Cipotada Chula;
Fíjense que andan diciendo por ahí en unos foros electrónicos que nosotros los nacidos en la "tierra linda" en general y los que nos auto llamamos "salvaguanatruchas" en particular (en mi caso: "buchón"), sufrimos de un complejo de inferioridad y que este, lo disfrazamos de nacionalismo.
Para apoyar su punto, dicen que nosotros aseguramos que nuestro himno nacional participó en un concurso mundial de himnos y que ganó un tercer lugar, el agrega estar seguro que este concurso jamás sucedió y expresa que para él, nuestro himno es horrible, monótono, aburrido y que suena a marcha fúnebre fascista.
Dice que otro ejemplo de nuestro complejo es llamar a nuestra patria: "tierra linda", preguntándose: "¿acaso no hay belleza en los otros países de Centro América?".
Por último –dice- "voy a mencionar un tema que se ha debatido antes:
Usar apodos ridículos, y expresarlos con "orgullo" ante el mundo: guanaco, o salvatrucho. Muchos aseguran que a los salvadoreños les llaman guanacos "porque los salvadoreños son curiosos y trabajadores, como los guanacos". Eso es ridículo: la virtud de ser trabajador es universal. La curiosidad es rasgo natural en todo ser humano, no importa cuál sea su nacionalidad, origen cultural, religión, etc. A mí nunca me gustó que nos llamen guanacos, o salvatruchos, y detesto escuchar a otros decir tonterías como "soy orgulloso de ser guanaco". ¿Orgulloso de qué?, ¿De haber nacido en un pequeño país que no vale nada, que está sumido en la pobreza y donde la democracia está prostituida?".
Aunque de partida estoy de acuerdo con este joven (en eso de que tiene todo el derecho de expresar su punto de vista), hay algunas cosas que creo merecen ser mencionadas, no con la idea de entrar en controversias ni mucho menos pleitos (eso es precisamente, lo que prefiero evitar pues siempre me gusta buscar la fraternidad, la unión), si no que para aclararlas para no caer en errores de percepción que pienso tiene este joven. Así, se hace necesario decir que si uno cree en eso del concurso mundial de himnos, es ser demasiado ingenuo pues, no hay evidencias, archivos, documentos que así lo comprueben o desmientan, incluso ya Dalton, Guayo Molina y otros han usado en sus libros este tema que podría parecerse a algo que en la sociedad y cultura moderna de los "Estamos Sumidos" se llaman "mitos urbanos" (aunque los nuestros serían mitos generacionales). Pienso que aunque no se creyera en este mito (o rumor), el revelar que uno se molesta al escucharlo es –creo- peor que creérselo pues eso, denotaría cierta inmadurez. El que no le guste nuestro himno y que le parezca lo que sea, es nada más que un derecho universal e innegable que él tiene y aquí, no hay nada que alguien más pueda hacer.
El que se nos acuse de acomplejados por llamar a nuestra patria "tierra linda", creo que es nada más y nada menos que una actitud egoísta, despótica, iracunda y quizás cargada de resentimiento (causados por situaciones tal vez no muy agradables o por desengaños sufridos para el que lo denota) ya que, no hay nada malo en querer la tierra que lo vio nacer a uno y en amar a los que le rodearon y le vieron crecer desde niño, al contrario, el no hacerlo es tal vez denotar un gran grado de acomplejamiento, decepción y hasta envidia. Yo sé que es muy difícil comprobar cuan orgulloso está uno de sus orígenes y si prefiriera uno haber nacido en otro país pues para ello, habría que morirse y estar vivo a la hora de escoger el lugar para nacer de nuevo pero, el no aceptar estos hechos irrefutables e irreversibles, es sencillamente, una tontería y pérdida de tiempo –entre otras cosas-, aparte de crearnos un sentimiento de inadaptabilidad. El que hayan bellezas en otros lugares, es irrelevante y si los originarios de estos otros lugares escogen llamar a su tierra como ellos deseen, es su derecho. ¡El mío es llamar a mi patria: "tierra linda"!
Finalmente, el que uno escoja o acepte un apodo, es cosa de uno ¡y punto!, pero, si en el apodo generalmente aceptado de la población de un país uno encuentra algo que no le agrada, es cuestión personal y no se deberá pretender obligar a TODOS los demás a rechazarlo pues, entre toda la población, tal vez hayan personas que si les agrade el apodo y de seguro habrán otros a quienes les dé igual, mas importantemente, quizás hayan personas para quienes el apodo tenga algún significado especial y por cualquiera que fueren las razones, ellos tienen todo el derecho del mundo a sentirse orgullosos de él.
Cuando se llega a este punto, las connotaciones de este apodo o de cualquier otro, son a estas alturas…irrelevantes e innecesarias y es de sabios el de ajustarse acordemente.
¿Que si se debe sentir orgullo acerca del origen de uno?, es cuestión personal y este sentimiento, generalmente brota (cuando es genuino) después que se ha obtenido logros y cumplido metas, cuando se ha recorrido cierto trecho y al voltear la vista, se denota el trayecto pasado y las satisfacciones logradas, lógicamente que si no hay, lo que podría brotarnos a cambio, serían la envidia, la amargura, el menosprecio …el complejo de inferioridad…
Yo, soy un bien nacido "salvaguanatrucha" (y un GRAN buchón") orgulloso de su origen en la "tierra linda" y amante de las costumbres y tradiciones de su gente, aunque ahora me pasee con un pasaporte gringo.
Y me voy, antes que se me salga lo indio.
Salú,
Edgardo Posada (El Monsiour).
AURA
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