Cipotada chula,
Quiero contarle muy contento que gracias a la valiosa y muy apreciada colaboración de una querida hermanita de raza, residiendo en México (quien me ha pedido anonimato), los/as estudiantes de la Escuela Rural del Cantón Azacualpa de nuestra querida Armenia, celebraron el día de ayer viernes 3 su "Día del Niño/a".
Esta actividad consistió de juegos, bailes y otros, como quiebra de piñatas, coordinados por los/as maestros/as de dicho centro escolar así como el disfrutar de un sabroso refrigerio consistente en un sandwhich y un refresco de cebada elaborados por las queridas y respetadas señoras madres de familia, todo en un ambiente sano, fraternal y ameno como debe ser entre seres de la misma condición y origen.
Agradezco muy profundamente a mi querida amiga/hermana por tan importante colaboración que, como se puede ver en las fotografías a continuación, fue altamente disfrutada por los/as pequeñines quienes deberían ser siempre, la responsabilidad de todos/as nosotros/as para que gocen de su infancia tal como se lo merecen. Usted, querida amiga, es una persona especial, de gran y noble corazón; créame que yo quisiera hoy decir su nombre para que sea reconocida merecidamente por su bondad y excelso sentido de fraternidad.
También se hace menester el hacer público reconocimiento al personal docente de dicha institución, a las madres de familia y al joven Miguel Molina por aceptar ser nuestro enlace ahí en Armenia.
Aunque estoy lejos, el espíritu se me regocija al ver los rostros felices de estos/as niños/as quienes, aunque sea por un día, por un momento, disfrutaron el momento y eso... ¡me llena el alma!
Gracias, gracias a todos/as los/as que hicieron esto posible, gracias de verdad y reciban mis mejores deseos.
¡Feliz Día del Niño/a! (Que deberíamos procurar que fuera 365 días al año).
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