Recibe un abrazo bien apretado y mis sinceros deseos de salud y bienestar.
¡Lo prometido es deuda! Y aquí te mando los $25.00 que te prometí.
Mi mejor deseo es que este pequeño grano de amor germine y que crezca frondoso y que produzca mucho mas y que Dios te bendiga por tu labor humanitaria.
Quiero compartir contigo algo que escribí hace algún tiempo y que es alusivo a esta obra humanitaria que ustedes hacen, espero sea de tu agrado:
“Las Huellas”
Las huellas quedan marcadas, de nuestro paso al caminar quedan en el libro de la vida, para bien o para mal, algunos han dejado huellas de luz. Otros solo dejan huellas en la oscuridad, esas son los peligrosas, pues nos hacen tropezar. Para dejar huellas de luz se necesita estar lleno de amor.
No existe el egoísmo, cuando piensas en los demás; la lámpara queda prendida, en cada paso que das. El que piensa solo en sí mismo no tiene luz para dar a las huellas que va dejando, al que las sigue lo perderán. El egoísmo es un abismo que conduce a la oscuridad, es arena movediza y de allí nunca saldrás.
Las huellas que tienen la luz -son las huellas de hermandad- jamás puedes tropezar en cada paso que das. Dale la mano al hermano, si lo ves con necesidad es la huella más firme que alguien puede dejar. ¿De qué sirve la abundancia, si está llena de egoísmo? Es como caminar en lo oscuro derecho a un abismo. Hay que dejar huellas brillantes como luna en plenitud para que sirvan de ejemplo a toda la humanidad, huellas llenas de luz o huellas en la oscuridad es una decisión que cada quien debe tomar.
Me despido con un apretón de manos y vamos a estar pendientes por medio de “NUESTRA” página del evento del 20 de Marzo que seguramente será un gran éxito.
Recibe saludos de Clarisa.
Atentamente;
Lito Toño.
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