lunes, 27 de diciembre de 2010

Consuelo Suncín, La Condesa de Saint Exupéry: Una Mujer Inobjetable, por Manlio Argueta

Cipotada Chula,

Les traigo un artículo del gran escritor y poeta integrante de la generación comprometida, Manlio Argueta, sobre unos errores de apreciación  del escritor Jorge Carrol acerca del lugar de origen adonde  fue concebido El Principito del Conde Saint Exupéry, aquí está:

****************

Una Mujer Inobjetable

Por Manlio Argueta

SAN SALVADOR - Un libro escrito por el poeta argentino Jorge Carrol (“La antigua Guatemala es el Asteroide B 612 donde nació el Principito”, Guatemala 2008, 2a. edición) habla de las “memorias terriblemente parciales de Consuelo Suncín” (se refiere a “Memorias de la rosa”).

El poeta hace una larga cita de dicha obra, sin dar mayor referencia a su aseveración.

Luego se refiere al accidente casi fatal que sufrió este ultimo en Guatemala. De esa estadía accidental en Guatemala, donde el héroe y escritor estuvo en coma mes y medio, el poeta Carrol concluye que el lugar de donde proviene el personaje Principito (el Asteroide B612) fue inspirado en Antigua Guatemala. Consuelo viajó desde El Salvador al hospital del hermano país, pese a que en esos momentos había trato de separación y se opuso a que le amputaran un brazo.

Respecto a la ubicación del Asteroide B612 hay consenso que proviene de la influencia de Consuelo Suncín, según aceptan varios autores que conocieron a la pareja, la califican como la Sherezade, por sus historias y realidades de El Salvador. Además que Armenia, El Salvador, su lugar de nacimiento, está a unos pasos de otra geografía similar con dos volcanes activos el de Santa Ana, y el de Izalco; y uno apagado que es el Cerro Verde.

No sé si el poeta Corral, quien ha visitado El Salvador, conoció esa zona espectacular por su formación volcánica. En épocas recién pasadas el Izalco (hasta 1955) permanecía echando lava y fuego de manera continua, creando un paisaje único en América y el mundo (por lo cual lo llamaron el Faro de Centroamérica). A pocos kilómetros nace Consuelo Suncín.

No cabe duda que sobre esto hablaba a sus amigos en Europa y México que les producía interés y los maravillaba. Así lo dicen muchos. Por supuesto, el más cercano a esas historias fue su marido Saint-Ex.

A ese respecto José Vasconcelos la cita sobre uno de los terremotos ocurridos (se refiere al de 1916). En mi trabajo anterior a éste cito palabras del Maestro de América Vasconcelos: “se hizo famosa entre los intelectuales por sus historias, entre otras sobre los volcanes y terremotos en su país”, dice.

No es posible que si Saint Exupéry estuvo en coma en Guatemala, pudiera quedarse de turista en Antigua, su llegada al aeropuerto de Guatemala –no de Antigua- fue una parada técnica desde Nueva York a Argentina, para abastecerse de combustible.

En esas condiciones poco interés podía el autor de El principito a hacer de turista en esa linda ciudad. Por otro lado, su atractivo turístico es reciente, y estamos hablando de 1933. Nuestro amigo poeta Carrol habla de la Antigua de esa época como si fuese la ciudad turística actual.

“Volví a caminar por la Antigua –dice de sí mismo el poeta Carrol, refiriéndose a la bella ciudad- por las mismas calles empedradas que ACASO (mayúsculas mías) transitaron Antoine y Consuelo”. Y presenta como prueba de su tesis un croquis con los tres volcanes de Antigua, como inspiración del Asteroide B 612.

No debemos olvidar que entre la fecha que tuvo el accidente casi mortal y cuando escribió El Principito, pasaron varios años y esa estadía no tuvo nada de grata para inspirarle años después. Mientras que los historias de su Sherezada fueron más presentes en la vida del escritor.

Con mucho gusto invito al buen poeta Jorge Carrol para que vea el sitio espectacular de los tres volcanes –uno apagado y dos activos- en las cercanías de Armenia, antes Guaymoco (volcanes de Santa Ana, Izalco y Cerro Verde, casi a un tiro de ballesta, de tan cercanos, los tres). Les debo una foto.

Además, tal como sostiene el escritor japonés Yukita Hirao: en el asteroide B612 hay tres baobabs, y ahí en Armenia está la hacienda las Tres Ceibas, propiedad del coronel Suncín, padre de Consuelo. Y decíamos en anteriores trabajos que el baobab –de África- es la misma ceiba de Mesoamérica.

Para concluir: Consuelo, contadora de historias “fascinantes” sobre El Salvador, acudió de inmediato a Guatemala al saber del accidente de su esposo, pese a la separación pactada, cuando el Conde Saint-Ex se fue a Nueva York y ella regresó a su país, a su Armenia.

Es más creíble que la “salvadoreñita” le contara sobre los tres volcanes de la zona donde ella y Claudia Lars nacieron, pues precisamente era una de las cualidades de narradora que emocionaba a los intelectuales europeos.

Respecto a las “memorias terriblemente parciales de Consuelo Suncín”, según dice el buen amigo Carrol, la aseveración se contradice con la actual aceptación de Francia, su gobierno, y sus familiares políticos, producida después de publicar las “Memorias de la rosa” (Consuelo Suncín, Random House, Nueva York, año 2000). Prueba: nominación de los Liceos de Francia en diversos países con el nombre del escritor y su esposa salvadoreña; y testimonios de la hermana de Saint-Ex y la madre del héroe y escritor.

En las “Memorias de la rosa”, cito, “Consuelo no sólo cuenta la vida al lado de su esposo (una vida llena de infidelidades, numerosas discusiones, largas ausencias, carencias económicas, éxitos editoriales y los momentos de inmensa alegría vividas al lado de su esposo y amigos), sino que da a conocer algunas claves de la lectura de "El Principito", dice un reseñista español. El problema de la misoginia es que la infidelidad se le atribuye a Consuelo, pero en las “Memorias de la rosa” se entiende mejor a la Suncín y se desmitifica al héroe, lo hace humano y su heroicidad es más incontrovertible.

Es “Memorias de la rosa”, la que permite la resurrección de la salvadoreña. Y por ese redescubrimiento escribo este extenso trabajo en varios capítulos. Aspiro a recuperar un patrimonio cultural femenino de la identidad salvadoreña y centroamericana.

La entereza de Consuelo Suncín, muerta hace casi treinta años ya es un caso aclarado. Aunque en su tiempo fue vilipendiada por cierta intelectualidad francesa. Quizás explicable porque ella dejó todos sus bienes y derechos de autor de Gómez Carrillo (“Mago de las letras españolas”, dicen comentaristas europeos); los derechos de Antoine Saint Exupéry y de ella misma, a su joven empleado de oficios varios, el español José Fructuoso, y pareja en su vejez.

No sabemos por qué la Suncín declaró heredero universal a Pepe Fructuoso, pero para bien de él y ella, ha sido un fiel custodio de esos derechos y bienes y fue quien descubrió el original de “Memorias de la rosa”, publicada en el año 2000, y escrita en 1946.

No es fácil aceptarlo: el español, desligado de la gran intelectualidad francesa y europea, dispone y propone todo lo relacionado a los tres escritores. Pero esa realidad no afecta a ninguno de los tres, excepto problemas de emotividad.

Respecto a la duda de sus “memorias terriblemente parciales”, no queda más que remitirnos a la realidad actual, y no a la de los años 30 y 40 del siglo pasado, época del matrimonio Saint Exupery-Suncín.

Los tragos amargos fueron superados. Es reconocido, por ejemplo, el odio que le tenía André Gide a la Suncín, pero también es reconocido el aprecio y admiración que le tuvo Gabriel D´Anunzzio, y Maeterlinck, Premio Nobel belga, a nuestra centroamericana y salvadoreña. También es claro el amor hacia ella de Gómez Carrillo, cuya tumba comparte en el cementerio Per Lachaise, sitio de descanso eterno de los grandes intelectuales de Francia.

El odio quedó sepulto, el reconocimiento a esa mujer inobjetable, pintora, escultora y escritora continúa.


*Director de la Biblioteca Nacional de El Salvador. Su novela Un día en la Vida, en encuesta realizada en Nueva York, fue considerada una de las diez obras, en lengua española, más importantes del siglo XX. Experto Iberoamericano de Lectura por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (O.E.I), Madrid, España. Presidente de la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA). Condecorado por el gobierno del Reino de España con la Orden del Mérito Civil, Grado de Encomienda.

(Tomado de Contrapunto del día 08/31/2008)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Salí de la "Tierra Linda" en 1979 y siempre soñé y añoré con regresar y ver a la gente querida y a los lugares que me vieron hacer muchas cosas allá hace muchos abriles ya...