martes, 14 de octubre de 2014

Yo, Estaba Llorando por Rosamar...

- ¡Vámonos apurate! Le dije a mi chero Ricardo "Corbata", una mañana de "Semana Santa", al pasar por su casa (situada a la salida del pueblo, ya en bajada al desvío, después de pasar la esquina de la casa-tienda de la Familia Marroquín, de la casa de la Familia Torres, de la tienda-lechería de la Familia Franco y del Bazar Machuca); aquel estaba recostado en una silla.

- ¿Puta y adonde vamos pues? -preguntó aquel-

- Achís, ¡vos venite, maje!

Y aquel me siguió, después de agarrar una camisa color azul con rallas color amarillo unas grandes y celeste unas pequeñas la cual se la fue poniendo en el camino hacia abajo, cabal por el Pasaje Agua Caliente (que mas que pasaje, es un callejón hecho por las correntadas de agua), y salimos a la carretera que va hacia Sonsonate, ahí justo por adonde unos años después yo tendría una ladrillera.

- Mirá Monsiour, ¡yo no tengo pisto! y no me vayas a salir conque vamos lejos...

- No papá, solamente vamos al Sunza, además, yo tengo un colón...

- ¡Al Sunza!, ¿a qué vos?

- Ah, es que fijate que aquella mamacita alta, hermosa que va al séptimo grado #2 me invitó a que llegara a su casa...

- ¿¡NO JODÁS!? ¡uta man esa bicha está chula y toda la majada anda detrás de ella!

- Si, yo sé, papá y ella me invitó

- ¿Y como fue eso, vos?

- Lo que pasa es que ella fue alumna de mi tía Chabelita (QEPD) por un tiempo que ella dio clases en la escuela de ese lugar y esta bicha un día llegó a la casa a buscar a mi tía, ahí fue cuando ella se dio cuenta quien era yo porque antes, ni me volteaba a ver, ¡fijate!

- ¿Y qué te dijo pues?

- Ah, cuando yo llegué a la casa, ella ya estaba ahí pues resulta que ella ya había ido unos días antes con mi tía por lo que mi abuelita (QEPD) ya la conocía, y ese mediodía, cuando llegué, ella estaba viendo televisión en la sala, cuando entré y nos vimos, ella primeramente me sonrío y nos pusimos a platicar, en eso, mi abuelita dijo que ya estaba lista la comida y nos pusimos a comer; entre plática y plática, se fue el tiempo y cuando terminamos de comer, ella me confió que ya me conocía pero que no sabía que era familiar de mi tía Chabelita. A partir de ese momento, ya nos hablábamos aunque, realmente no éramos amigos, es decir, yo no sentía que ella quería ser mi amiga pero fijate que la semana pasada, se me acercó durante un recreo y me dijo que tenía una sorpresa para mí, que tal vez algún día yo tenía chance de ir por su casa, ¡me la iba a dar! Asiesque hoy, he decidido ir a verla porque me muero por la sorpresa que me tiene, aunque yo sospecho que le gusto y lo que quiere es... ¡ser mi novia!

- Uta Monsiour, si es así, de verdad que tenés leche papá por que esa bicha esta chula, hermosa...

Y nos fuimos caminando por la carretera rumbo a Sonsonate, pidiendo "jalón" pero, nadie se detenía, por lo que, seguimos y seguimos hasta llegar al desvío de ese cantón; agarramos la calle adentro y como a eso de las 2 de la tarde (cuando el sol hacía que nos ardiera mas el pellejo), llegamos a la casa de ella; en ese lugar, la familia de ella tenía una pequeña tienda, por lo que me resultó bien fácil llegar y entrar con la paja de querer comprar unas cocacolas y así, verla a ella.

Al tocar en aquel mostrador color verde chillante, salió ella de un cuarto en el que estaban unas personas platicando y escuchando música; al verme, su rostro mostró su asombro y quizás miedo porque, de manera vacilante y dudosa, nos preguntó varias veces que era lo que deseábamos; yo le repetí que queríamos comprar dos cocacolas y finalmente ella nos las tendió. Cuando quise comenzar conversación, ella me hizo un gesto de silencio y con señas, me dijo que nos saliéramos de la casa. Le pagué las cocacolas y nos salimos.

En vista que el sol estaba "perro", optamos por irnos a la parte de atrás de la casa, adonde había sombra; ahí estábamos con "Corbata", tranquilos, queditos, callados (y yo, esperanzado en que ella saliera aunque fuera por un solo segundo), tomándonos las cocas mientras esperábamos que bajara el sol. Desde ese rincón en el que estábamos, podíamos oír el murmullo de la plática allí adentro y de las carcajadas que daba un hombre que suponíamos era el papá de la bicha aquella; también podíamos escuchar la música que era predominantemente cumbia y cabal, en ese instante, se escuchó esta bella canción de la Orquesta de Los Hermanos Flores que estaba pegando golpe en esos días. Aunque ya la había escuchado antes y me gustaba esta canción, realmente fue en esa ocasión que esta, se me quedó grabada (es que, como parecía que a esa gente también le gustaba mucho esa canción, porque la repetían una y otra vez, hasta repetirla quizás por unas 6 ó 7 veces); hasta que, en un santiamén, salió ella por la parte de atrás de la casa, para decirme que me fuera, que no podría hablar conmigo porque su papá estaba borracho y era muy enojado.

Desilusionado, triste y "ahuevado" con Corbata (quien de seguro, estaría pensando que yo era "pajero"), no me quedó mas que decirle aquel que nos fuéramos de regreso al pueblo, y así lo hicimos.

En el camino, aquel se fue jodiéndome y burlándose de mí: ¿Y cómo se te ocurre que semejante hermosura de bicha te va a hacer caso, maje?, ¡si vos sos feyo, maje! -me decía, en medio de las carcajadas que se tiraba-, mientras yo, solamente me hacía el bravo (para ocultar mi "ahueve").

En la semana después y en los días siguientes, de la Semana Santa, ya en el Tercer Ciclo, yo no quería verla porque tenía miedo que me "ahuevara" otra vez por lo que, trataba de esquivarla, de evitarla pero se dio un momento en el que, yo iba entrando a mi salón de clase, cuando ella iba saliendo...

- ¡Hola Monsiour, lo vine a buscar! 

- ¿A mí, y para qué?

- Es que, vine a decirle algo...

- ¡Si, ya sé... qué no vuelva a ir a buscarla!

- No, no es eso,

- ¿Entonces?

- Es que... ¡¿ay no sé como decirle?!

- ¿Decirme qué? ¿Que la deje en paz?

- No, Monsiour, no sea malo, no es eso... es que, lo que quiero es contarle que mi hermana me dijo que usted le gusta mucho...

- ¿Quién? 

- ¡Mi hermana!

- Pero, yo no la conozco, yo no sé quien es ella.

- Si, lo sé, pero ella si lo conoce y cuando le conté que usted es sobrino de la "seño Chabelita", me dijo que quiere que se lo presente, y esa era la sorpresa que le tenía...

- Ah, ¿y entonces por qué no me la presentó ese día que fui a su casa?

- Lo que pasó es que, ella no estaba en la casa en ese momento y además, mi papá estaba "tomado" ese día y cuando toma, se pone bien bravo y a mí,. me dio miedo que quisiera pegarle a usted, por eso me porté así, discúlpeme, por favor...

- ¡Está bien, no se preocupe mas!

- Gracias Monsiour y oiga: ¿va a ir al baile de la Academia de Corte y Confección este sábado?

- Si, creo que sí ¿por qué?

- Es que, unas amigas que están en la academia van a venir y le fueron a pedir permiso a mi mamá para que yo venga con ellas, si usted quiere, ¿yo le digo a mi mamá que me quiero traer a mi hermana y así, se la presento a usted?

- ¿De verdad? Eso me gustaría mucho; ¡si, por favor tráigase a su hermana!

- Vaya pues, ¡pero me la cuida Monsiour, me la respeta!

- Claro que si, ¡se lo prometo!

Y así, en el sábado de esa semana allá en la bella y querida Armenia, tuve el gusto y honor de conocer a esa bella jovencita, cuando me la presentó su hermana. 

Antes que comenzara el baile, la invité a dar unas vueltas al parque, a tomarnos un espumoso del "Batilandia", a sentarnos en las bancas del atrio de la iglesia para platicar y conocernos y ya una vez dentro del baile, nos pusimos a danzar al mejor estilo de esa época y cuando estábamos ya bien adentrados en confianza, fui a pedirle al que ponía los discos que pusiera esta bella canción que sonó muchas veces aquella tarde en el Cantón El Sunza, la cual bailamos con esta linda jovencita y que, se me quedó en mi mente y recuerdo; es que, es una bella canción... ¿y usted, querido/a hermanito/a que cree?

Aquí está, escúchela:



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Salí de la "Tierra Linda" en 1979 y siempre soñé y añoré con regresar y ver a la gente querida y a los lugares que me vieron hacer muchas cosas allá hace muchos abriles ya...