8) hojas de tabaco o Embajadores;
mientras que las mujeres soplaban el
fuego de leña, para que el galón de tamales hirviera rápido, preparaban café,
chocolate y el pan dulce para soportar la noche y madrugada.
En medio del
bullicio, y en horas de la madrugada,
Chente, un joven valiente, armado de su filoso (9) machete, tenía que caminar (10) una legua, para ir a dormir a su rancho
que quedaba en Paso Hondo; mientras que la Toña, hija de don Chebo, se quedaba
en la casa del velorio; ambos jóvenes amigos de antaño, que habían crecido juntos, pero que ahora despuntaban
los veinte años, tenían las hormonas y testosteronas a flor de piel, enamorados
desde siempre, al despedirse, se encontraban al fin solos y juntos. Chente con
el trago aún caliente en su pecho, se armaba de valor e invitaba a la Toña a
caminar por la vereda solitaria que pasaba atrás de la casa; el único testigo
era la espléndida y glamorosa luna
llena. Se atrajeron como imán uno con el otro, y en unos cuantos minutos se
habían confesado su amor. Ahí, Chente la hizo suya, y la Toña mas feliz que
nunca, ella jamás había conocido el amor de hombre.
Chente se encaminó a Paso Hondo, la luna le
alumbraba el camino, además él llevaba una lámpara de mano, de batería. Cuando
había recorrido media legua, se percató que lo seguía un perro negro, al cual
le alumbró los ojos, y se dio cuenta que eran de un rojo candente. Tomo
fuertemente su machete, por si acaso el perro se le tiraba encima a morderlo.
Le entró miedo, y aligeró el paso.
Cuando Chente entraba a su rancho, el perro negro de ojos de rubí, paso
de largo, ni siquiera se detuvo a verlo.
En el entierro de don Chebo, Chente le contó a
la Toña lo sucedido, y ella le dijo que era el cadejo carbunclo, le explicó que
éste lo había ido cuidando hasta su vivienda para evitarle una desgracia o
cualquier peligro.
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(1) Población de
Armenia, Departamento de Sonsonate, hoy es ciudad de Armenia, Sonsonate.
(2) Camino real,
es el construido a expensas del Estado, más ancho que los otros, capaz para
carruajes y que ponía en comunicación entre sí poblaciones de cierta
importancia. Definición de Diccionario Real Academia.
(3) Carretas de
bueyes, medio de transporte de carga, guiado por un boyero, no existían
pick-ups ni camiones.
(4) Carbunclo, se
refiere a una piedra preciosa roja. Algunos eruditos piensan que se refiere al
rubí.
(5)“Dichoso fui”,
un pájaro que silba como su nombre lo indica.
(6) Plañideras:
Cuando alguien fallecía en el Antiguo Egipto, la familia del difunto contrataba
a unas mujeres para que llorasen e hiciesen público el lamento y dolor de la
familia. Yo le llamaría “lloronas”
(7)Tres Puentes:
aguardiente que se vendía en Sonsonate, y sus alrededores.
(8) Hojas de tabaco o Embajadores: se acostumbraba a formar de las
hojas secas de tabaco, los puros; los Embajadores, eran cigarros más
elaborados.
(9) Machete, Arma que
consiste en un cuchillo grande, con filo, usado por los campesinos o jornaleros
para su trabajo o defensa personal
(10) Una legua,
es el equivalente a 4 kilómetros
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Querida Cipotada Chula,
Aquí le traigo, otra obra de nuestra querida hermana de raza, doctora Mireille Escalante Dimas que estoy seguro, usted disfrutará tal como la he disfrutado yo, se trata de POLINESIO, aquí está:
POLINESIO
Por Dra. Mireille Escalante
Dimas
Polinesio
nació en Armenia (1) en el año 1906,
privilegiado y dotado para
predecir acontecimientos futuros, podría decirse que si era un profeta, todo un
adivino. Su padre, Aquiles y su madre, Iris, se sentían orgullosos de su hijo
no obstante que éste era (2) “el
benjamín” de una familia de seis hermanos, tres varones y tres hembras. Cuando nació nadie hubiera
apostado ni un centavo por su vida, era una criatura endeble, desnutrida, con
cuerpo diminuto e inmensa cabeza
redonda, un remedo de “enano”; y para colmo de males, cuando ya caminaba a la
edad de cuatro años, tuvo un accidente en el jardín de la casa, su pie
izquierdo cayó en un zanjón, y se le hizo añicos su miembro; pero continuó caminando de manera desbalanceada;
para colmo de males sus defectos se agrandaron.
A medida
que transcurrieron los años, Polinesio se transformaba en el bufón de la
familia, deleitaba con sus ocurrencias y gracias. Sin embargo lo atractivo de ese hogar eran
las profecías; por ese motivo en su casa siempre habían visitas, él era la
alegría del hogar, la vida giraba
alrededor suyo.
La casa donde
vivía Polinesio, construida de bahareque,
pintada de cal, blanco
impecable, con extensos corredores en cuyos pilares colgaban
esplendidas (3) hamacas, había un vistoso
jardín donde la eterna primavera lucía radiantes flores coloridas y
olorosas, como jazmines, rosas, azahares, y mirtos estaba situada en el corazón de la población, justo atrás
del (4) Convento, muy cerca de la Iglesia Católica, escuchándose las campanas
plañideras que repicaban continuamente- por las mañanas alegres, y por las tardes
quejumbrosas, como si se lamentaran siempre; únicamente esa religión existía,
en aquel entonces.
La
población con sus calles anchas, empedradas y de tierra, ……..tenían sembradas
en las aceras árboles de (5) Maquilishuats ; con la conquista de los españoles,
éstos diseñaron la poblaciones, en el sentido de que las Alcaldías tendría que
estar ubicadas frente al parque, y éste debía tener un kiosco; alrededor del
parque debían apreciarse árboles
frondosos, para cobijar con su sombra. Durante el día, el parque se
mantenía solitario, por las tardes y
noches, se alegraba: los fines de semana se escuchaban conciertos de música
popular tocada por la Banda Municipal. Los vientos soplaban aire fresco, tanto
de día como de noche. Después de las seis de la tarde, afloraban los enamorados
caminando hacia el Norte, las señoritas, y al Sur, los hombres.
Aquiles,
agricultor dedicado a cultivar milpa, y
frijol, recolectaba también frutos de
los árboles, cosechaba el café Borbón,
llamado el “grano de oro”, y siendo su apogeo en la época del General Gerardo Barrios. Por ese entonces la vida en Armenia, era
tranquila y apacible. No existía la tecnología que se conoce hoy en día, se
carecía de Televisión, de Cine, de Internet, de Video Juegos… incluso,
el dinero se guardaba en casa, y circulaba la (6) bamba de oro, siendo
la costumbre guardarla en cántaros o jarrones, que luego se enterraban en los
patios, en el piso de tierra,- adentro de la casa,- o en las paredes de adobe,
no existían Bancos en Armenia.
Aquiles, un
hombre de cuarenta años, de piel bronceada, rudo, espalda ancha, alto- casi de
dos metros-, manos grandes y gruesas, como todo un trabajador del campo, tenía
a su amigo, un marinero retirado, llamado Euclides- éste, otrora había sido navegante de aguas profundas
y diferentes mares, se había embarcado en el (7) Puerto de Acajutla, le
fascinaba comentar el regio espectáculo de la vista nocturna del “Faro del Pacifico” divisado a lo largo
de la costa; y eso que había recorrido tierras lejanas en buques mercantes. Comentaba las maravillas de
los lugares distantes que había conocido, entre ellas estaba la Polinesia, la
recordaba como un paraíso inolvidable, lleno de encanto, rodeado de muchas islas
remotas como Bora Bora, Tahiti, y otras,
y amaba ese recóndito lugar, a grado
tal, que Euclides solo se limitaba a hablar de la Polinesia, así fue como
surgió el nombre del “benjamín” de
Aquiles. Por ello le llamó a su último hijo, “POLINESIO”. Para sus padres, era
un niño prodigio, con poderes
mágicos, a pesar de sus deformidades.
Polinesio
fue creciendo, y no estudió en ninguna escuela, porque sus padres temían que
los demás niños se burlaran por sus defectos. A domicilio llegaba una profesora
a impartirle una elemental educación, lo
suficiente para que aprendiera a leer y a escribir. La maestra explicó que él
tenía un talento nato, una agilidad mental increíble, jamás tuvo problemas de
aprendizaje, era un niño muy adelantado
para su corta edad. Sin embargo, no
crecía en estatura como un niño normal, desde la edad de siete años, se le
despertó el poder de vaticinar hechos.
A doña
Herminia, la amiga íntima de Iris, su madre, estaba de visita, cuando,
Polinesio, se acercó juguetonamente, sin que lo llamaran, éste, dirigiéndose a ellas, se acercó sonriendo
donde doña Herminia y se dirigió a ella, exclamando:-¡ Le veo una niña en sus brazos! –
Imposible,
doña Herminia, era viuda y no tenía marido… Las personas presentes, se
sorprendieron y creyeron que Polinesio bromeaba. Pero al siguiente año, le
nació a doña Herminia, una linda niña,
por supuesto, de padre desconocido.
En otra
ocasión, siempre en la casa de Armenia, donde vivía Polinesio, llegó don
Paquito, agitado, y afligido, porque su (8) yunta de bueyes que descansaba en el patio de la casa, había desaparecido.
Polinesio, escuchó la conversación, como
era enanito, pasaba desapercibido, y dijo:
-Don
Paquito, búsquelos en la calle del
(9) rio Tutunilco-.
Don
Paquito sorprendido, por la respuesta de Polinesio, ni corto ni perezoso, salió
en estampida, y efectivamente ahí estaban Tiberio y Ticinio-sus bueyes.,
pastando a orillas del Tutunilco.
En otra
ocasión, (10) Chus, el caporal de don
Euclides, el padre de Polinesio, llegó llorando porque los Soldados se habían llevado a su hijo Nacho.
Polinesio, salió a su encuentro y le dijo
-Chus, tu hijo está en tu casa-.
Y realmente cuando Chus, el padre llego a
casa, encontró a su hijo, quien le comentó que se lo habían llevado por
equivocación confundido, todo había sido un error, y lo soltaron!
De tal
modo, que en la población de Armenia. Se corrió la fama que atrás del convento
de Armenia, vivía Polinesio, que era todo un “adivino”…
El pequeño
creció con su fama, auxiliando a los que lo buscaban… Lo maravilloso, es que no cobraba ni un centavo por sus consejos, y respuestas, éstas eran totalmente gratuitas.
Cuando tuvo
quince años, ya para entrar a sus dieciséis, observó a su padre Aquiles, triste y cabizbajo; Polinesio se le acercó, y le pregunto:
-Papa, ¿qué
te pasa?-
Aquiles, le
contestó: Me venden un lote de ganado, y
no me alcanza el dinero para comprarlo.-
Polinesio
replicó:
-
-Papá, ¡Eso
no es problema. ¡Yo sé dónde está guardado tu oro!-
Aquiles asombrado, y
todo oídos, expresó: Interesante hijo, dime, dime-
-Bueno,
Papá, pero primero quiero pedirte un favor, y quiero me lo cumplas luego-dijo seriamente
Polinesio.
Naturalmente,
mi hijo:. Dime que deseas, a ti nada te
falta, yo trabajo para darte todo -le contestó Aquiles.
-Pues, mira
Papá, me da pena, pero a mi edad, todos los muchachos ya son hombres, me entendés, verdad?-dijo-Polinesio.
-Ah, ya sé
por dónde vas mi hijo, pero eso no es problema, es la naturaleza que reclama,
ya se te presentó la testosterona, a mí también a tu edad se me
alborotaron -replicó Aquiles.
-¡Si Papá,
yo quiero la muchacha más bonita del pueblo-dijo Polinesio todo ansioso. -
-Mira, ya
se, te voy a llevar a un (11) salón de la “Calle Sin Ley”, según me han contado, ahí está una joven muy
atractiva, deslumbra por su belleza, es rubia
natural, ojos verdes, blanca, alta; espigada, con unos (12) pechos “que al tocarlos se abren como ramos de
jacinto”, cinturita catorce, y cadenciosas caderas-dijo Aquiles.
-Está bien
Papá, en la pared de bahareque, la pared más gruesa de la cocina donde está el
horno de leña, donde hace el pan mi Mamá -replicó Polinesio.
Aquiles,
sin dudar, inmediatamente se fue a
conseguir un pico, y una pala, y comenzó a derivar la pared que le había indicado Polinesio. Iris, le gritaba –¡Estás loco Aquiles!-
Ya había derribado
la mitad de la pared, y no había encontrado más que barro y tierra entre los
escombros, cuando repentinamente, saltó a la vista, un (13) cántaro barrigón y
sucio … con mucho cuidado lo extrajo, y se lo llevó a su dormitorio… estaba pesadísimo, pero sacó
fuerzas de flaquezas, y calladito, pero lleno de felicidad, se lo llevó a su
dormitorio. Encontró muchas bambas de
oro, las cuales guardo con candado en su cofre de madera.
Se dirigió
a Polinesio, diciéndole:
- Bien,
muchacho, te llevaré esta noche a que conozca a (14) tu Dulcinea-
Por
supuesto que Polinesio, estaba arreglado como todo un enamorado que iría al
encuentro de su amada.
Se
dirigieron al “Salon” donde entró Aquiles como todo un gran señor, con su
pequeño hijo Polinesio… se sentaron en una mesa y pidió una (15) Pilsener, solo
para él, y con mucha discreción, llamó a Lucrecia, la bella rubia… La contrató, le recomendó que a su hijo adorado que lo
tratara dulcemente; Polinesio se dirigió
a cumplir su sueño.
Entró a un cuarto donde el único mueble era
una pequeña cama cubierta con un manto
floreado, alumbrado el lugar con (16) candil, y un foco de luz eléctrica,
color amarillento -de mercurio; un lugar deprimente, a Polinesio no le
importaba la pobreza, él busco el (17)
catre, le pidió a la rubia que se quitara el vestido, y luego, que lo
desvistiera a él, y que lo tratara como ella trataba a los hombres… Lucrecia, toda una experta en
materia de sexo, se dio a la tarea de repasar las posturas del (18) Kamasutra;
y como dos amantes insaciables hicieron
el amor hasta quedar desmayados sobre la cama. Fue un canto madrugador de un gallo, que los despertara.
Aquiles,
aguardaba tranquilo, tomando cerveza tras cerveza, y escuchando (19)
un trío melancólico, disfrutaba
viendo las siluetas de las trabajadoras del sexo, que paseaban de un
lado a otro, como fieras en celo.
En camino a
casa, Polinesio le confesó a su padre, que había pasado una noche inolvidable.
Pero que se sentía enfermo, que había
visualizado la hora de su muerte. Desde ese día, cayó en estado febril, a grado
tal que lo llevó al coma… jamás despertó. Se especulaba que él había cumplido
su misión en la tierra… había hecho
feliz a muchas personas, incluyendo a su padre.
Polinesio,
falleció tranquilo; sus padres le hicieron un entierro solemne, donde la
población entera los acompaño al sepelio, las campanas de la Iglesia repicaron
incansablemente llamando a la población; había sido un ángel caído del cielo
que había vivido con ellos.
Llamadas:
(1) Armenia,
antes población, situada en el Departamento de Sonsonate, El Salvador, América
Central
(2) el
benjamín, se le dice al hijo menor de una familia
(3) hamacas,
consiste en una lona o red constituida por bramante o cuerda fina que se fija a
dos puntos firmes, sirve para dormir y descansar el cuerpo.
(4) Convento,
residencia del sacerdote de la Iglesia católica en la población de Armenia.
(5)Maquilishuats,
árboles ornamentales de nutridas flores amarillas o rosadas
(6) bamba
de oro, moneda de oro, que circulaba para comprar artículos.
(7) Puerto
de Acajutla, un importante puerto colonial para el Imperio español, este como
parte del Reino de Guatemala el cual a su vez estaba subordinado al Virreinato
de Nueva España.
(8) Yunta,
pareja de bueyes, de semovientes para transportar carga.
(9) rio Tutunilco- un río situado en los
alrededores de la población de Armenia.
(10) Chus, es el diminutivo de nombre Jesus.
(11)
salón, así le llamaban en aquel entonces a los prostíbulos
(12) pechos, estrofa de un verso de Federico
García Lorca, del Poema “La Casada Infiel”.
(13) cántaro, vasija de barro
(14) tu
Dulcinea- personaje de Dulcinea
del Toboso en la obra Don Quijote de Miguel de Cervantes.
(15)
Pilsener, una cerveza salvadoreña tipo Lager producida por la compañía
Industrias La Constancia
(16)
candil, una especie de lámpara fabricada
de diferentes materiales.
(17)
catre, una especie de lámpara fabricada
de diferentes materiales.
(18)
Kamasutra, uno de los más antiguos tratados del amor y la sexualidad.
Los hechos
y personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza es pura coincidencia.
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Cipotada Buchona Chula,
Con gusto le traigo otra muestra de "inspiración artística-literaria" de la querida doctora Mireille Escalante-Dimas; se trata de este bonito cuento que ella nos regala, de título: "El Toro Pompeyo" que estoy seguro usted lo disfrutará, tal como lo he disfrutado yo, aquí está:
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"El Toro Pompeyo"
Por Dra. Mireille Escalante-Dimas
En la “Tierra Linda de Guaymoco” (1) en diciembre 1947, celebrándose las fiestas patronales en honor a SANTA TERESA DE AVILA, de la Orden de las Carmelitas, se escuchaba en los atardeceres de los días jueves y domingos, en el kiosko del parque la música de la Orquesta Municipal, -la Banda de Guerra-; y muy de vez en cuando surcaban por el aire las varas de cohetes, con estallidos estruendosos en el cielo.
Subiendo por la empinada calle, justo a media cuesta, para llegar a la población, se apreciaba como todo un espectáculo brindado por la madre naturaleza al Volcán de Izalco, conocido por los marineros navegantes del Oceano Pacífico como el “Faro de Centroamerica”, por su continua erupción de lava, visible en el día, como humareda gris saliendo del boquerón, y por la noche, una candente serpiente de fuego que terminaba en la falda del mismo volcán.
Las calles estrechas, algunas cubiertas por rocas pachas, pequeñas, y uniformes; y otras, polvorientas, tenían frente a las casas de bahareque, pintadas de cal, y a las orillas de sus aceras estaban plantados Maquilishuats, Cortez blancos y amarillos, árboles de fuego, y otros. Donde no habían árboles, se encontraban unos postes de madera sembrados; en ellos se amarraban las bestias de carga y caballar. Sus pobladores, hombres con trajes blancos de manta, usaban sombreros pálidos amarillos y desteñidos de palma; las mujeres de vestidos largos de seda multicolor, adornados con encajes blancos, transitaban por esas calles. Abundaban (2) las carretas haladas por la yunta bueyes, las mulas, los burros, caballos y yeguas.
En esa época del año, el clima era fresco, y muy de vez en cuando soplaban ráfagas de viento, se levantaban en medio de las calles, pequeños torbellinos de tierra. Decían que era cuando llegaba a bailar el diablo.
La diversión era muy limitada; se reducia a las tertulias del parque donde se llevaban a cabo transacciones comerciales, y era además un punto de recreo donde el tiempo transcurría sin novedad alguna; bajo las sombras de los arboles milenarios, y frondosos estaban las comodas bancas de cemento. Por sus rumbos cardinales se respiraba paz y tranquilidad, bueno ni siquiera habían defunciones, raramente moría la gente; se desconocía totalmente la delincuencia; no existía la violencia - ni siquiera la “intra-familiar”, y es más, ni siquiera se hablaba de los derechos humanos.
La Chabelita, pequeña de estatura, con ansias de vivir arrebatadamente, de blanca tez, cuerpo esbelto y andar cadencioso, entrada a veinte años, lucía el cabello ondulado, largo, negro y brillante, de ojos almendrados color café, sin padre conocido, coqueta de nacimiento, invitó ese día al joven Moncho, a una merienda vespertina que ella prepararía. Este, también joven, de la misma edad, pero fornido y más alto que ella, trigueño, de facciones pipiles, de ojos rasgados, vestía pantalón y camisa, impecablemente blancas, de manta planchados y almidonados, y sin faltar su sombrero de palma, ni corto ni perezoso acepto la invitación.
Temprano –en horas de la tarde, ambos enfilaron hacia la campiña. La Chabelita iba cargando la cesta de mimbre con elotes cocidos,(3) riguas tortas de elote, yuca salcochada con (4) chicharrones y pepescas saladas; Moncho, llevaba en una jarra de barro cocido, el refresco de (5) “agua dulce”.
Caminaron solo medio kilometro, pasando frente al cementerio del pueblo, pues se acortaba el trayecto para llegar al Cantón Tres Ceibas, lugar famoso por sus enormes haciendas, pobladas por árboles y montañas silvestres; efectivamente ahí estaba la propiedad de la niña Nena Sol llamada “Las Tres Ceibas”, la Hacienda “Puerto Arturo” de don Ernesto Guirola, la Hacienda Copapayo de la familia Regalado-Dueñas, la “Haciendita” del Abogado eminente, Dr. Mario Luis Velasco, y de menor extensión “La Finca Buenos Aires”, del Coronel Felix Suncín. En todos esos lugares, existía ganado vacuno y caballar; por supuesto, habían extensos cafetales donde existía como unica variedad, el café Borbón; habían sembrados árboles frutales como paternos, marañones, zapotes, mangos, jocotes de corona, mandarinas; especialmente, se había destinado un par de manzanas de tierra, donde se cultivaban naranjos de la especie Victoria -ésta, reconocida por ser la mas exquisita y dulce de las naranjas-.
La Chabelita y Moncho, asi como todo mundo, sabían que en el naranjal,reinaba la tranquilidad, y lo mejor que era un lugar plácido y solitario, donde el aroma de la flor de azahar impregnaba el ambiente.
Nadie, pero nadie, se atrevía a llegar ahí, el único que se asomaba diariamente, y éso que a las seis de la tarde, era solo el campisto montado en su caballo andador peruano, de color café rojizo, precisamente para llevarse a dormir al toro que cuidaba los naranjales.
Se trataba del toro Pompeyo -un toro negro de regular tamaño, fornido y bravo, como un toro de lidia, que muy oriundo como si fuera todo un gitano señorón, se pavoneaba de un lugar a otro vigilando el naranjal. Su fama inmensa había alcanzado hasta la población de Armenia, -el Toro Pompeyo, tenía sus cuernos admirables porque además de ser enormes y afilados estaban revestidas sus puntas con acero. Unos decían que era para protegerle al toro, sus cuernos, y pero otros, expresaban que los cuernos del toro Pompeyo, tenían el picudo acero en los (6) “cachos”, para infundir respeto, temor y así alejar a los roba-naranjales. Sin embargo, el toro Pompeyo, sin el artefacto cónico de acero, estaba capacitado para matar únicamente con sus cuernos naturales.
Pero la Chabelita y Moncho, anhelando estar a solas, para conversar, disfrutar de la merienda, de la exquisita bebida, y sin estar escondiéndose para amarse, se abalanzaron al otro lado del alambre de púas, justo en el territorio del toro Pompeyo; buscaron una sombra refrescante para acomodarse bajo un árbol frondoso de naranja.
Despues de la deliciosa merienda, Moncho se le acercó a la Chabelita, primero acariciándole el pelo azabache, y dándole besos en la mejilla y en las manos… Ella no opuso resistencia, le encantaban los mimos. Se recostaron tendidos sobre la tierra cubierta de hojas secas, y pasados unos minutos, la Chabelita se encontraba suspirando y gimiendo de satisfacción, y Moncho, muy viril, pero exhausto. Me viene a la memoria, para describir la escena de amor, la estrofa de Lorca,(7) que dice: “…….corri el mejor de los caminos, montado en potra de nacar sin bridas y sin estribos “.
Descansando y recostados en el suelo,escucharon en medio del silencio, un (2) galope en la tierra; rápidamente se incorporaron, y vieron a lo lejos, al toro Pompeyo a todo tropel, corriendo hacia la dirección donde ellos estaban descansando. Sin pensarlo, tuvieron que correr para salvar sus vidas. La Chabelita dejó olvidada la cesta vacía, y Moncho, la jarra de barro; saltaron sobre el cerco de púas, para ponerse a salvo del fiero animal. Huyeron asustados por el toro Pompeyo, pero como éste estaba amaestrado, no saltó el cerco, sabía que el limite de vigilancia de su territorio llegaba hasta lo cercado. Nada más, el toro Pompeyo, muy ufano, rascó la tierra varias veces, para demostrar que había triunfado sobre los intrusos del naranjal, y se dió la media vuelta para continuar patrullando el natanjal, dirigiéndose hacia el rumbo opuesto.
LLAMADAS:
(1) Título dado a la ciudad de Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, por Sr. Edgardo Posada de AURA
(2) Transporte común de carga elaborado por un cajón de madera, inclusive hasta las llantas, tirado por un par de bueyes, y guiado al frente por el boyero que los dirigía con una vara rolliza de madera, que terminaba en punta.
(3) Platillos típicos del campo. Las riguas y tortas de elote, son elaboradas por el maíz tierno- llamado elote.
(4) Chicharrones y pepescas- gordura del cerdo, y pescaditos tostados en comal
(5) Bebida de origen pipil, elaborada de la piña y unos granos de maíz, dulce de panela y agua en abundancia; la fruta debidamente fermentada, de origen pipil.
(6) También asi le llaman a los cuernos del toro
(7) Estrofa del poema LA CASADA INFIEL, de Federico García Lorca
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Querida Cipotada Chula Buchona,
Esta mañana (11/25/2012), he sido gratamente recibido con este gesto hermoso de parte de la apreciada doctora Mireille Escalante Dimas quien ha tenido la amabilidad de compartir este bonito cuento de su propiedad que yo, con mucho gusto y orgullo publico aquí en esta, nuestra, "Página Oficial Buchona" para deleite suyo, es este:
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EL SECRETO DE UN ESPANTO
Por Dra.Mireille Escalante Dimas
Dado a que fui hija “unica”, siempre tuve preferencias hacia mi persona. Mi infancia hubiera podido se común y corriente a la de cualquiera otra niña… pero ahora que soy adulta me doy cuenta que también mi familia era prácticamente anormal.y fuera de serie.
Mi abuelita Ercilia, una señora entrada en años, debido a que como yo tenía quizá unos cuatro años, la veía a ella muy pero muy anciana y con todas las enfermedades y pestes milenarias que le adjudicaban. Yo escuchaba a los mayores comentar “Dicen que pronto se va morir la Niña Chilita, que no pasa de este mes”.
Así que un buen día de verano, de clima cálido y el jardín vestido de coloridas flores, en la casa vieja y solariega del entonces mi querido pueblo de Armenia, del Departamento de Sonsonate, al despertarme, me encontré en el amplio y luengo corredor justo al final de la sala, un flamante ataúd.
Yo, ni siquiera sabía de qué se trataba ese cajón de madera pintado color oro, y por supuesto ignoraba para que servía. El caso es que cuando los niños vecinos de la casa de mi abuelita llegan a jugar conmigo escondelero, y éstos se encontraban frente a frente con el ataúd, salían corriendo, y no los volvía a ver jamás… Me quedé sin amiguitos. Pero yo no me daba por vencida tan fácil jugaba y platicaba a solas; a mi me gustaba correr alrededor del ataúd… y si jamás me subí a dormir adentro de él fue porque estaba montado sobre un caballete de madera y era demasiado alto para mí, e imposible alcanzarlo, además la tapadera pesaba mucho y no podía destaparlo.
Al año de estar ese ataúd –bajo techo- pero a la intemperie porque en el invierno azotaban las aguas lluvias adentro del corredor, y el ataúd sin estar cubierto, la pintura se iba descascarando y desgastando, que decidieron las hijas de la Niña Chilita,- mi madre Lolita y mi tía Amanda- que deberían protegerlo y guardarlo en un cuarto amplio y oscuro.
Desde ese día y con el correr de los meses, comenzó el rumor de que el cuarto donde se resguardaba el ataúd, estaba embrujado; solo se oía el comentario, pero nadie tomaba iniciativa en averiguar de donde provenían los ruidos y espantos… Como yo no conocía el miedo, una de las tantas madrugadas, con el velo nocturno aún, me desperté y me acerqué al famosos cuarto, y constaté que efectivamente si se oían ruidos extraños, gemidos y suspiros.
Alcancé a ver que en el suelo, sobre el ladrillo la silueta de mi niñera, la Tanchito - una jacarondosa quinceañera, abrazada con Chepe Mingo, el joven corralero que llegaba diariamente a dejar los botellones de leche. a eso de las tres o cuatro de la mañana en la yegua Centella, la cual era de pura raza peruana, y se le distinguía su casta y abolengo porque tenía un ojo azul y el otro, café,
Yo, callé el secreto, y como de todos modos, desconocía lo que era el amor apasionado, nunca más volví a levantarme a curiosear… Así pasaron muchos años, pero muchos años, hasta que un día decidieron tirar al fuego de la cocina, la madera podrida del ataúd; pues la abuelita Chilita vivió para mí, otros cien años.
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Cipotada chula,
Tal como le anuncié que me había encontrado un bien detallado reporte histórico-cultural de nuestra bella Armenia, vengo ahora a mostrarle a usted, las primeras partes de este reporte que espero sea de su total agrado y satisfacción, tal como lo es para mí.
Le cuento que estas gráficas las voy a ir poniendo aquí en esta sección: "Para Armenia y los/as Armenienses", adonde irán quedando archivadas para su posterior visita y/o como punto de referencia y consulta por si usted gusta ratificar algún detalle histórico de nuestra bella y querida Armenia.
Y estas son las primeras partes:
Con muchísimo gusto le traigo este poema de la creación de la jovencita armeniense Lupita Cantor.
Lupita es la brillante joven poetiza armeniense quien ganó el primer lugar del concurso de poesía que los/as jóvenes de JOPROAR llevaron a cabo durante el festival en honor al gran maestro artista armeniense Jehová Guerra (QEPD) en el día 28 de Marzo del 2010 allá en nuestra querida Armenia y que nosotros/as en AURA financiamos. De tal manera que, sabiendo que Lupita es una jovencita armeniense con mucho talento y conociéndola personalmente, auguro que ella se destacará y desempeñará muy bien en el ámbito artístico con lo que pondrá a nuestra querida Armenia bien en alto y contribuirá así de esta manera a poner a nuestra bella ciudad…!en el pedestal que se merece!
¡Felicidades Lupita y gracias por tan exquisito regalo para el alma!
Adelante, señorita, adelante, ¡usted tiene mucho que darnos…!
Aquí está el poema de Lupita:
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¿Cómo Llamarle?
Al fundir una sensación la cual puede ir al compás del silencio, acompañada de la seducción de una mirada.
Al perderse en la realidad construida con un toque de fantasía, condecorar una vida con alegrías y sonrisas.
¿Cómo llamar...? Al encontrar el susurro de tu corazón a la exquisura privada de un beso.
¿Cómo llamar....? A plasmar lo inexistente en un cristal, exaltado por su esplendor.
Díganme, ¿cómo llamar?
Al vértigo del espejismo de tu libre albedrío, al expandir el crepúsculo en un abrir y cerrar de ojos.
¿Cómo llamar...? Al colgar en el hilo de sacrificio de tu amor, una gota de sangre llena de emociones y sentimientos guardados.
¿Cómo llamar? Al enigma figurado con tu voz en el aire, mostrado en el pergamino de tu vida, que parte de él lo sustrae el pasado y lo complementa el presente....
¿Cómo llamar...? Al pensamiento liberal de tus sentidos, a ver la calma de los mares en una mirada sumisa....
Solo díganme, ¿cómo llamar...? El subtítulo de la vida, reflejada en las nubes livianas,
¿Cómo llamar…? Al despecho unido con el desamor......
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Cipotada Chula,
El joven Roberto Figueroa Cepeda (Molino) tuvo la gentileza de darme copia de este bello poema escrito por Ismael Membreño Cea, dedicado a nuestra ciudad de Armenia que yo, muy gustoso les traigo a ustedes, es este:
Armenia, te sueño, te vivo, te siento,
y que hoy con lamento veo fallecer;
tus hermosos bosques talados por hombres,
que tu ni siquiera los viste nacer.
Armenia de antaño, de hoy y de siempre,
quisiera en tus calles volver a crecer,
y ver por las tardes muchachos y viejos,
pasear por el parque como aquel ayer.
Hoy estás cambiada, ¡pero no de gala!
llevas el luto interno que apenas se ve;
ya se adelantaron aquellos que un día,
hicieron de Armenia un lindo vergel,
hoy encuentro "maras" de muchachos torpes,
que buscan su escape en drogas y alcohol
y roban a incautos, matan inocentes,
y no les importa producir dolor.
El tiempo implacable no perdona nada,
y si hoy se ríen mañana sabrán,
que tarde o temprano se paga un delito
y llorando entonces se lamentarán;
ya me voy mi Armenia que en sueños te veo,
radiante y florida como fuiste ayer,
quiera Dios que un día tus males se marchen
a un lugar remoto sin poder volver...
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Querido/a conciudadano/a,
Tal como se lo había prometido y en vista que ya nos acercamos a la fecha de aniversario en que nuestra bella Armenia fue declarada y titulada ciudad, que fue el 9 de Septiembre de 1919, es decir hace casi 82 años, es que con mucho gusto traeré y mostraré unos datos importantes, interesantes e históricos acerca de nuestra querida Armenia, que muy amablemente me enviara hace unos dos años, mi querida y linda sobrinita Ana Rosa Romero Valencia (hija de Julio y Meli Romero).
Hago la observación que en algunos casos he hecho unas pequeñas anotaciones y en otros, he agregado unos datos.
Espero que usted, disfrute estas notas tal como yo las he disfrutado y apreciado.
Empezamos:
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Querida Cipotada Buchona,
Una vez mas (y esta vez, sin permiso del joven autor) tengo el orgullo de presentarle a usted en nuestra "Página Oficial Buchona", esta belleza de poesía que resalta la lindura de nuestra ciudad y el orgullo de saberse "buchón/a"; disfrute usted:
El Puño Nativo
(por Ramiro Navas)
La lluvia se apacienta en Nanahuatza.
Mi pueblo, hondo en la lejanía,
se encuentra entonando la osadía
con el fulgor de una selva que me abraza.
… la Peña brilla…
Esta roca firma el pacto de los dioses.
La neblina es catafalco de astro puro
y mi voz, enarbolada en lo más duro
de mi tierra, coronada en torogoces.
… la Peña vive…
Es Armenia una flor en el vacío,
una luz incontenible de la aurora
y en la Peña se apacienta en toda hora
el mineral y la templanza en amorío.
… la Peña fluye…
Amo a mi ciudad entre las nubes
porque lucho por ella en las entrañas,
y mi lucha, la peleo entre hazañas
y compañeros amparados por querubes.
… la Peña lucha…
¡Juventud de mi tierra enamorada,
sangre de una amante bravura!
Es tu monte, tu riachuelo y tu cultura,
la pureza de una flor casi encarnada.
… la Peña canta…
Armenia, en tu paisaje fiel y altivo
reivindico tu rocío y tu fulgor
y con futuro abanderado en el amor,
canto a tu insurrecto puño nativo.
Peña de Nanahuatzín. Septiembre de 2010
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Querida cipotada chula,
Me es muy placentero y me siento muy honrado de haber recibido el respectivo permiso por parte del joven Ramiro Navas para poder presentar en esta sección de nuestra "Página Oficial Buchona" este bello poema de la inspiración de Ramiro que describe de manera sublime, elegante y muy artística una verdad que muchos/as buchones/as hemos "vivido" y que quizás, hubiéramos preferido no vivir.
Aquí está este bello poema para deleite de todos/as nosotros/as los/as bien nacidos/as buchones/as:
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Niños/as Chulos/as;
Con todo el respeto que son merecedoras las personas que menciono en ella, quiero muy humildemente darles a conocer esta "Babosadita" que se me ocurrió escribir y que pensé declamar en público durante la presentación de los "Nómadas" allá en Armenia en las fiestas del 2008 pero que, a última hora, YA NO ME DEJARON.
Al mismo tiempo, quiero contarles que los jóvenes de JOPROAR y los artistas asociados/as en ASARA no solamente me permitieron declamarla en público este pasado Domingo de Ramos, durante el homenaje a Jehová Guerra, sino que hasta me aplaudieron… ¡vaya usted a saber!
Aclarando que no soy poeta, espero que esta sea del agrado suyo y de lograrlo, ojalá que usted se anime a dar no solamente su punto de vista, sino que también en participar en agregarle más estrofas para hacer este intento de poesía, mas y mas grande, ¿se anima?
Para estos efectos, le cuento que recientemente he agregado unas estrofas con el propósito de rendirles tributo y muestras de respeto a otros dos queridos personajes nuestros. Le comento también que a medida que se vayan dando las circunstancias, con gusto iré agregando estrofas para homenajear a los/as valores nuestros/as que se destaquen o se hayan destacado.
Es esta "Babosadita" y la titulo:
MIS RECUERDOS DE ARMENIA
Armenia, este es mi pueblo…
¡Adonde pasé mis tardes de cipote!
Escuchando los consejos de mi abuelo,
O vagando allá por el Estote.
Encumbrando piscuchas con los vientos de Octubre,
Jugando pelota con las patas chuñas,
En sus cafetales y tabacales haciéndome hombre,
Y ya grande, en la guerra, salvando la vida con las uñas.
Recuerdo ir a bañarme con los cheros a Tutunilco,
Nos íbamos por la colonia El Mico,
O subíamos a la peña de Nanahuasa,
Y ver desde allá arriba, bien chiquita a mi casa.
El día de La Cruz lo celebrábamos
De las casas, agarrando las frutas en todas las visitas
Y por la tarde nos encaramábamos,
A oír misa y ver las bichas al cerro de las Peñitas.
Después de la escuela íbamos al Batilandia, (a escuchar música decíamos...)
Pero era otra la verdad, ¡ver a la cipota amada!
Para darle una gran amasada
Y ahora si, felices y contentos de ahí salíamos.
Hubo un intento visionario de un buen hombre
Quien quiso poner su nombre
Dentro de la historia armeniense al abrir un hermoso restaurante
España se llamaba, Napo García es ese hombre importante.
Cuando se llegaba Diciembre
Con su música, juguetes y cohetillos
Recuerdo muy bien siempre
Las posadas de doña Chentía Portillo.
Y al “nacimiento en movimiento”
Que armaba don Agustín “Panchanga” y sus familiares,
Para darnos esparcimiento,
A los armenienses y a muchos que llegaban a verlo, de otros lares.
Armenia, ¡sin duda! es cuna de poetas
De escritores, pintores, dibujantes y artistas,
Algunos de ellos sacan del arte su sustento y el pan,
Uno de ellos lo hace por amor al arte –simplemente-, es don Juanito de Dios Galán.
Armenia, como ninguna otra parte,
Vio nacer a Jehová Guerra, un innato varón,
Artista completo de toda arte…
Pintura, dibujo, escultura, poesía, música y canción.
Dominaba todo con belleza y destreza,
Para él, en el arte, no había imposible,
Además era notable su gentileza
Que lo hace para los armenienses, ¡inolvidable!
Claudia Lars nació en este lugar,
Y aquí se inspiró profundamente
Para hacer su poemas sin par
Que recordamos eterna y gratamente.
Aquí nació también don Lito Barrientos,
Famoso por su música y aquella canción
Que sirve para darle alientos
A la "Selecta" con el pájaro picón-picón.
Marcel Orestes Posada, de profesión abogado
Ha puesto en alto a esta ciudad
Por ser el primer magistrado
Y sobre todo por su trayectoria plena de integridad.
Y para que nadie de nuestro pueblo mal piense
He de decirle sin cansancio hasta el fin
Por ejemplo- que la única condesa latinoamericana es armeniense
¡Si claro!, la condesa de Saint Exúpery, bautizada como Consuelo Suncín.
Gente buena siempre ha habido
Yo de eso no me olvido
Ahí está don Víctor Escobar
Con el mismo apellido, don Esteban el del billar…
Grandes mujeres, como doña Letty Mayén, niña Sarita y su panadería
Mi querida abuelita Paquita Posada
Mujeres que que a parte de amor han repartido alegría
A sus hijos y a cualquier otro niño que llégase a su morada.
Quien no recuerda a tanta gente importante
Poetas, músicos, ladrilleros, artistas, sastres
Profesoras como doña Alicia Escalante
Y otras muy buenas, que daban clase en la Uriarte.
De la Solórzano recuerdo a don Chemita,
A Arquioni, a Virgilio, a René Lorita,
También había buenos en la escuelita,
¿Se recuerdan de la niña Teresita?
¿Y de la escuela Trigueros…?
Si, de la que le decían el gallinero,
Adonde doña Irma Cuéllar impartía,
Sus clases con gran pedagogía.
Al profesor Ricardo Córdova, no hay que olvidar,
Es quien nos hace a Armenia volver,
Pues con sus escritos nos hace recordar…
Tiempos lindos de Armenia en su libro: “Jirones del Ayer”.
Dagoberto Orrego Candray,
Nació también en este lugar
El, periodista de los que ya no hay
A otros debe enseñar.
¿Se acuerdan de los cinquiados de la estación?
Y ver ahí a toda la majada futbolista,
Unos dando espectáculo con el balón,
Otros simplemente viendo, tal turista.
Al pueblo venía Paco Rueda a jugar,
Sin duda un defensa sin par,
Jugó en el Salvadoreño, gran equipo de la comarca
Hasta que salió el Racing Junior y le puso marca.
Y hubo muchos otros buenos jugadores en el pueblo
Entre otros don Beto Anaya, Chico Diablo
Beto Caballito, Jaime Rumualdo
Catuta López, el chele Mayén, Toño “Cacho” y Gando.
Pero, sin duda alguna ha sido don Netío Chavez
El más grande futbolista goleador;
Para driblar mas veloz que las aves,
Que hizo del Salvadoreño un equipo ganador.
Para las peleas con machete
“Calambrina” era el rey,
Se daba hasta con siete
Allá en la “Calle Sin Ley”.
Habían muchos buenos para bailar
Pero pocos con estilo único y singular
Uno de ellos era un bicho peche
De nombre Joaquín y de apodo “Tenguereche”.
Y quien no se ha de acordar,
De aquella singular persona,
Que maldecía sin parar…
A quien le gritara: ¡Leona!
Y al otro que al pasar,
Optábamos por el disimulo;
Porque era de piedras tirar…
Si le decían… ¡Chico Culo!
Balanza y Guama, otros dos personajes solos
Trabajaban en el rubro del transporte;
Jalaban las cargas en sus lomos,
Al que no se apartara le daban duro con un garrote.
Y tantos otros que se me escapan
De mi pobre memoria sin razón
Pero sin duda ya ocupan
¡Un lugar importante en mi corazón!
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Cipotada Chula,
Muy contento por causa de la buena participación y apoyo que hemos recibido por parte de nuestra comunidad en las actividades que como AURA realizamos con el propósito de recaudar fondos para proporcionarle “una mano” a la niñez y juventud menos favorecidas allá en nuestra querida Armenia, también notando la gran aceptación que nuestros dos sitios cibernéticos siguen logrando en el gusto y preferencia de nuestra sociedad armeniense, me levanté esta mañana, con la idea de expresar mi alegría y agradecimiento a usted, a usted, que nos apoya, que nos ayuda, que nos alienta, que cree en nosotros y que nos visita en estos lugares cibernéticos y nos comenta sus impresiones y, aunque traté y traté, al final, solamente se me ocurrió esta “Babosadita” que le traigo a continuación, con la esperanza que usted, encuentre algo de valor en ella; por supuesto, anticipándole que no soy poeta sino que simplemente un bien agradecido “Buchón” y lo único que deseo –repito- es mostrar mi agradecimiento a la linda gente que nos apoya. Aquí está:
El sol sale en el horizonte,
Brillante y esperanzador,
Junto al trinar del cenzontle,
Para llenarnos de amor;
La mañana fresca y hermosa,
Se acompaña de la brisa,
Cincelando de alegría y sonrisa,
Nuestro hogar, nuestra casa;
Esta casa que hemos construido,
Usted, yo, nosotros, ellos, él y ella,
No para tirarla al olvido,
Si... para hacerla bien bella;
Para llenarla de pajaritos,
En forma de saludos de amistad,
De mensajes fraternales bien bonitos,
Que nos conlleven a la solidaridad.
Solidaridad entre nuestra gente,
-Los y las armenienses de verdad-,
Que nos ayudarán sinceramente,
A cimentar nuestra sociedad;
Para hacerla sana y fuerte,
Solidaria, fraternal, digna y más,
Que nos sirva como puente…
Y de ejemplo a las demás.
Armenia no tiene par,
Lo digo sin vacilar,
Si alguien lo llegase a dudar,
Me tendrá que comprobar.
Deberá mostrarme prestos:
Mejores artistas, cantantes,
Escritores, músicos, dibujantes,
Que cada uno de los nuestros.
Y deberá traer a la palestra,
Para mostrar que hay una mejor,
Página como la nuestra…
En todo El Salvador.
No por ser única, ella,
Sino por su contenido
Y por toda su gente bella…
Que aquí se ha reunido
Para expresarse regocijada
Y manifestar su asentimiento,
De ver a nuestra Armenia amada,
Expuesta ante el firmamento,
Como líder y pionera
De todas las otras ciudades,
Siempre siendo primera
En cosas originales.
Por ello, los verdaderos armenienses
Nos revestimos hoy de satisfacción,
Pues somos bien conscientes
De amar a Armenia… ¡con todo el corazón!
Salú,
El Monsiour (19 de Abril de 2010)
hola monsiour
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