jueves, 3 de septiembre de 2009

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Cipotada Chula,

En este mes de la independencia, ¿se acuerda usted de las celebraciones allá en nuestra Armenia?


Yo me acuerdo por ejemplo, de la gran expectativa que uno/a de cipote/a encerraba en su mente infantil; esto, de seguro era en gran parte por la alegría de saber que aunque fuera para uniforme, uno estrenaría en esa ocasión; se esperaba una "mudada" completa (camisa, pantalón y hasta zapatos) pero, camisa y pantalón eran bienvenidos, incluso... aunque fuera solamente camisa, para ir sudando enmedio de aquel cipoterío marchando en línea o "fila india" al compás de la marcha que la banda de guerra del centro escolar de uno/a fuera tocando.
La expectativa también era en parte a causa de la curiosidad de saber quiénes serían las cachiporristas y que tal lucirían haciendo sus malabarismos con la batuta, en sus diminutos y bien confeccionados trajes.


Recuerdo también los uniformes característicos de las diferentes instituciones educativas, así, el Plan Básico lucía su pantalón (falda, para las hembritas) color beige y camisa/blusa blanca, la Trigueros pantalón/falda azul oscuro y camisa/blusa a cuadros blancos sobre tono celeste, la Escuelita pantalón (solo era escuela de varones) beige y camisa blanca, el Colegio Santa Teresita con su uniforme todo blanco, la Uriarte con su blusa blanca y falda a rayitas blancas/rojas pero, quien realmente se llevaba el mérito mas grande, era la Solórzano, es decir, los estudiantes de esa escuela pues, el "soportar" ese uniforme, daba la impresión de ser todo un sacrificio es que, este era de una tela "McArthur" color beige ambos, pantalón y camisa y, esta última, al estar el cipote expuesto al extenuante y candente sol de la mañana septembrina de nuestra "Tierra Linda", hacía que la espalda sudara constante y efusivamente al grado de hacer que incluso la camisa cambiara de color y se tornara en un "raro" color morado. Pero, a los cipotes parecía no importarles eso pues ellos seguían marchando obedientemente al mando de los profesores: don Chemita (el fotógrafo), Virgilio Barahona, René Belloso, Jorge Trejo, Carlos del Valle, mientras Arquioni se aseguraba que la banda de guerra no se desentonara.

Ya una vez en el parque, en pleno acto cívico, era esperado ver a don Pedrito Cañas acompañar con su característico violín a los músicos de la banda municipal a tocar nuestro bello Himno Nacional.

Después del acto, salíamos al desfile por las principales calles del pueblo encabezado por las autoridades locales, las cuales eran acompañadas por la niña Chayo Godoy en su atuendo tipo militar; las calles lucían limpias y adornadas con muchas banderitas color azul y blanco confeccionadas con papel "crespo" y astas de varas de bambú pegadas con engrudo o con tiguilote; al término del desfile y ya en la escuela de uno, el montón de cipotes/as nos arremolinábamos con tal de agarrar el "bolis" que como premio nos entregaba algún/a profesor/a.

Recuerdo también el globo grande color azul y blanco que don Esteban Escobar soltaba desde su casa y que accionado por el vapor que el fuego le proporcionaba, casi siempre agarraba hacia el sur, buscando para Las Peñitas o quizás hacia la Peña de Nanahuaza.

Ya en la tarde y después de haber comido y descansado un poco, nos acercábamos al "huerto" allá al otro lado de la carretera que va hacia San Salvador, para bailar, conversar, ver a la bicha que a uno le gustaba o simplemente oir los últimos éxitos musicales del momento, hasta que la tarde se convertía en noche y así, solamente quedaba para esa noche y los días posteriores la interminable controversia de determinar cual Banda de Guerra había tocado mejor; si la Trigueros o la Uriarte, si el Plan Básico o la Solórzano; del pobre Colegio Santa Teresita, nadie decía nada a menos que fuera para burlarse a causa de las "cacerolas" que usaban como tambores; ¡achís -decían ellos-, por lo menos tenemos Banda de Guerra y no como la escuelita de allá de la estación que tienen que ir detrás de la Trigueros para desfilar, ve!

¿Y usted, de que se acuerda hermanito/a?

Y ya me voy porque quiero ir a agarrar unas varas de bambú para hacer mi banderita.

Salú,
El Monsiour.

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Salí de la "Tierra Linda" en 1979 y siempre soñé y añoré con regresar y ver a la gente querida y a los lugares que me vieron hacer muchas cosas allá hace muchos abriles ya...